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Nacen en Mondragón las primeras 'fábricas sin hombres'

Las cooperativas vascas, adelantadas en la investigación y desarrollo de la robótica

Los robots dejarán de ser fantasmas de un futuro ajeno y lejano y penetrarán muy pronto en las escuelas técnicas para reclamar la atención de los alumnos que juegan hoy con ordenadores. En este futuro tan inmediato se consumará la sustitución de la cultura de la automatización mecánica por la de la automatización inteligente. Mientras tanto, en el País Vasco se trabaja sobre el tema. La capacidad tecnológica del grupo cooperativo Ularco descansa en el centro de investigación Ikerlan y en la empresa Aurki, especializada en la robotización de transformación y montaje. En los últimos años estos dos centros han desarrollado una investigación paralela y complementaria sobre los componentes que integran un circuito de robot¡zación industrial.Ikerlan, centro en el que se diseñó y construyó en 1977 el Giramat 1, primer prototipo de robot industrial de España, trabaja desde hace dos años en el proyecto de creación de lo que el lenguaje de la moderna cibernética denomina célula de fabricación flexible. Se trata de una unidad industrial dotada de un robot capaz de identificar por visión la pieza a fabricar y de comunicar esta información a un ordenador que dirige todo el proceso de fabricación, impartiendo instrucciones al robot y al resto de las máquinas. El propio robot inspecciona las piezas producidas, y si observa un defecto lo transmite al ordenador para que éste le indique la forma de corregir el error.

El autómata puede fabricar a continuación una pieza totalmente distinta, para la que ha sido igualmente programado. La flexibilidad es una cualidad fundamental para el nuevo modelo de empresa automatizada porque permite fabricar distintos productos y se adapta perfectamente a la producción de series cortas en un momento en que no existen ya las largas series unitarias. La eliminación de existencias de producción, cuyo coste financiero se ha multiplicado por tres en los últimos años, es un objetivo acunado en los esióganes de la filosofía industrial japonesa: "Mínimo tiempo en el proceso de fabricación y mínimo stock".

Aislado, un monstruo inútil

El concepto de robot como unidad aislada no es, sin embargo, un concepto válido. El robot es tan sólo un monstruo inútil -"y no tiene sex appeal, bromea una empleada- si no, se le conecta a las líneas de mecanización, verificación, inspección o transporte. Aurki, del grupo Ularco, trabaja en el campo de la creación de montajes automáticos de productos en el que intervienen robots de primera generación y máquinas comandadas por autómatas programables. Las líneas de montaje automático pueden ser adaptadas a la fabricación de cualquier objeto, pequeño o mediano, con la excepción de algunos cuyas formas sólo se adaptan al trabajo manual.Precisamente, la robotización obligará a adaptar las formas de algunos productos a las máquinas. Las tecnologías complementarias de estos dos centros de investigación colocan al grupo Ularco en una situación privilegiada para la construcción de factorías automatizadas. Este grupo acaba de firmar con la multinacional Hitachi un contrato de 600 millones, por el que la empresa japonesa se compromete a instalar en Copreci, la cooperativa de componentes electrodomésticos del grupo, una planta piloto automatizada capaz de fabricar dos millones y medio de motobombas de lavadoras al año.

Dicha planta funciona con el sistema de células sensibles y dispondrá de almacenes automáticos, mecanización y manipulación a través de máquinas y robots, transformación robótica y control automático del sistema. La instalación de esta planta aportará a Ularco el dominio de los sistemas de producción automático, unos sistemas que, de acuerdo con el convenio suscrito, podrá utilizar en régimen de exclusiva en España y Portugal y en libre competencia en el resto de Europa.

Hitachi, la multinacional que cuenta con 150.000 trabajadores y fabrica 25.000 productos diferentes, y el grupo Ularco colaborarán además en el campo de la ingeniería de sistemas de producción automática. La plantilla de la línea de producción de Copreci será reducida a la mitad, pero los directivos de las cooperativas apuntan que se crearán también algunos puestos de trabajo técnico y que el personal excedente será absorbido por el conjunto cooperativo.

El grado de aptitud tecnológica alcanzado por estas empresas es el resultado de la inquietud investigadora que ha identificado a las cooperativas de Mondragón frente a muchas empresas vascas, que pagan ahora el precio de la falta de reinversión y de investigación. Las cooperativas se obligan a reinvertir sus beneficios y dedican recursos importantes a sus departamentos de investigación. El director general de operaciones exteriores de Ularco, Jesús María Larrañaga, opina que ni en Euskadi ni en otras áreas industriales existe todavía una conciencia clara de lo inexorable del proceso de automatización y de las profundas transformaciones que acarreará la sustitución de la automatización mecánica.

Aumentar el presupuesto

Ikerlan, fundada en 1974, ocupa a 80 investigadores, que reparten su trabajo en proyectos genéricos, subvencionados por la Administración vasca, y en proyectos específicos contratados por empresas, siguiendo siempre la filosofía de atender simultáneamente a la evolución tecnológica y a las necesidades de las empresas. Actualmente desarrolla 28 proyectos diferentes, desde el tratamiento de imágenes hasta el ahorro energético, pasando por la robótica, con un presupuesto de 354 millones, de los cuales 214 se dedican al sostenimiento. En conjunto, los cinco centros de investigación sin ánimo de lucro tutelados por la Administración vasca -Centro de Estudios e Investigaciones Técnicas (CEIT), de Guipúzcoa; lkerlan; Asociación de Investigación Metalúrgica del País Vasco (Inasmet), Laboratorios de Ensayos e Investigaciones (Labein), adscrito al Departamento de Industria y Energía del Ejecutivo autónomo, y Asociación de Investigación (Tekniker), vinculada a la Escuela de Armería de Eibar, perciben unos 400 millones al año en subvenciones del Gobierno vasco, además de lo que perciben de la Administración central y de las diputaciones.Manuel Quevedo, director general de Ikerlan, sostiene que la capacidad investigadora en Euskadi ha mejorado notablemente en los últimos años y que el presupuesto por investigador es similar al que existe en Alemania o Inglaterra, países en los que se aplican sistemas, formas de financiación institucional similares a las de la comunidad autónoma. Estos datos, sin embargo, no ocultan a realidad de que el número de investigadores y de centros sigue siendo muy inferior al de los otros países europeos. El Gobierno vasco confía en poder aumentar la partida en 1.200 millones de pesetas, que dedica a la investigación, una vez que le sean transferidas las competencia. Según un portavoz de la Administración autónoma, Euskadi debería recibir 3.300 millones de los más de 55.000 que los Presupuestos del Estado destinan a la investigación.

El departamento de investigación de Aurki está formado por 32 investigadores, que poseen una media de edad similar a la de los equipos investigadores de otras cooperativas. Con el apoyo del Instituto de Automática Industrial, del Consejo, Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Aurki ha logrado crear el CNC 8000, una máquina de control numérico diseñada para la máquina herramienta, en la que se han interesado algunas multinacionales americanas y que constituye hoy uno de los triunfos más claros de la investigación en las cooperativas.

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