Fidel Castro confía en el éxito de Contadora
El líder cubano Fidel Castro proclamó el viernes en Nicaragua su esperanza de que Centroamérica alcance la paz a través de las negociaciones emprendidas por el Grupo de Contadora. "Si se trabaja de buena fe", dijo, "es posible que haya paz, es posible mantener buenas relaciones entre nosotros y con Estados Unidos, aunque tengamos diferentes sistemas sociales. Nuestros pueblos quieren la paz, necesitan la paz y tienen derecho a la paz, pero tiene que ser una paz con respeto mutuo. Unos y otros tendremos que hacer concesiones".
ENVIADO ESPECIAL
El progreso de Contadora pasa a su juicio por dos cuestiones básicas: la solución negociada del conflicto salvadoreño y el establecimiento de garantías de seguridad para Nicaragua frente a agresiones directas o guerras sucias. "No habrá distensión ni paz si nuestros pueblos son agredidos. Hay que estimular el diálogo entre la guerrilla y el Gobierno de El Salvador. Es un error pensar que el problema salvadoreño se resuelve exterminando hasta el último revolucionario".Por espacio de tres horas, Fidel Castro improvisó una compleja pieza oratoria en la que se mezclaron pronunciamientos de política regional con un ferviente alegato por la paz en el mundo, amenazada por el holocausto nuclear. Mezcló firmeza e ironía, consejos paternales con enseñanzas de maestro, anécdotas y pronunciamientos ideológicos, ante un auditorio que seguía fascinado sus palabras.
Castro habló con motivo de la inauguración de una gran fábrica azucarera, la más moderna del mundo según sus palabras, construida con un 55% de aportación cubana que, a precios de mercado, supone cerca de 100 millones de dólares. En un gesto de solidaridad, condonó esta deuda contraída por el Gobierno nicaragüense. Medidas de esta naturaleza son necesarias, dijo, para fomentar la paz en el mundo.
Negó que la revolución cubana tenga nada que ver con los movimientos de liberación y se preguntó, en tono retórico, qué excusas habrían buscado las potencias coloniales para explicar las guerras de independencia, las luchas contra las intervenciones norteamericanas del siglo pasado y la misma revolución mexicana, ya que entonces no se había producido aún la revolución de octubre. "¿Acaso sería yo el culpable de las luchas de Sandino, en 1927, si ni siquiera había cumplido nueve meses?".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Nicaragua
- Grupo Contadora
- Fidel Castro
- Cuba
- Declaraciones prensa
- Caribe
- Centroamérica
- Política exterior
- Revolución Sandinista
- Revoluciones
- América
- Gobierno
- Organizaciones internacionales
- Gente
- Conflictos políticos
- Historia contemporánea
- Administración Estado
- Partidos políticos
- Historia
- Relaciones exteriores
- Política
- Administración pública
- Sociedad