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Hallada en Barcelona una fosa con terneros muertos presuntamente por sobredosis de clenbuterol

Milagros Pérez Oliva

Agentes de sanidad de la policía autonómica catalana desenterraron el miércoles una cincuentena de terneros muertos, presuntamente por una sobredosis de clenbuterol, que se encontraban en una fosa de la granja Can Juandó, de la localidad de Santa Eulilia de Ronçana (Barcelona). La acción, realizada para analizar las vísceras de los terneros muertos, forma parte de la investigación judicial que intenta esclarecer la intoxicación de unas 300 personas en Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares y País Vasco por consumo de carne tratada con clenbuterol.

La granja de Can Juándó es explotada por la empresa Vaideví, cuyo gerente, Francisco Navío, es la única persona que permanece en prisión tras haberse descubierto a primeros de este mes un nuevo fraude de carne tratada con clenbuterol.En su momento, técnicos de alimentación y veterinarios confirmaron que el hecho de que la intoxicación por ese anabolizante se hubiera producido por consumo de carne -y no sólo de hígado- podría indicar que los terneros habían sido alimentados con dosis excesivas de esta sustancia prohibida o por una mezcla de clenbuterol y otros fármacos. La presencia de ese producto en la carne de los terneros indica (10T además de haberse suministrado dosis elevadísimas, la ingesta se mantuvo hasta fechas muy próximas al sacrificio de los animales. De acuerdo con la opinión de Pau Salvá, profesor de Farmacología y jefe de servicio de la residencia de la Seguridad Social de Badalona, con las cantidades excesivas de clenbuterol suministradas a los terneros algunos tuvieron que morir por sobredosis.

La orden de desenterrar los terneros partió del juez de Granollers que instruye las diligencias tras tomar declaración a Francesc Margarit, director gerente de la empresa Diana, SAE de Piensos, sociedad propietaria de las instalaciones donde el miércoles se encontraron las terneras muertas, aunque fuentes de la empresa aseguran que no tienen nada que ver con la granja que tienen arrendada a Viadeví. Margarit fue detenido el lunes y puesto en libertad bajo fianza de un millón de pesetas.

Piensos Diana, que ocupa el tercer puesto en la producción ganadera catalana, está siendo investigada también por el juez por su presunta implicación en la intoxicación por clenbuterol. Margarit posee una parte de la sociedad, cuyas principales accionistas son las hermanas Godía. Margarit es socio asimismo de la empresa Disfave, distribuidora de medicamentos de sanidad animal, cuyo gerente ingresó en prisión el 14 de noviembre, también por presunto comercio ilegal de cleríbuterol.

Poco después de ser puesto en libertad, Margarit alegó que estaba muy cansado y decliné, a través de su secretaria, ofrecer a este diario su versión sobre los hechos y se remitió a un comunicado de Piensos Diana en el que afirma que sus productos se elaboran "de acuerdo con la legislación vigente".

La carne procedente de la extensa red de granjas controladas por los Margarit ha llegado a tener cierta fama en, el sector. La ternera Margarit era apreciada por su aspecto blanco y tierno, conseguido gracias al uso de implantes hormonales y sustancias químicas entonces todavía autorizadas. Las terneras del grupo Margarit continúan siendo muy valoradas, según han manifestado a este diario mayoristas del sector cárnico. Así, si las reses se pagan a un promedio de 470 pesetas el kilo, las de Margarit siempre se cotizan 10 o 20 pesetas más. Los inspectores que acudieron la pasada semana a la granja Can Juandó pudieron leer en la entrada un enorme letrero que rezaba: "Granja experimental Super's".

La 'colza' catalana

Los veterinarios consideran que la Administración debería emprender una campaña entre las amas de casa para dar a conocer que las carnes más blancas no son precisamente las más saludables, las mejores ni las más sabrosas.

Iniciativa per Catalunya (IC) y Esquerra Republicana (ERC) acusaron ayer el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, de minimizar los efectos de la intoxicacion por clenbuterol. Pujol manifestó hace unos días que el problema de la intoxicación por el anabolizante se había exagerado, ya que se trataba de un producto legal en Estados Unidos.

Ángel Colom, secretario general de ERC, aaseguró ayer que las declaraciones de Pujol, del consejero de Sanidad y del de Agricultura quitando importancia al problema constituyen un intento "orquestado de encubrir el problema" del engorde ¡legal de ganado. Colom, que culpa a Pujol de "intoxicar a la opinión pública" con sus afirmaciones, afirmó ayer: "Podríamos estar ante un escándalo que puede convertirse en el asunto de la colza del Gobierno de Pujol".

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