_
_
_
_
LAS SUPERPOTENCIAS DIALOGAN

El líder soviético aterriza en la base americana de Keflavik

Pilar Bonet

PILAR BONET ENVIADA ESPECIAL, El líder soviético, Mijail Gorbachov, y el presidente norteamericano, Ronald Reagan, comienzan hoy a lías 10.30 (11.30, hora peninsular), con un encuentro privado, sus sesiones de trabajo en Reikiavik con objeto de tratar de llegar a puntos de convergencia conducentes a la firma de algún acuerdo de armamento y a la clarificación sobre el viaje que Mijail Gorbachov tiene pendiente a Estados Unidoas. A las 13.30 de ayer, el líder soviético llegó a Islandia a bordo de un avión especial de la compañía aérea Aeroflot, que aterrizó, no lejos de un patrullero de vigilancia submarina estadounidense, en el aeropuerto de la base norteamericana de Keflavik, donde residen un total de 3.100 soldados con sus familias.

Más información
El accidente del submarino debió a un error humano, según la URSS

Ni desfile de tropas ni ejecución de himnos nacionales ni ceremonias especiales aguardaban a Gorbachov cuando éste descendió del avión seguido, a corta distancia, por su esposa, Raisa, y el grueso del equipo negociador soviético. El ministro de Exteriores de Islandia, Matthias A. Mathiesen, y la esposa del primer ministro, Edda Gudmundsdottir, eran los personajes locales más representativos que aguardaban al máximo dirigente soviético. El presidente el primer ministro se habían excusado.Ayer se inauguraba en Reikiavik la sesión del Parlamento y ambos políticos, debían necesariamente presentarse en un acto al que el portavoz del primer ministro, Magraus Torfi Olafsson, daba una gran importancia: "Una cosa tan significativa no puede alterarse, venga quien venga". La Embajada soviética en Reikiavik había advertido a Moscú de la coincidencia, pero los dirigentes dlel Kremlin insistieron en mantener el horario.

El ministro de Exteriores soviético, Edvard Shevardnadze, que ayudó a Raisa, vestida de negro, a descender la escalerilla; el jefe del Departamento de Internacional del Comité Central, Anatoli Dobrinin; el jefe del Departamento de Propaganda de este organismo, Alexander YakovIev, y el ayudante personal de Gorbachov, Anatoli Chernaiev, eran otros de los acompañantes del líder soviético. El equipo llegado de Moscú, se compone además del jefe del Instituto de Estados Unidos y Canadá, Giorgi Arbatov, y el vicepresidente de la Academia de Ciencias, Alexander Velijov.

El mariscal Ajromeiev

Llama la atención de los observadores políticos la integración en el equipo del primer viceministro de Defensa y jefe del Estado Mayor soviético, mariscal Sergei Ajromeiev, quien recientemente ha abogado públicamente por una limiltación de la moratoria sobre pruebas nucleares que la URSS tiene vigente hasta principios de enero del año próximo. En Ginebra, el Ejército estuvo representado el año pasado por un portavoz del Estado Mayor, concretamente el general Nikolai Chervov.

En relación a los cambios que se han producido en el Ejército y en la política exterior soviética, Valentin Falin, presidente de la agencia de noticias soviética Novosti, confirmó ayer que Nikolai Ogarkov, el antiguo primer viceministro de Defensa y jefe del Estado Mayor, es actualmente "comandante jefe de la Dirección Occidental del Ministerio de Defensa". Falin señaló que el aparato del Comité Central que se ocupa de asuntos internacionales ha ampliado sus funciones y se encarga del estudio de "cuestiones político-militares internacionales" en el sentido más amplio de la palabra. El Departamento de Internacional valora la influencia en el mundo de acontecimientos y acciones concretas de los Estados, mientras el Ministerio de Exteriores se ocupa de los foros de conversación específicos y las relaciones bilaterales.

En una breve alocución improvisada en el aeropuerto, Gorbachov tuvo una valoración positiva para las palabras pronunciadas la víspera por Reagan. Gorbachov acude al encuentro con Reagan "partiendo de aquella responsabilidad histórica que sentimos frente a nuestro pueblo y los pueblos de otros países por el destino del mundo". "Conflo", continuó, "en que el presidente de Estados Unidos venga también con esta comprensión de la responsabilidad por el destino del mundo. Y así me lo ha parecido por su declaración de ayer. Si esto es así, convendrán en que n.o es poca cosa para el comienzo del encuentro".

Gorbachov opinó que había llegado la hora de "acciones serias y decididas" y que "esta exigencia de los tiempos" no es aplicable tan sólo a la URSS y a EE UU, sino a todos los pueblos. "Estamos dispuestos", dijo, "a buscar soluciones para los problemas graves ( ... ), y, en primer lugar, adoptar decisiones que eliminarían y evitarían la amenaza de guerra nuclear ( ... ) para pasar después al objetivo que nos fijamos y para el que hacemos un llamamiento a toda la humanidad, a saber, acabar con las armas nucleares para finales de siglo".

Gorbachov y su esposa vivirán a bordo del buque Georg Ots, que debe su nombre a un cantante estoniano muerto hace pocos años -"un Frank Sinatra local", según el portavoz de Exteriores, Guennadi Gerasimov- y que es uno de los dos buques soviéticos que se encuentran anclados en el puerto de Reikiavik. El otro, el Baltika, es el navío que llevó a Nikita Truschov a EE UU en 1960 en un crucero memorable. Las autoridades islandesas no saben a ciencia cierta cuántos se,viéticos se encuentran a bordo de los barcos, que, según Guerasímov, transportan a expertos en comunicaciones y en seguridad. Entre quienes han acudido a cubrir la cumbre se encuentra el periodista Nicholas Daniloff, que fue acusado de espionaje por la URSS y que posteriormente fue expulsado del país en una decisión que abrió el camino para la cumbre que hoy comienza.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_