La Marina argentina amenaza a Alfonsín con una dimisión en bloque si no asciende a Astiz

El Estado Mayor de la Marina argentina ha amenazado al presidente Raúl Alfonsín con una dimisión en bloque si no se asciende al teniente de navío Alfredo Ignacio Astiz con todas las consecuencias, según informaba ayer la prensa matutina bonaerense. El Gobierno de Buenos Aires había anunciado su intención de ascenderle a capitán de corbeta y exigirle su pase automático a la situación de retiro, como solución de compromiso para acabar con la carrera naval del que se había convertido en uno de los símbolos de la represión castrense durante la dictadura militar.Desde el primer momento, la cúpula de la Marina, encabezada por el vicealmirante Ramón Arosa, se opuso a dicha medida. Astiz estuvo implicado en actos de torturas durante los años de la dictadura (formó aparte de uno de los grupos de tareas de la tristemente famosa Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) y se le considera responsable de delitos de privación ilegítima de libertad y lesiones graves). No obstante, logró evadir su responsabilidad en un primer juicio porque habían prescrito los crímenes probados y, más tarde, porque se acogió a la llamada ley de obediencia debida. Esta norma, promulgada por el Gobierno de Alfonsín, descargó de responsabilidad a los oficiales que violaron los derechos humanos siguiendo órdenes de sus superiores.

El ascenso de Astiz a capitán de corbeta se encontraba congelado desde hace un par de años debido a los dos primeros procesos a que fue sometido y cuyas resoluciones exculpatorias han sido recurridas. Los altos mandos navales argentinos se oponen radicalmente a la salida de compromiso que el Gobierno ha querido dar al caso de Astiz porque temen que esta pueda convertirse en la fórmula para los restantes oficiales procesados por delitos aberrantes contra la humanidad y exculpados en virtud de la mencionada obediencia debida.