Los preparados lácteos inducen a engaño, según expedientes incoados por la lucha contra el fraude

La presencia en el mercado de preparados lácteos elaborados con derivados de la leche, grasas vegetales y otros ingredientes ha provocado la actuación de la Administración, por estimar que estos productos confunden al consumidor. Uno de estos preparados, Sporlat Vitaminada, presentado en forma de brik y situado junto a la única otra marca disponible (ésta, desnatada), se podía adquirir la pasada Semana Santa en una urbanización de Guadalajara, al precio de 95 pesetas. Los propietarios del supermercado afirmaron, tras la correspondiente reclamación de los adquirentes, que se les había vendido como leche normal.

La Subdirección General de Defensa contra Fraudes del Ministerio de Agricultura está tramitando un expediente a la empresa Polienvasados Ibéricos, SA (PEISA), ubicada en el polígono El Montalvo, de Salamanca, por una supuesta infracción a la legislación vigente en materia de productos lácteos. Sporlat es una serie de productos que llevan un año en el mercado y que, según Carlos San Román Villalón, presidente del consejo de administración de PEISA, ha impactado favorablemente entre los consumidores, porque, con un sabor muy parecido al de la leche, tiene más propiedades, está enriquecido con vitaminas y es bajo en colesterol.La producción de PEISA se centra principalmente en las marcas Sporlat sabor leche entera con grasa vegetal vitaminada, Sporiat sabor leche desnatada vitaminada, Sporlat sabor leche entera vitaminada (UHT), Sporlat sabor leche entera vitaminada (pasteurizado) y Sporlat al cacao. Este producto lácteo, semejante en su apariencia, aspecto y olor a la leche normal, es relativamente nuevo en España, aunque hay otros semejantes, como Millac, Sulait y Nieve, que llevan años en el mercado.

Inmovilización

El pasado día 13 de febrero dos inspectoras de calidad de la Subdirección General de Defensa contra Fraudes, tras una visita de inspección a las instalaciones de PEISA, procedieron a la inmovilización de 156.800 litros de varios productos Sporlat y 3.548.750 etiquetas de esta marca de preparados lácteos. Ante la negativa de los representantes de la empresa a firmar las actas de inspección por estar en desacuerdo con el procedimiento de inmovilización, las inspectoras requirieron la presencia como testigo del sargento de la Guardia Civil Francisco Sánchez Zarza, del paesto de Santa Marta de Tormes (Salamanca).Entre otros cargos, el producto Sporlat sabor leche entera con grasa vegetal vitaminada infringe presuntamente el apartado 3.15.08 del Código Alimentario y el artículo 2.3 del Reglamento 1.898/87 de la Comunidad Europea (CE), por utilizar la denominación leche entera en la descripción de un producto en el que ha sido sustituida la grasa natural de la leche por grasas vegetales; el artículo 18 del Real Decreto 1.122/88, por no figurar la denominación preparado lácteo en lugar destacado y de forma fácilmente visible; el artículo 8.6 del mismo, por hacer referencia a la disolución de sólidos lácteos, en el que se ha omitido la enumeración de los ingredientes que lo componen, y por utilizar en la lista de ingredientes la denominación de pura leche de vaca, que no responde a la denominación legal del ingrediente. La mayor parte de estos cargos fueron imputados también al resto de los preparados lácteos de Sporlat.

Entre otras alegaciones expuestas por San Román en el pliego de cargos, afirma que el etiquetado y la presentación de los productos Sporlat no deja lugar a dudas respecto a la verdadera naturaleza de los productos ni induce a error o engaño. San Román estima también que, al realizar esta inspección sobre etiquetado, la Administración central vulnera la competencia de la Comunidad Autónoma de Castilla y León, motivo por el cual se negó a firmar el acta de inspección, y recuerda que el Gobierno autónomo, en octubre de 1988, le obligó a modificar la rotulación haciendo alusión a la lista de ingredientes.