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Los socialistas cántabros consideran demagógica la campaña contra la Universidad Menéndez Pelayo

El alcalde de Santander mantiene el veto si no se modifican los estatutos

El alcalde de Santander, Juan Hormaechea, reiteró ayer, en declaraciones a EL PAÍS, su intención de rescindir el contrato para la utilización del palacio de La Magdalena por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y vetar a su actual equipo rector para la organización de los cursos de este año, si no se modifica el artículo segundo de los nuevos estatutos de la UIMP, que la próxima semana deberá discutir el consejo de rectores.

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Para el alcalde de Santander, de UCD, existen dos condiciones que la UIMP deberá cumplir para poder continuar utilizando el recinto municipal del Palacio de la Magdalena para sus cursos de verano. En primer lugar, que en los nuevos estatutos, que deberán suplir a los aprobados en 1968, la mención a la ciudad de Santander acompañe a la denominación de la universidad, y en segundo lugar que Santander sea reconocida como sede de la UIMP, aunque no se opone a que el aparato administrativo se domicilie en Madrid ni a que se organicen cursos en otras ciudades españolas o extranjeras.Hormaechea aseguró, también, su convencimiento de que la idea del rector, Raul Morodo, al presentar el proyecto de estatutos, es "desconectar la UIMP de la ciudad de Santander". Preguntado por las razones por las que la polémica se haya planteado en este momento, cuando ya en los estatutos aprobados en 1968 había desaparecido la referencia a la ubicación santanderina de la UIMP, Hormaechea alegó que "entonces Ios antiguos equipos rectores no discutían la preferente localización de la universidad en la ciudad de Santander".

Tampoco se produjo ninguna protesta municipal a principios de 1980 en el momento de la firma por el Ayuntamiento de Santander y el entonces Ministerio de Universidades, (Hoy de Educación y Ciencia), del documento de arrendamiento durante los meses de verano de la Península de la Magdalena, para que la UIMP celebrase sus cursos. De hecho, Hormaechea firmó hace unos días la aceptación de un crédito de 51 millones de pesetas para obras de reforma en el interior del Palacio, figurando en el contrato de arrendamiento una claúsula por la que, caso de rescisión del citado contrato por razones que no sean de causa mayor, el ayuntamiento de Santander deberá hacer frente a una indemnización.

Campaña demagógica

Por su parte, el Partido Socialista de Cantabria-PSOE, opuesto a la moción aprobada por la comisión permanente del Ayuntamiento de Santander, ha calificado de "demagógica" la campaña desencadenada por el alcalde, que ha tenido amplio eco en la Prensa local. Carlos Palacio, portavoz socialista en la permanente municipal, calificó de "pataleta" la actuación del alcalde que, dijo, "sólo puede significar la desaparición de la Universidad Internacional". "El hecho", añadió el concejal socialista, "de que el alcalde proponga celebrar los cursos raya en el insulto, toda vez que ha demostrado con creces que es incapaz de organizar una simple comisión de Cultura".En igual sentido, el secretario general del Partido Comunista de Cantabria-PCE y concejal, Martín Silván, señaló su disconformidad con la moción presentada por el alcalde por considerar que ésta podría crear las condiciones para que el equipo rector de la UIMP se lleve definitivamente ésta de Santander.

En este sentido, ayer fuentes de la UIMP han confirmado a este corresponsal que son varios los ayuntamientos y diputaciones provinciales de distintas regiones españolas los que, en las últimas horas, se han ofrecido para que los cursos de verano de la Universidad Internacional se celebren en su ámbito territorial. Canarias, Valencia, Málaga y Alicante, entre otras, ya han establecido contactos en este sentido con el rectorado de la Universidad Menéndez Pelayo.

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