Redada masiva de las fuerzas de seguridad en los barrios periféricos de Santiago de Chile
Mientras la policía se libraba ayer, en Santiago de Chile, a redadas masivas en los barrios periféricos, con motivo de las cuales han sido detenidas y trasladadas posteriormente a un estadio más de 1.000 personas, una bomba que hizo explosión frente a un cuartel policial de Valparaíso ha causado 10 heridos, dos de ellos graves.
La policía militar ha procedido a una vasta operación de control, de la que ha dado cuenta la radio de la Iglesia católica chilena,. en los barrios de San Miguel y La Granja, en las afueras de la capital, que se distinguieron por la virulencia que en ellos alcanzó la jornada de protesta del miércoles contra el régimen del general Pinochet.Un decreto de la presidencia de la República prohibió ayer a la emisora Radio Cooperativa, que transmite desde Santiago, la emisión de comentarios, entrevistas e informaciones. La emisora, una de las más importantes de Chile, propiedad de personas vinculadas al disuelto partido de la Democracia Cristiana, se había distinguido por la amplia cobertura dada el miércoles a la jornada de protesta en la que dos jóvenes murieron por balas de la policía.
El sepelio de Víctor René Rodríguez Félix, de 15 años, y Andrés Fuentes Sepúlveda, de 21, se celebró ayer en Santiago en medio de gran emoción. Unas 1.500 personas participaron en el entierro y corearon eslóganes antigubernamentales, aunque la policía no intervino.
En la operación de rastreo efectuada en barrios periféricos de Santiago, la policía militar, los carabineros y personal civil, identificado con brazaletes, anunciaba con altavoces que se fueran presentando todos los vecinos varones mayores de 14 años, para "un control de identidad". Los centenares de personas que se iban reuniendo al paso de las fuerzas de seguridad eran trasladadas a un estadio deportivo.
En el atentado de Valparaíso, a 140 kilómetros al norte de Santiago, una carga explosiva, que la policía atribuye a "cobardes manos terroristas", estalló en un local situado frente a la prefectura del popular barrio del mercado. En el local se estaba celebrando entonces una reunión de los responsables policiales de la segunda ciudad chilena.
10 personas resultaron heridas, entre ellas un conductor de la policía y el jefe de la brigada local de homicidios. El resto fueron transeúntes, entre ellos tres menores. En 200 metros a la redonda del lugar de la explosión, las viviendas y los locales comerciales sufrieron rotura de cristales.
La jornada de protesta nacional vivida en Chile el miércoles sigue suscitando comentarios e interpretaciones coincidentes en el intenso desgaste del régimen dictatorial del general Pinochet. Un periódico tan conservador como La Tercera, vinculado a los golpistas en los tiempos inmediatos a la caída de Allende, publicaba ayer un editorial en el que afirma que los hechos del miércoles "revelan una insatisfacción de la ciudadanía frente a la conducción política y económica".
