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250 chilenos, detenidos en una manifestación de protesta contra el régimen de Pinochet

Más de 250 manifestantes han sido detenidos en Chile en violentos incidentes que estallaron al anochecer del jueves en Santiago, cuando la policía reprimió una proyectada manifestación de protesta contra el Gobierno del general Algusto Pinochet.Horas antes, una decena de bombas estremecieron diversos puntos de la capital y también hubo disturbios y detenidos en las ciudades de Valparaíso, Concepción y Linares.

La manifestación de Santiago fue convocada por la Coordinadora de Pobladores, de tendencia izquierdista, a través de panfletos que distribuyó en los barrios populares, para protestar por el desempleo (que oficialmente llega al 20%), los bajos salarios y las alzas de precios.

Al grito de "pan, justicia, trabajo y libertad", los manifestantes, en su mayoría jóvenes, irrumpieron en el centro de la capital, apedrearon un banco y varios locales comerciales, derribaron casetas telefónicas en el paseo de Ahumada, arrancaron las rejas de los jardines y trataron de instalar barricadas y encender pequeñas fogatas.

Entre los detenidos figuran dos sacerdotes católicos y varios dirigentes sindícales y juveniles de las organizaciones que habían programado la protesta. Los sacerdotes marchaban entre los manifestantes portando un cartel que decía: "Por Dios, basta de represión".

Prueba de fuerza de la izquierda

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Son éstos los más graves desórdenes registrados en Chile desde diciembre pasado y constituyen una prueba de fuerza de la oposición izquierdista, agrupada en los proscritos partidos comunista y socialista, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y otras agrupaciones políticas que operan en la clandestinidad.

El ministro del Interior, general Enrique Montero, advirtió que los incidentes "traspasan los límites de una protesta, para caer simplemente en acciones de tipo subversivo y violento que el Gobierno no puede aceptar". Agregó que "no fue una casualidad" que los manifestantes salieran a las calles poco después de los estallidos de las bombas, una de las cuales afectó a instalaciones del agua potable, interrumpiendo su distribución en el elegante, barrio de Providencia, al oriente de la ciudad.

Las tensiones vivídas se producen en el marco de la más aguda crisis económica de los últimos cincuenta años, cuyos efectos en el desempleo, la paralización industrial y la quiebra de más de mil empresas en el último año, se proyectan ahora al campo político.

Algunos sectores de la izquierda, que promovieron la protesta del jueves, se adhirieron la semana pasada a la creación de una organización multipartidaria, que agrupa también a la democracia cristiana, la socialdemocracia y el derechista Partido Nacional, que en 1973 apoyó el levantamiento militar contra el extinto presidente socialista Salvador Allende.

El objetivo de la multipartidaria es "el restablecimiento de la democracia plena", recogiendo en este sentido el Uamanuento que hace tres meses formularon los 33 obispos de la Conferencia Episcopal de Chile.

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