Kohl firma en Varsovia su apoyo económico a la naciente democracia polaca
La visita del canciller germano occidental, Helmut Kohl, a Polonia terminó ayer con la firma de una declaración conjunta que, sin despejar las dudas sobre el reconocimiento definitivo de la frontera occidental de Polonia por la RFA, sí ofrece una importante ayuda económica a la naciente democracia polaca y también amplias posibilidades de desarrollo cultural de la minoría alemana en Polonia. Quedó demostrado que el éxito de los cambios democráticos en el Este tiene para ambos países una mayor importancia que las diferencias de interpretación del terna de la frontera occidental polaca.
En la declaración conjunta, firmada ayer por Kohl y el primer ministro polaco Tadeusz Mazowiecki, se afirma que los dos países basarán sus relaciones "en la letra, en el espíritu del tratado de 1970", por el que la RFA se compromete a respetar la frontera en los ríos Oder y Neisse, pero que, conforme con la resolución del Bundestag de 1972, no significa el reconocimiento definitivo de la misma, el cual posterga a la conclusión de un tratado de paz entre Polonia y Alemania (y no la RFA).A una pregunta de EL PAÍS sobre si se mantenía en la mencionada posición legalista, Kohl contestó que lo que le obligaba a adoptar esta postura era la Constitución de la RFA. Kohl insistió en que sólo podía pronunciarse en nombre de su país y no de los alemanes. Así, el canciller no repitió en Polonia en ninguna de sus intervenciones la frase de la resolución aprobada la semana pasada por el Bundestag, que en nombre de "los alemanes" aseguraba que el "carácter definitivo de la frontera occidental de Polonia no será cuestionado en el futuro".
Aludiendo a una eventual reunificación de Alemania, Kohl puntualizó ayer que "el problema alemán sólo puede solucionarse bajo el tejado de Europa", augurando que en el siglo XXI se producirá la unificación de nuestro continente.
El primer ministro Mazowiecki, quien fue invitado a realizar una visita a Bonn el año próximo y quíen anunció al mismo tiempo su viaje a Moscú el próximo día 23 de noviembre, se mostró satisfecho por las formulaciones recogidas en la declaración conjunta.
El éxito de la visita de Kohl a Polonia consiste en el mero hecho de que se haya producido, después de casi dos años de difíciles preparativos. El viaje de Kohl tampoco se vio interrumpido a causa de la situación en la RDA, demostrándose de esta forma el interés político de ambos Estados en que continúen los cambios en Polonia.
Reconciliación
Kohl dijo en Polonia que nunca olvidará que precisamente este país, así como Hungría, abrieron el camino para los cambios en la Alemania del Este. Kohl acudió tarribién ayer, último día de su visita al antiguo campo de extermirtación nazi de Auschwitz, en un gesto de reconciliación con el pueblo judío.
En el curso de la visita se firmaron 11 acuerdos bilaterales relativos a la economía, comercio, sanidad, agricultura y medio ambiente. Polonia obtuvo una ayuda económica del orden de 4.000 millones de marcos (260.000 millones de pesetas) con la posibilidad, según el portavoz de Kohl, de aumentar esta cifra en caso de citie sea necesario. La RFA se cemprometió as¡mismo a "apoyar firmemente" a Polonia en sus negociaciones con el Fondo Monetario Internacional y en sus peticiones de créditos al Banco Mundial, así como en la reestructuración de la deuda polaca, objeto de negociaciones dentro del Club de París.
Aparte de haber contribuido económicamente al afianzamiento le los cambios en el Este, Kohl obtuvo garantías del Gobierno de Mazowiecki de que la minoría alemana en Polonia gozan de todas las libertades de organizarse y posibilidades de desarrollo cultural que le fueron denegadas durante los pasados 45 años de Gobiernos comunistas.
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