Gran victoria de Reagan al conseguir que la Cámara baja apruebe Ia ayuda a la guerrilla antisandinista

El gran esfuerzo de Ronald Reagan por lograr 100 millones de dólares (más de 14.000 millones de pesetas) en ayuda para la contra, una política rechazada por la mayoría de los norteamericanos, dio ayer sus frutos al aprobar la Cámara de Representantes por 221 votos contra 209 la enmienda republicana a una ley de gastos militares. El presidente, que retrasó el comienzo de sus vacaciones en California y que se dirigió al país el martes en un discurso monográfico sobre Nicaragua, consiguió así un triunfo en su apoyo a los rebeldes que tratan de derrocar al Gobierno de Nicaragua.

La propuesta, presentada por el republicano Mickey Edwards y apoyada por la Casa Blanca, consiste en la concesión inmediata de 30 millones de dólares para ayuda humanitaria y el resto, 70 millones de dólares, para ayuda militar a utilizar desde 1 de septiembre.Para Reagan, se trataba de evitar que Daniel Ortega convierta a Nicaragua en la primera base militar soviética en el continente americano. Para la oposición demócrata, que domina la Cámara y que en marzo pasado votó en contra de la ayuda (por un margen de sólo 12 votos), la política de la Administración conduce a un callejón sin salida y a un Vietnam en Centroamérica. No obstante, algunos demócratas tuvieron que votar a favor ayer para que Reagan pudiera conseguir los 209 votos.

Los republicanos defendían la entrega inmediata de armas y el escalonamiento posterior de los 100 millones. En la recta final de su esfuerzo, Reagan admitió en parte el argumento principal utilizado por los demócratas contra la ayuda. Los contras, a los que el presidente llama luchadores de la libertad y compara a los padres fundadores de este país o a la resistencia francesa contra los nazis, están envueltos en historias de corrupción, y parte de los 27 millones de dólares aprobados el pasado año por el Congreso no se sabe adónde han ido a parar.

La popularidad del presidente y su capacidad de presión son muy grandes y hacían muy difícil un pronóstico del resultado de la votación. Ayer, un congresista demócrata que pensaba votar en contra de la ayuda cambió de opinión después de un cara a cara con Ronald Reagan. "Creía que estaba hablando con el Papa", afirmó, impresionado, tras salir del Despacho Oval de la Casa Blanca.

Tras ese primer resultado favorable a Reagan, todavía debían someterse a votación en la madrugada de hoy dos enmiendas que, de ser aprobadas, constreñirían la propuesta del presidente norteamericano. La primera de ellas pedía la dedicación exclusivamente en ayuda humanitaria de los 100 millones. La segunda propuesta exigía la suspensión de todo tipo de ayuda hasta que se aclare el destino de los 27 millones de dólares entregados a la guerrilla antisandinista para ayuda humanitaria el año pasado.

Los cancilleres del Grupo de Contadora (México, Venezuela, Panamá y Colombia) llegarán hoy a Washington para entrevistarse con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA).