Empresarios y ecologistas critican la nueva normativa sobre el coral

Tanto los cuatro empresarios coraleros, de Almería como los grupos ecologistas coinciden en valorar como ambigua la resolución de la Dirección General de Ordenación Pesquera que regula el concurso público para otorgamiento de autorizaciones de pesca de coral en el mar de Alborán y las islas Baleares para el bienio 1987-1988. La resolución anula el procedimiento que en los últimos años venían utilizando las empresas coraleras, un artilugio de pesca conocido como barra italiana, pero lo hace exceptuando del. concurso la "modalidad de embarcaciones con artes coraleros", sin especificar lo que entiende por ello.

La resolución de la Dirección General de Ordenación Pesquera fue publicada en el Boletín Oficial del Estado del pasado día 10 de diciembre. El plazo de presentación de solicitudes finaliza el 31 de diciembre. Cuatro días después, en acto público a celebrar en Madrid, se procederá a la apertura de sobres. La resolución esta firmada por el director general de Ordenación Pesquera, Rafael Jaén Vergara, quien se ha negado a comentar la nueva normativa de la pesca del coral.

Los sindicatos de pescadores y los grupos ecologistas locales, que apoyaron el verano pasado las acciones llevadas a cabo en el mar de Alborán por la organización Greenpeace, que abordó a embarcaciones que utilizaban la barra italiana, coinciden en que este sistema de pesca esquilma indiscriminadamente los fondos marinos.

Algunas de estas organizaciones mantienen que en la actualidad, pese a la prohibición de seguir capturando coral hasta que se concedan las nuevas licencias, los empresarios coraleros continúan faenando en aguas del mar de Alborán, parcialmente considerado por ellos como aguas internacionales.

Buceadores

Uno de los empresarios coraleros, Antonio Fernández, de 39 años, miembro de la Sociedad de Pesca Almería, que posee capital italiano, considera que la resolución de la Dirección General de Ordenación Pesquera es totalmente confusa. En su opinión, sólo permite la captura de coral por medio de buceadores, lo que, según Fernández, sólo es posible en aguas de las islas Baleares, "porque la Administración ignora que en el mar de Alborán eso es imposible por las profundidades, superiores a 110 metros, que hacen peligrar la vida de los buceadores", añadió.Todos los empresarios coinciden en rechazar el primer punto del concurso público dado a conocer por la Administración, que determina la eliminación de las embarcaciones con artes coraleros. Unos de los más importantes del sector, los hermanos Linares, de Adra, afirman que "la Administración dice que no a las embarcaciones con artefactos coraleros, pero sea lo que sea el arte que se use, tendrá que ir en una embarcación".

Manuel Carmona, del grupo ecologista Mediterráneo, se lamenta también de la ambigüedad de los términos del concurso para licencias y confía en que el artilugio de pesca que elijan los empresarios que concursen no esquilme los fondos marinos.