Principio de acuerdo de alto el fuego en El Salvador

El Gobierno y epresentantes de la guerrilla salvadoreña llegaron en la madrugada del martes (hora local) en San Salvador al acuerdo de crear dos comisiones para un diálogo, con el fin de establecer un alto el fuego y discutir las condiciones de paz en el país, donde la guerra civil dura ya siete años y ha causado 60.000 muertos. El parto fue doloroso, pero el resultado es palpable en el tercer diálogo, después de los fracasos de los encuentros de La Palma y Ayagualo en 1984. Tras 22 horas de conversaciones al más alto nivel, que se prolongaron desde el domingo hasta avanzada la noche del lunes, en la sede de la nunciatura de San Salvador, el arzobispo de la capital, Arturo Rivera y Damas, leyó el comunicado con los resultados del encuentro.

El Gobierno y los frentes político y guerrillero de oposición acordaron crear dos comisiones de cuatro miembros, que deberán ser designados en los próximos cinco días. Una comisión discutirá las condiciones para un alto el fuego y deberá comunicar, antes del 4 de noviembre, los resultados obtenidos al arzobispo Rivera. La segunda comisión debatirá sobre los contenidos del plan de paz Esquipulas 2, firmado el pasado 7 de agosto en Guatemala. Si hasta esa fecha no se llega a un compromiso, las comisiones deberán seguir negociando dentro del plazo de 120 días fijado en Esquipulas 2. Las dos comisiones debatirán en privado y podrán emitir comunicados sobre su trabajo.El comunicado emitido al término de la reunión de San Salvador comienza con una expresión de apoyo a Esquipulas 2 y concluye con una advertencia, por parte del Gobierno salvadoreño, de que cumplirá los acuerdos dentro del marco constitucional. Estas dos referencias tienen importancia. La primera indica que la guerrilla ha abandonado, al menos verbalmente, sus reticencias ante el plan de paz. La desconfianza de la guerrilla salvadoreña, se basaba en el argumento de que el plan de paz del presidente de Costa Rica, Óscar Arias, contemplaba una situación global de la región centroamericana, equiparaba a El Salvador con Nicaragua y metía en el mismo saco al Frente Farabundo Martí de Liberación Nacion al (FMLN) y a la contra nicaragüense.

La advertencia de que los acuerdos se moverán dentro del marco constitucional, incorporada al comunicado por el Gobierno salvadoreño, sirve para tranquilizar a los sectores que ven con desconfianza el diálogo.

El Gobierno trata de lanzar el mensaje de que no cederá en posiciones esenciales. Las diferencias entre el Gobierno democristiano y la guerrilla quedaron de manifiesto en las declaraciones al fin del largo encuentro, pero las c.os partes señalaron el clima de "franqueza y serenidad", a pesar de las discrepancias.

Las conversaciones en la nunciatura fueron acompañadas afuera con concentraciones de unos miles de personas favorables a la guerrilla y otra al Gobierno. Un terreno baldío próximo a la nunciatura, situada en un barrio residencial de San Salvador, fue tomado por representantes de la llamada Tercera Fuerza, sindicalistas, estudiantes y organizaciones populares, que el domingo dieron la bienvenida a los representantes del FMLN y del Frente Democrático Revolucionario (FDR) y aguantaron en una fiesta permanente hasta la madrugada del martes. Fue un festival con canciones y gritos de consignas políticas como "el pueblo unido, jamás será vencido" y "patria libre o morir". Contra la presencia en El Salvador de asesores militares de Estados Unidos corearon el grito de "si no se van, les irá como en Vietnam". No faltaron los mamporros y pedradas, cuando los seguidores del presidente democristiano Napoleón Duarte organizaron también su fiesta en las cercanías. Ante la superioridad de las fuerzas opositoras las progubernamentales abandonaron el campo. Los manifestantes llevaban banderas rojas con las siglas en negro del FMLN.

Al concluir la reunión, Duarte declaró que esperará hasta el último momento para ver, si la guerrilla está dispuesta a seguir el alto el fuego. Aseguró el presidente que, si no se llega a un acuerdo, ordenará el cese el fuego de forma unilateral, para comprobar "si ellos siguen disparando".

Por la guerrilla habló el comandante Shafik Handal (FMLN), que destacó las diferencias muy grandes existentes y advirtió contra el peligro de crear falsas expectativas. Guillermo Ungo, presidente del Frente Democrático Revolucionario (FDR) recalcó la necesidad de buscar soluciones políticas al conflicto.

El presidente de Nicaragua, comandante sandinista Daniel Ortega, inauguró el lunes en Managua, horas antes de salir a Estados Unidos, vía México, el diálogo con las organizaciones de oposición.

Ortega declaró -pocas horas antes de la entrada en vigor anoche del cese el fuego declarado unilateralmente por el Gobierno en tres zonas del país- que el encuentro, y las recientes medidas liberalizadoras adoptadas en Nicaragua, han sido posibles gracias a Esquipulas 2 e insistió en la necesidad de no salirse del marco de ese acuerdo.

Las palabras de Daniel Ortega encierran una advertencia hacia el presidente Ronald Reagan, que hoy intervendrá ante la Organización ole Estados Americanos (OEA). Ortega tendrá ocasión de responder a Reagan con su intervención ante la ONU mañana jueves.