_
_
_
_
ECOLOGÍA

Descartada oficialmente la existencia de radiactividad en aguas canarias

Las primeras conclusiones de los estudios realizados por el Centro Costero de Canarias, del Instituto Español de Oceanografía, dados a conocer, el viernes pasado, por su director en Santa Cruz de Tenerife, en relación con la muerte masiva de ejemplares de la fauna marina en aguas del archipiélago, en las que se descarta la existencia de radiactividad, han sido inmediatamente contestadas por los representantes de los grupos ecologistas de las islas, que las consideran poco convincentes.

El director del citado Centro Costero, Jerónimo Bravo de Laguna, ha declarado que las investigaciones llevadas a cabo por los especialistas del mismo sobre la muerte múltiple de peces, tortugas y ostrones (variedad de molusco), en Canarias (véase EL PAÍS del 16 de agosto de 1981), hacen pensar que en la mayoría de los casos el fenómeno ha tenido una causa natural, al no advertirse indicios de radiactividad, como se ha especulado, ni anomalías en el medio ambiente marino en cuanto a temperatura y salinidad. «Al no existir ningún tipo de contaminación, es de presumir que las muertes han sido naturales», señaló, exceptuando la aparición en Gran Canaria y Fuerteventura de tortugas sin vida, ya que, en algunas muestras de esta especie se descubrieron en el estómago restos de alquitrán y petróleo impregnado en el cuerpo. En su opinión, la muerte de ostrones se hace difícil de explicar al no conocerse con toda exactitud la biología de esta especie, aunque se asegura que no se ha producido por efectos de contaminación por petróleo o radiactividad, lo que indica que puede tener origen natural también o de otro tipo, como aumento de temperatura, depredadores o incluso explosivos.

Por su parte, los grupos ecologistas Mevo (Tenerife), Ascan y Magec (Gran Canaria) y Aulaga (Fuerteventura) habían denunciado la posible existencia de radiactividad en las aguas canarias. Francisco Barreda, secretario general del colectivo Mevo, ha asegurado que, según datos de dicha organización, las muertes de animales marinos han sumado varios miles, lo que, en su opinión, no tiene un origen simplemente natural. «Nuestras islas son centro de confluencia de corrientes marinas que proceden del norte de Europa y desplazan en algas y planctons residuos radiactivos, que se vienen vertiendo en aquellas aguas desde hace cincuenta años. Por otra parte, aquí se han estado haciendo exploraciones marinas para la creación de cementerios radiactivos y nadie ha sabido responder a este tema ni a la hipótesis de que ya se estén haciendo vertidos», declaró refiriéndose a los estudios realizados para la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), por parte de buques oceanográficos, como el Tydeman, de la armada holandesa, tal como ya publicó este periódico (véase EL PAÍS del 29 de noviembre de 1980).

Por otra parte, la asociación ecologista gallega Adega ha hecho pública su preocupación por los vertidos en el Atlántico próximo al noroeste de la Península Ibérica de desechos radiactivos en bidones cuya estanqueidad no parece. en principio, segura. Según Adega, esto supone un gravísimo atentado contra la ecología marina gallega.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_