La cosecha de grano disminuye un 30% en Castilla-León
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Montes del Consejo General de Castilla y León, ubicada en Zamora, ha realizado un balance estimativo sobre el volumen de la producción cerealista en la campaña de 1979.
La producción de cereales ha disminuido en esta región en un 27% respecto al año anterior, en trigo, y en un 29%, en cebada.
De trigo se produjeron, en 1978, 1.251.000 toneladas, mientras que en el presente año solamente hubo 913.000 toneladas, por lo que el porcentaje queda cifrado en un 73%. En 1978 se produjeron 1.229.000 toneladas de trigos blandos y 22.000 toneladas de trigo duros, mientras que en 1979 la producción de trigos blandos ha descendido a 880.000 toneladas y la de trigos duros ha aumentado a 33.000 toneladas. De éstas, unas 31.000 toneladas, aproximadamente, corresponden a la provincia de Burgos. Este aumento en la producción de trigos duros ha sido motivado por un aumento de la superficie de siembra, que ha pasado de 16.000 hectáreas en 1978 a 31.300 en 1979.
En la actualidad hay almacenadas 473.000 toneladas de trigo, según datos del 31 de julio.
En relación a la cebada, en 1978 se produjeron 2.751 toneladas, mientras que en 1979 la producción ha descendido, según los datos estimativos, a 1.963.000 toneladas, lo que representa un descenso de un 29% con respecto al año anterior. Las causas de este descenso en la producción cerealista en Castilla y León son, según el consejero de Agricultura, don Onésimo López Chillón, las inundaciones, el pedrisco y la sequía que ha padecido el campo castellano-leonés.
