La radio de Sarajevo pide a la población que hierva el agua para evitar epidemias

Los habitantes de Sarajevo deberán hervir el agua antes de consumirla, según una recomendación hecha pública ayer por la radio bosnia. Aunque no se ha confirmado oficialmente ningún casó, las autoridades temen que el deterioro de las infraestructuras de la capital favorezca la aparición del cólera. En Gorazde, a 60 kilómetros de Sarajevo, la situación no es menos desesperada. Sin electricidad, agua ni medicinas desde hace semanas, sus habitantes deberán seguir sin la ayuda internacional. El convoy de la ONU, que ayer debía partir hacia esta ciudad, se vio obligado a renunciar debido a los combates.

Los habitantes de Sarajevo tienen a partir de hoy una nueva dificultad. El agua se ha convertido, gracias a la guerra, en un enemigo potencial que puede ocasionar la muerte, igual que los proyectiles de mortero. Radio Sarajevo, que se encuentra en manos de la presidencia bosnia, emitió ayer un mensaje a toda la población en el que recomienda hervir el agua antes de consumirla. Aunque no existe información oficial al respecto, se han detectado durante el fin de semana al menos cien casos de serios desarreglos intestinales, según Reuter.En Gorazde, ciudad situada a 60 kilómetros al sureste de Sarajevo, la situación de los habitantes no es menos desesperada. Carecen de lo fundamental: de agua, de medicinas, de electricidad. Y van a seguir así durante unas horas o unos dias más.

Esta ciudad, situada en el Este de Bosnia-Herzegovina, era, según todos, la piedra de toque para conocer la efectividad de los acuerdos de la Conferencia de Londres.

Los primeros datos son descorazonadores. El levantamiento del sitio a las ciudades y la concentración del armamento pesado, fueron dos de los puntos acordados en la Conferencia de Londres la semana pasada. Hasta ahora no hay ninguna evidencia acerca de su cumplimiento.

El convoy de Naciones Unidas que debía partir en la mañana de ayer hacía Gorazde no pudo iniciar su misión y tuvo que renunciar a cualquier intento debido a la existencia de nuevos e intensos combates en sus alrededores. Aunque fuentes de los cascos azules aseguraron que intentarían la marcha "más tarde", un funcionario de la ONU reconoció a la agencia Reuter: "No tenemos ni un 1% de posibilidades de conseguirlo".

El líder de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, aceptó la semana pasada en Londres levantar el cerco de la ciudad. Los nuevos combates parecen desmentir sus palabras o demostrar que no controla a todas sus fuerzas, como apuntan algunos observadores. Otros aseguran que las milicias serbias se han limitado a responder a los ataques. Los defensores musulmanes parecen confirmar esta última tesis cuando aseguran haber roto el cerco por la fuerza de las armas y no por una retirada política de las milicias serbias.

Guerra de propaganda

La batalla de propaganda era ayer, un día más, muy intensa. Mientras que la radio bosnia informó que sus tropas habían obligado a replegarse a las tropas serbias apostadas a la orilla izquierda del río Drina, fuentes serbias señalaban desde Belgrado que se mantenían firmes en sus posiciones alrededor della ciudad.

La prensa territorial bosnia proclamó ayer que tenía evidencias de que las fuerzas serbias estaban reorganizando sus posiciones y rectificando el emplazamiento de sus cañones, pero en ningún caso concentrándolo o retirándose.

Una persona resultó muerta y varias heridas en Bihac, en Bosnia Occidental, cuando varios proyectiles serbios alcanzaron un hospital. En Sarajevo, tras el terrible domingo sangriento, la noche del domingo y la mayor parte del lunes, transcurrieron sin notable actividad bélica, aunque algunos combates se registraron en el barrio de Stup, al este de la ciudad, y una granada hizo explosión en el cementerio de Kosevo, mientras se celebraban varios entierros. Cuatro personas resultaron heridas, entre ellas un periodista francés.

David Owen, recién nombrado mediador comunitario para Yygoslavia, se reunió ayer en Lisboa con el ministro portugués de Asuntos Exteriores, Joáo de Deus Pinheiro, para preparar la reanudación de las sesiones de la Conferencia de Londres el próximo jueves en Ginebra.

El presidente bosnio y líder musulmán, Alia Izetbegovic, ha declarado que sólo participará en la próxima reunión de Ginebra atendiendo al grado de cumplimiento de los pactos suscritos en Londres por parte de los serbios. Lo ocurrido el domingo en Sarajevo y ayer en Gorazde no representa un comienzo esperanzador.