Respuesta en el viento

No puedo menos que felicitarme por la buena noticia que leo en EL PAÍS de los descubrimientos de Atapuerca. Seres humanos de hace 200.000 o 300.000 años, fauna de medio millón de años que sale a luz, son algo tan importante como para que echemos las campanas al vuelo... y para que quien mande o quien corresponda eche unos duros más, en el presupuesto de excavaciones.Me atengo simplemente a sus datos: los 3,5 millones de la Junta de Castilla y León, unidos a los 2,5 de la Diputación de Burgos, no parece que den mucho de sí para los 50 arqueólogos, geólogos y paleontólogos que trabajan en Atapuerca. Cualquier maletilla o rockero gana más en las fiestas populares subvencionadas por nuestros ayuntamientos a lo largo del verano. Claro que la cultura que promocionan esos festejos es más rentable electoralmente como respuesta al supuesto de que el pueblo pide panem et circenses. En cambio, el trabajo de esos arqueólogos, geólogos y paleontólogos no tiene el mismo gancho democrático. Como, además, éstos lo hacen por vocación, son muy felices excavando, aunque pongan dinero de su bolsillo si no quieren comer un bocadillo de sardinas y un tomate de los campos burgaleses, dado el presupuesto oficial de excavaciones. Además, ¿a quién interesa un carroza de hace 2.000 centenarios? ¿Estará también la respuesta en el viento?-