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"Chile es un llano en llamas", asegura la viuda de Allende

"Chile es hoy un llano en llamas. Cualquier chispa puede incendiar el país. Esa chispa puede ser una huelga general prolongada, que se está preparando para este año. Por ello, 1986 se presenta como un año decisivo para los demócratas chilenos". Son palabras de una mujer de 71 años, de voz muy baja y ojos tristes: Hortensia Bussi, viuda del ex presidente chileno Salvador Allende, quien ha estado en Madrid por primera vez en ocho años, tras acudir a la toma de posesión como presidente de Portugal de Mario Soares.

Dedicada de lleno a la coordinación del apoyo externo para la lucha contra la dictadura de Augusto Pinochet, Bussi se refiere a las relaciones entre Chile y EE UU justo en el mismo momento en que el presidente norteamericano, Ronald Reagan, afirmabz qur su país se opone con igual fuerza a las dictaduras de derecha y de izquierda. La semana pasada, por primera vez en los 12 años de dictadura chilena, EE UU presentó ante la comisión de derechos humanos de la ONU una resolución que condena abiertamente al régimen chileno. "Las fuerzas que luchan por el retorno a la democracia en Chile acogerán cualquier apoyo que ofrezca la Administración Reagan, pero ninguna acción norteamericana podrá sustituir el esfuerzo hecho desde el interior de Chile", dice Hortensia Bussi.Para la viuda de Allende, la Administración de Ronald Reagan ha tenido cambios positivos para los demócratas chilenos en el último año, aunque aún muestra serias contradicciones. "Estados Unidos ha retirado a su anterior embajador en Chile, un declarado partidario de la Junta Militar, y lo ha reemplazado por un claro defensor de la democracia; pero, a través de agencias internacionales que controla, como el Fondo. Monetario Internacional, continúa dando cuantiosos préstamos a Pinochet, fondos que no benefician en nada al pueblo chileno".

Hortensia Bussi califica la acción de EE UU en los recientes derrocamientos de Jean Claude Duvalier en Haití y de Ferdinand Marcos en Filipinas como importante, pero no decisiva. "En ambos países", dice, "la lucha la dio durante años el pueblo. EE UU jugó un papel, positivo sólo al final, cuando se dio cuenta ¿le que no podía seguir manteniendo a estos dictadores y les envió un avión para evitar mayores enfrentamientos",

Sobre EE UU, cuya Administración, según informes senatoria les, apoyó y financió el derroca miento violento del Gobierno en cabezado por su esposo, dice tener una visión matizada. "El pueblo norteamericano es maravilloso, tiene un gran sentido de la libertad y se opone cada, vez que puede a la intervención en asuntos externos. Pero hay intereses muy poderosos que dificultan todo cambio radical en América Latina. Pese a todo, EE UU puede hacer una importante contribución a la transición chilena. Y mi opinión es que está empezando a hacerlo".Unidad ante la dictadura

Según Hortensia Bussi, la principal razón para que hasta ahora no haya caído la dictadura chilena es la falta de unidad de la oposición. Y recuerda los casos de Haití y Filipinas: "Ambos han sido casos claros de que la unidad de la oposición sin exclusiones, sobre la base de un consenso general, es la clave para pensar en el derrocamiento de una dictadura".

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"A la oposición chilena", dice, "le cabe una gran responsabilidad en la prolongación del régimen militar, por su incapacidad de constituir una opción unitaria". Y añade que, en las actuales condiciones, "ninguna acción contra Pinochet, ninguna coalición antidictadura tendrá verdadera fuerza si no incluye a democristianos y comunistas".

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