Los docentes universitarios que han investigación recibirán 200.000 pesetas extras anuales

El Ministerio de Educación y Ciencia, a través de la Secretaría de Estado de Universidades e Investigación, va a introducir en breve un nuevo modelo retributivo para el profesorado universitario. Al sueldo ordinario de aquellos profesores que alcancen méritos suficientes se le añadirán unas 200.000 pesetas más al año, en función del aprovechamiento docente y de la labor investigadora que desarrollen. La evaluación docente correrá a cargo de cada universidad y se hará cada seis años, mientras que la evaluación investigadora será cada siete años y la efectuará una agencia independiente.

Esta nueva medida, que pretende incentivar al profesorado universitario para que realice un mayor esfuerzo investigador, fue anunciada ayer por el secretario de Estado de Universidades e Investigación, Juan Manuel Rojo, durante la inauguración del II Encuentro de Científicos Españoles residentes en el extranjero. A la sesión inaugural de este encuentro, que fue presidida por el ministro de Educación y Ciencia, Javier Solana, asistieron unos 100 investigadores españoles residentes en Estados Unidos y Europa, la mayor parte de los cuales han realizado un doctorado o su especialización fuera de España. Mediante esta reunión, que se celebrará en Madrid hasta el día 29, se quiere acercar entre sí a los científicos españoles que trabajan en otros países y ponerlos en contacto con nuestra realidad científicaEscasos profesores

Juan Manuel Rojo aseguró que se prevé un aumento importante del profesorado de investigación universitario hasta 1992 aunque admitió que existen algunas áreas, como las ingenie rías y las telecomunicaciones donde hay escasez de profeso res de investigación debido

las cuantiosas ofertas de trabajo que reciben estos técnicos de la empresa privada. Rojo afirmó que con este encuentro no se pretende que los investiga dores españoles que trabajan en el extranjero regresen a España, sino que colaboren en la evaluación y el seguimiento de proyectos de investigación españoles y ayuden a colocar becarios en sus centros de trabajo. Se calcula que hay unos 200 investigadores españoles no becarios que residen en otros países, y, según Rojo, algunos de ellos tienen un gran interés en volver a España. El bioquímico Juan Oró, que salió de nuestro país en 1952 y trabaja en la universidad de Houston, cree que ahora existen mejores condiciones en España para investigar, aunque otros asistentes eran unánimes al afirmar que actualmente se puede ayudar desde el extranjero.

Javier Solana afirmó que el propósito inmediato es dedicar cada año un 0,1% del producto interior bruto (PIB) a investigación, y añadió que los presupuestos del fondo nacional en este campo habían crecido el último año un 80%. El ministro explicó a grandes rasgos a los investigadores la Ley de fomento de la investigación científica de 1986 y el Plan Nacional de Investigación, y les pidió a los científicos presentes en el acto que colaborasen con los centros españoles.

Ángel Jordán, ingeniero electrónico que trabaja en la universidad de Carnegie Mellon, en Pittsburgh (EE UU), dijo que es probable que surja alguna colaboración bilateral tras este encuentro, y añadió que ya existen contactos entre centros de investigación y universidades norteamericanas y españolas.