Demasiadas medicinas

La segunda partida más importante de la desviación en el presupuesto del Insalud es la del gasto farmacéutico. El gasto en medicinas va a ser en 1991 un 20% más que el año anterior, según CC OO, que trabaja sobre los datos de 1991, todavía provisionales. Pero el presupuesto ya liquidado de 1990 demuestra que el año pasado los gastos en medicinas ascendieron a 420.000 millones de pesetas, muy lejos de las cifras de 1982 (151.600 millones) y 60.000 millones más que en 1989.

Una prueba del poco realismo de los presupuestos iniciales que se elaboran es que para este año el Insalud ha calculado que se gastarán 320.000 millones en medicinas, cuando el año anterior, según el presupuesto ya cerrado, muestran que en España se gastaron 420.000 millones. Con lo cual, en el caso de que este año se gaste sólo el mismo dinero en fármacos que el año anterior, la desviación presupuestaria sería de 100.000 millones.

El gasto en farmacia crece todos los años entre 60.000 y 70.000 millones. Dos son las causas principales. Por un lado, los ancianos pensionistas que, además de ser grandes consumidores, reciben los medicamentos gratis, y la "tendencia del médico de recetar", explican en CC OO.

Este sindicato añade que los médicos recetan mucho "porque el hábito de consumo está muy extendido y si no le extienden una receta la gente sale enfadada del ambulatorio". El coste medio de cada receta ha pasado de 329 pesetas en 1982 a 833 pesetas en 1990. Según Comisiones, "el crecimiento desmesurado del gasto farmacéutico hay que relacionarlo con el precio de venta de los medicamentos, que se ha disparado", afirman.

Este sindicato explica que la Administración "tiene perfectamente estudiado el problema, pero no se quiere meter a solucionarlo", aunque señala que algún día "tendrán que ponerle coto" a este gasto que se ha multiplicado por cuatro en 13 años. El portavoz del Insalud señala que intentar frenar este consumo de cantidades ingentes de medicinas "no es una medida que el Insalud pueda cortar", explica y añade que "las medicinas las recetan los médicos".

Comisiones Obreras no cree que el médico sea el culpable porque sí. Y explica que una de las causas más importantes de este gasto "es la desmesurada presión informativa y publicitaria que las multinacionales ejercen sobre los médicos", señala Héctor Maravall. El resto de la desviación en el gasto se debe a inversiones en reposición de material y morosidad.