El supermillonario Bulgueroni

Nuevamente poderosos intereses han logrado colocar en el débil Gobierno del general Bignone una pieza fundamental para mantener sus estrechos vínculos económicos con el grupo Rockefeller; hasta ayer fueron Martínez de Hoz, Krieger Vasena y Costa Méndez; desde el primero de julio es el ministro de Relaciones Exteriores, Aguirre Lanari, un oscuro político minoritario, que tiene como yerno al eje ideológico y político de la llegada al poder de Galtieri y su equipo en diciembre de 1982: el supermillonario Bulgueroni, presidente de la Compañía Petrolera Bridas.El señor Bulgueroni, verdadero cerebro de la apoyatura de Rockefeller a Martínez de Hoz, ha jugado un principalísimo papel político y económico, siempre detrás de las cortinas, desde 1976. No sólo logró todo el apoyo del Estado argentino con créditos, liberación de impuestos por veinte años, licitaciones petrolíferas, sino que se transformó en el grupo financiero más poderoso del país en sólo cuatro años. Bulgueroni -siempre silenciosamente-, asociado al almirante Massera, favoreció el denominado Fondo Económico de la Armada (dinero obtenido de las operaciones comerciales que favorecía la Marina) en la obtención de varios millones de dólares por comisiones internacionales. El señor Bulgueroni, íntimamente ligado a la Loggia Italiana P-2 y a la Loggia del Comitato Esecutivo Massonico de Montecarlo, con Licio Gelli, favoreció la instalación del Banco Ambrosiano en Buenos Aires, unido a los intereses del banquero Roberto Calvi.

Pero la maniobja política más perfecta del presidente de la Compañía Petrolera Bridas ha sido la fundación en Buenos Aires del Consejo Argentino de Relaciones Internacionales (CARI), en 1981, conjuntamente al ex canciller Costa Méndez; con el CARI, y en estrecha relación al general Vernon Walters, cercaron al Gobierno aperturista de Viola, acusándolo, en seminarios organizados en Argentina, como prosoviético y probrasileño cuando este general firmó con el presidente de Brasil, Figureido, el acuerdo de no militarización del Atlántico sur (en mayo de 1981). Washington preparaba ya su acuerdo con el equipo Galtieri.

Hoy, tras el desastre de las Malvinas y la caída de Costa Méndez, Bulgueroni, en un siniestro enroque de piezas, coloca a su suegro como jefe de la diplomacia.

Ahora, tratando de mantener su poder sobre la explotación del petróleo argentino y su asociación con el grupo Exxon, de Rockefeller, Bulgueroni recomienda a los generales argentinos "la urgente recomposición de las relaciones con Washington". Esta será la tarea de su suegro, el ministro. /

Comité Amigos Europeos de Perón.