Alberti recibe en su tierra el título de hijo predilecto de Andalucía

Con una mesa redonda a cargo de especialistas en la obra de Rafael Alberti y el espectáculo Voces y guitarras de los poetas gaditanos, comienza hoy el homenaje que la Diputación de Cádiz ofrece al recientemente galardonado con premio Cervantes de literatura. Mañana recibirá el título de hijo predilecto de Andalucía, distinción que te impondrá el presidente autonómico, José Rodrígnez de la Borbolla y el sábado habrá una fiesta en la que participarán cantautores que han puesto música a textos de Alberti y también cantos flamencos.

Ahora, en su semana grande, 67 años después de su primer exilio madrileño, solamente la mar de Cádiz permanece intacta a pesar de los recortes de hormigón en forma de relleno que impone el progreso. "Yo siempre fui, y sigo siendo, un hijo de la mar de Cádiz, de su bahía, de sus espumas, de sus esteros y salinas, de su cal vibradora, de sus verdes y musicales balcones", dijo el poeta cuando el pueblo que le vio nacer le concedió la distinción de hijo predilecto, hace casi dos años.Lo natural en los itinerarios de Alberti en El Puerto de Santa María, el mar, la playa y los pinares, persiste. O casi todo lo natural, porque ahora en la parte trasera del colegio San Luis Gonzaga, donde también se instruyese Juan Ramón Jiménez, diversas edificaciones sustituyen a aquel "melancólico lugar de retamas blancas y amarillas llamado la arboleda perdida". Tampoco las dunas que sirvieron de cobijo durante las rabonas -los novillos- tienen la amplitud ni los pliegues de hace 60 años.

"Santos lugares"

De los "santos lugares", como denomina José Luis Tejada, biógrafo y estudioso de Rafael, a los escenarios de la niñez de Alberti, persiste el colegio San Luis Gonzaga. Fue transformado en hospital durante la guerra civil y en noviciado de jesuitas tras la contienda. Ahora funciona como extemado y su estado es casi ruinoso. El Ayuntamiento de El Puerto realiza gestiones para que se respeten algunas fachadas y habitáculos en la construcción del nuevo. También la ribera del Vapor, donde el Guadalete se hace bahía junto a los puertos pesquero y comercial, perdura actualmente.Sin embargo, el puente de San Alejandro no pudo resistir los embates de los pesados camiones que transportaban materiales para la construcción de la base naval de Rota. Hubo de ser derribado y le sustituye otro de moderna construcción. En el interior de la iglesia mayor prioral se conserva intacta la capilla de Santo Tomás, lugar al que acudía diariamente acompañando a su madre. Del colegio de carmelitas, en el que cursó sus primeros estudios, queda la capilla gótica, pero no "el cuartito" donde las hermanas llevaban a los más pequeños y volvían "rociados de pis los feos zapatos".

En el barrio alto se encuentra la calle de las Cruces, donde vivía Milagritos, la joven que consiguió enamorarle y cuyo desvelo fue el inicio de aquella carta que le valió la expulsión del colegio. Rafael Alberti miraba a Cádiz desde el puerto; al castillo de Santa Catalina, que próximamente será museo naval, en donde convertía las clases de aritmética en «una alegre mañana pescadora". Otros rincones de la capital están a la espera de nuevas visitas del poeta. «La divina caleta, el faro de San Sebastián. Cádiz, que yo lo miraba desde mi Puerto de Santa María en la época del maldito latín", eran palabras pronunciadas en los carnavales de 1981, cuando fue nombrado pregonero, "aquí, en esta plaza de San Antonio en donde de nuevo voy a tener la osadía de volver a cantar".

Rafael Alberti encabezará el sábado una comitiva de artistas e invitados a la que seguirán muchos niños. Recorrerá las calles del casco trimilenario de Cádiz acompañado de grupos carnavalescos. A su llegada al ayuntamiento se le impondrá la nominación de hijo adoptivo, y el pasacalles terminará en el puerto de Cádiz, mirando a la bahía.