Una excavadora arrasa una necrópolis medieval en Cantabria

Una máquina excavadora empleada en la construcción de la carretera Potes-Espinama (Cantabria) ha arrasado una necrópolis cuya importancia deberán estudiar los arqueólogos. Tres tumbas pertenecientes a la Alta Edad Media, o a la época prerromana, quedaron al descubierto y destruidas junto a la iglesia parroquial de Espinama. Los huesos y demás vestigios del yacimiento están depositados en el Museo de Prehistoria.El hecho ha puesto de relieve, según la presidenta de la comisión de Cultura, la diputada socialista Carmen Calderón, una falta de coordinación entre las consejerías de Obras Públicas y Cultura, puesta de manifiesto en la falta de precauciones tomadas en el desarrollo de los trabajos de la carretera que lleva a cabo la diputación regional y exigen un considerable movimiento de rocas y tierra.

Calderón considera que no se tuvo mínimamente en cuenta la existencia comprobada de 28 necrópolis en la comarca de Liébana, que atraviesa la carretera en obras, y el hecho de que tales cenienteríos se sitúan siempre contiguos a las iglesias como se ha comprobado en Espinama. La diputada, que deplora la destrucción de estas tumbas, prepara una iniciativa parlamentaria que ia en justificaría la comparecenci la Asamblea regional de los consejeros de Obras Públicas y Cultura.