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Llamamiento de la iglesia católica chilena para que en el país se instaure un régimen democrático

La Iglesia católica de Chile hizo el miércoles un llamamiento al Gobierno del general Augusto Pinochet para que, "interpretando el sentir de todos los chilenos, tome las medidas eficaces que conduzcan al país a una plena democracia". Una hora después de que el arzobispo de Santiago, Juan Francisco Fresno, formulase este llamamiento ante la Prensa reunida en el arzobispado, cerca de un centenar de sacerdotes y monjas se congregaron espontáneamente ante la principal sede de la policía secreta para denunciar la tortura que se sigue practicando en Chile contra algunos detenidos por motivos políticos.

En su primer pronunciamiento crítico contra el régimen militar desde que, en junio pasado, fue nombrado arzobispo de Santiago en sustitución del cardenal Raúl Silva Henríquez, Fresno, de 68 años, hizo una auténtica requisitoria contra la represión policial de las manifestaciones de protesta que han tenido lugar estos últimos días en el inmenso cinturón de pobreza de la capital y en otras ciudades de provincias. Junto a Fresno se encontraban varios obispos y sacerdotes, que aportaron testimonios sobre los excesos y brutalidades cometidos por los carabineros en los suburbios de Santiago."El resultado del orden público", afirmó el arzobispo, "que compromete principalmente a los carabineros de Chile, debe hacerse con el respeto debido a la dignidad de las personas (...)", y "no podemos justificar la dureza ni los tratos degradantes". Fresno denunció la actuación contra los manifestantes de grupos parapoliciales que la oposición democrática considera como "un embrión de futuros escuadrones de la muerte y recalcó "la participación en los días de protesta de civiles armados no identificados que contribuyen a desatar la violencia, atentan contra las personas y crean mayor confusión en la población".

Las declaraciones del nuevo arzobispo de Santiago han causado cierta sorpresa, porque Fresno se había abstenido hasta el momento de emitir juicios políticos, aunque sí propició los dos encuentros entre la oposición, reagrupada en la coalición Alianza Democrática, y el ministro del Interior, Sergio Onofre Jarpa, poniendo, por ejemplo, a su disposición el edificio del arzobispado.

Su predecesor en el cargo, monseñor Silva Henríquez, de 75 años de edad, sí se caracterizó por sus constantes reproches al régimen. castrense, y se despidió de su cargo afirmando en su última misa como arzobispo de Santiago que no se puede amar a Chile, no se puede construir un Chile mejor, si no se respeta y se ama a su gente". Al término de la conferencia de prensa, Fresno se desplazó, acompañado por el obispo auxiliar de Santiago, al suburbio de La Victoria, uno de los más combativos de la capital, para "dar el pésame a los papás y la esposa de Miguel Ángel Zavala", joven muerto en la última jornada de protesta.

Alentados, probablemente, po las palabras de su arzobispo, cerca de un centenar de curas y monjas de las barriadas populares de San tiago se dirigieron a continuación hasta una antigua facultad de medicina transformada en cuartel de la Central Nacional de Información (CNI), la policía política, que en 1977 sustituyó a la temible Dirección de Inteligencia Nacional para denunciar la tortuira que allí se practica sistemáticamente.

Un muerto

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Por otra parte, una persona resultá muerta ayer al estallar un artefacto explosivo delante de la fachada de la emisora de radio Agricultura, en Santiago, iníbrina Efe. La víctima, que quedó totalmente destrozada, pudo ser el propio autor del atentado o un traseúnte que pasaba por el lugar en el momento de la explosión.

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