Recibidas 21 ofertas por las empresas de la división de vinos de jerez de Rumasa
Ayer se cerró el plazo de admisión de ofertas para la reprivatización de la división de vinos de jerez de Rumasa. El Patrimonio del Estado ha recibido hasta 21 ofertas para cinco (Fernando A. de Terry, Garvey, Palomino & Vergara, Díez-Mérito y Bodegas Internacionales) de las seis nuevas unidades empresariales en que han quedado englobadas las antiguas 19 sociedades de vinos de jerez del holding de la abeja. La sexta, Williams & Humbert, deberá esperar la solución judicial del pleito que se sigue en Londres por la marca Dry-Sack.
Esas 21 proposiciones proceden de 17 entidades o personas diferentes, lo que permite hablar de éxito en la gestión del broker de la operación, la firma First Boston, a pesar de que algunas de las 21 no puedan luego ser calificadas de estrictas ofertas. Otro dato a valorar reside en que se han presentado dos o más ofertas por cada una de las cinco empresas a la venta. Estas ofertas serán examinadas en la próxima reunión de la comisión asesora para la reprivatización, a celebrar el próximo día 10 de junio.
Harvey, favorito para Terry
Existe constancia de la presentación de ofertas en firme por parte de las multinacionales Seagrams y John Harvey & Sons, ambas asentadas en Jerez. Dos de los grandes nombres españoles del jerez, Pedro Domecq y González Byass, manifestaron ayer a este periódico haberse abstenido de presentar oferta en esta primera tacada, en espera de entrar en juego en una segunda parte de la partida reprivatiz adora, no habiendo sido posible establecer contacto con Osborne.Harvey aparece como uno de los más firmes candidatos a la adjudicación de Terry y, en menor medida, de Garvey. John Harvey España, SA, es una firma exportadora de vino de jerez, exclusivamente, que persigue con la adquisición de Terry diversificar su red comercial en España, actualmente inexistente, a la vez que entrar en el mercado del brandy. Para Harvey es, pues, ésta una ocasión ideal para completar su estructura. Harvey comercializa el sherry más famoso del mundo, el Bristol Cream, un jerez que se exporta a granel y se embotella en ciudad británica del mismo nombre.
Presencia multinacional
La posición de Seagrams, propietaria en España de la sociedad Sandeman Hermanos y Cía., SRC, y que comercializa en el exterior el sherry de la marca Sandeman, parece haber perdido fuerza en las últimas jornadas, aunque también ha presentado una oferta por Terry. Su objetivo sería similar al de Harvey: completar su estructura empresarial en España con la adquisición de un brandy muy introducido en el mercado interior y su correspondiente red de distribución. Existen también rumores de que Croft Jerez, SA, podría haber presentado oferta, lo mismo que Ricard, que ya intentó en su día una aproximación a Garvey, antes de que entrara en la órbita de Ruiz-Mateos.Terry, a quien el Patrimonio ha asignado viñas nuevas, es sin duda el bocado más apetitoso de la reprivatización, seguida de Garvey. Las marcas de brandy de Terry (Centenario y 1.900) son mundialmente conocidas, estando también muy introducido el fino Camborio. Terry, con más de 7.000 millones de pesetas de facturación, cuenta con una gran imagen de empresa, además de disponer de una completa red comercial en territorio español.
El aparente interés desplegado por las multinacionales contrasta con la prudencia de las grandes casas españolas del marco de Jerez. Domecq, Osborne y González Byass se han manifestado abiertas y receptivas al problema de la reprivatización de las empresas de Rumasa. González Byass y Osborne tantearon hace semanas el terreno para pujar conjuntamente por Terry, iniciativa que posteriormente fue abandonada. A los grandes españoles no les preocupa la entrada de multinacionales, "siempre que lo coja una firma seria, no un especulador".
Fuentes bien informadas del sector han puesto de manifiesto, sin embargo, que la reprivatización de los vinos jerezanos del antiguo holding no será una operación sencilla. Según ello, la operación tendrá que efectuarse en dos etapas: en la primera será posible enajenar las sociedades más atractivas del grupo, a saber, Terry, Garvey y Palomino y Vergara. Pero quedarían para una segunda ocasión dos problemas de dificil solución: Díez-Mérito y, sobre todo, Bodegas Internacionales.
Oferta conjunta
Estas tres firmas estarían dispuestas a efectuar una oferta conjunta, en una segunda etapa, por aquellas empresas de Rumasa cuya adjudicación le resulte imposible al Patrimonio en la primera intentona. La filosofía de esta postura radica en poner al jerez al abrigo de la potencial llegada de nuevos especuladores que, al hacerse cargo de las existencias de vino que quedarían sin comprador, pudieran poner en peligro el éxito, todavía parcial, alcanzado con el Plan de Reestructuración del Marco de Jerez.Esta iniciativa ha sido fuertemente discutida en Jerez por parte de las tres firmas citadas, en una posibilidad abierta a todo el sector y que, en cualquier caso, trataría de involucrar a la Administración con la formulación de una segunda fase del mencionado plan.
Desde esta perspectiva, Bodegas Internacionales y Díez-Mérito podrían convertirse en una especie de bodegas reguladoras que, con el apoyo de la Administración, aseguraran la continuidad del plan Jerez. En esta posición estarían también multinacionales asentadas en la zona, como Croft.
La crisis por la que ha atravesado el sector hace difícil que las empresas nacionales acepten un reto que requerirá una fuerte inyección económica durante los próximos años. Sólo en el caso de las multinacionales mencionadas cobra operatividad la adquisición, como necesidad estratégica de ampliar el negocio en nuestro país. Pedro Domecq anunció Ayer "haber abandonado completamente toda idea de participar en esas empresas, incluso a nivel colectivo".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.