Delors intenta despejar el camino de la próxima sesión negociadora con los dos países candidatos

El propio presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, se entrevistó ayer con el presidente italiano del Coreper (Comité de Representantes Permanentes de los diez), Pietro Calamia, para intentar, en unos esfuerzos de última hora, despejar el camino de la sesión de negociación con España y Portugal que se celebrará el próximo lunes y martes. A estas alturas, sin embargo, no hay progresos concretos que registrar.

La Comisión Europea, órgano ejecutivo y burocrático de la CEE, se reunirá el mismo lunes por la mañana para intentar ultimar propuestas de compromiso que permitan acercar posiciones entre España y los diez, especialmente en el terreno agrícola, y cumplir así un cierto papel de mediadora. En estos momentos, existen textos válidos para intentar aproximar posiciones, y seguramente, tras haber sido esbozados anteayer, podrán salir a la plena luz el lunes, si se superan algunos problemas. La Comisión aun no es unánime en la materia.Así, cuando se trató el miércoles de proponer un sistema de cálculo que permitiría, de hecho, que los cítricos españoles penetren en la CEE con un precio de entrada menor que el actual y con menos riesgos de implantación de tasas compensatorias tras la adhesión, el comisario francés, Claude Cheysson -encargado de las relaciones con los países del Mediterráneo- se opuso, enfrentándose a Lorenzo Natali -encargado de la ampliación de la Comunidad- Cheysson estimaba que estas concesiones a España dañarían las exportaciones de los países de la zona del Magreb.

Evidentemente, habrá que prestar atención a posibles sorpresas francesas en este terreno. De hecho el ministro francés de Asuntos Exteriores, Roland Dumas, emprenderá en breve una gira por los países del Magreb, dentro de la recta final de las negociaciones de adhesión de España a la CEE.

Todo el mundo habla de acelerar el proceso de negociación, pero ninguno de los diez ceden en sus posiciones cuando España sí lo hace. Así pues, las perspectivas para el lunes y martes no son brillantes, después de lo ocurrido en la sesión del COREPER del miércoles, en la que nadie se movió.

Un problema nada desdeñable es el de que las dicusiones han alcanzado un grado tal de complejidad técnica que difícilmente pueden ser digeribles en su actual forma por los ministros de Asuntos Exteriores comunitarios. No obstante, las sesiones de negociación tienen su propia mística.

Por otra parte, los 14 comisarios presididos por Jacques Delors prestaron ayer su juramento de investidura en Luxemburgo ante el Tribunal de Justicia de la CEE, ceremonia que se había demorado por la ola de frío que invadió Europa.