Detenido Martínez de Hoz, el 'superministro' de Economía de la Junta argentina que presidió Videla

José Alfredo Martínez de Hoz, de 59 años, el ex superministro de Economía del Gobierno militar argentino que presidía el general Jorge Rafael Videla, quedó detenido e incomunicado en la madrugada de ayer por orden del juez federal Néstor Blondi, en la misma prisión del centro de Buenos Aires donde se encuentran encarcelados los miembros de la Junta que encabezó el golpe de Estado de 1976, que derribó el régimen constitucional. La comisión parlamentaria que investiga la compra por el Estado de la compañía Italo-Argentina de Electricidad le acusa de "violación de los deberes de funcionario público".

La comisión investigadora, presidida por el diputado radical Tello Rosa, después de someter a martínez de Hoz a un segundo interrogatorio, que se extendió durante seis horas sin interrupciones, elevó una denuncia formal contra el ex ministro de Economía de Videla.Los diputados han logrado probar que, en contra de la opinión del Equipo Compatibilizador Interfuerzas (ECI), organismo asesor de la Junta Militar, y por orden del entonces ministro Martínez de Hoz, el Estado argentino pagó 350 millones de dólares (58.000 millones de pesetas), casi 10 veces su valor real por una compañía obsoleta y a punto de quebrar.

Hasta el momento de asumir su cargo en el Gobierno militar, Martínez de Hoz era el vicepresidente de la empresa. Francisco Soldati, el presidente de la misma, fue designado por Martínez de Hoz para un cargo similar en el Banco Central. Otro de los funcionarios del equipo económico nombrado por el ex ministro fue el secretario de Hacienda, Juan Alemann, que era representante en Argentina de la Motors Columbus, el principal grupo accionista suizo que se benefició con la venta de la compañía al Estado.

Lucro indebido

En el escrito presentado ante el juez, los diputados denuncian que, "a pesar del apartamiento formal del entonces ministro, éste ha actuado de forma directa y personal en la negociación". La documentación presentada es suficiente para probar que procuró "para sí o para terceros" un lucro indebido, violando sus deberes, perjudicando los intereses confiados y obligando abusivamente a la nación.Ante la grave acusación, el ex ministro apeló a las que consideró "razones de Estado". De acuerdo con declaraciones parciales de sus defensores, Martínez de Hoz ordenó la compra de la compañía para facilitar la resolución de los créditos que el Gobierno suizo concedió luego a Argentina.

El encarcelamiento de Martínez de Hoz había sido solicitado por dirigentes de todos los sectores políticos y sociales. El ex ministro representa los intereses de la más rancia oligarquía terrateniente argentina. Su abuelo fue el primer presidente de la Sociedad Rural y su familia posee extensiones de tierra comparables a territorios de países europeos.

Su gestión en el Ministerio de Economía, que se inició cuando Argentina debía sólo 6.000 millones de dólares al exterior, se caracterizó por la liberación del mercado, la concesión de privilegios a las importaciones y un plan preciso que intentó retrotraer al país a su perdido paraíso agrícola-ganadero. Cuando los mismos militares, ante la presión en todos los sectores empresariales, le obligaron a renunciar en 1981, Argentina había incrementado su deuda externa hasta 30.000 millones de dólares, en un plazo de menos de cinco años.