La producción inédita de Luis Martín-Santos sale a la luz con la publicación completa de su obra
Después de varios años e intentos de ordenar el corpus literario del autor de ‘Tiempo de silencio’, Galaxia Gutenberg se encausa en lanzar, editar y sistematizar su trabajo en al menos seis volúmenes
El lunes 20 de enero de 1964 Luis Martín-Santos sufrió el accidente de coche que le costó la vida. El escritor y psiquiatra tenía 39 años. Al poco de conocerse la noticia, su editor Carlos Barral revisó la correspondencia que se habían cruzado. Martín-Santos le había escrito sobre su obra inédita y la que tenía en marcha: novelas, apólogos, conferencias… Pocos días después, Seix Barral ―la editorial que en 1961 había publicado Tiempo de silencio― difundió una nota de prensa donde pudo leerse el siguiente párrafo. “Luis Martín-Santos deja abundante obra inédita, novelas, relatos, estudios científicos, entre los que destaca una novela enormemente ambiciosa en la que trabajaba desde hace años y que está probablemente inacabada”. Iba a ser el Tiempo de destrucción que editó José Carlos Mainer a los diez años de su muerte, en 1975.
El archivo de Martín-Santos se dispersó entre amigos y luego empezó a custodiarlo su padre, que mientras vivió intentó articular la publicación de la obra inédita con Barral. Ahora, coincidiendo con la celebración del centenario del nacimiento del autor, todo ese corpus publicado o inédito, por fin sistematizado y editado con rigor, va a estar disponible para el lector. A partir del mes de marzo, Galaxia Gutenberg inicia la edición de las obras completas bajo la dirección de Domingo Ródenas, catedrático de literatura en la Universidad Pompeu Fabra y crítico de Babelia. Como mínimo serán seis volúmenes.
En el prólogo a la reedición de Tiempo de silencio que Seix Barral acaba de publicar, Enrique Vila-Matas afirma que Martín Santos “fue hombre de excepcionales dotes intelectuales”. Pero la potencia de una obra mítica ―que regresa también a Estados Unidos con traducción de Peter Bush y que no tardará en aparecer en chino― ha provocado que la excepcionalidad del escritor parezca circunscrita solo a esa novela que Gabriel Ferrater definió en un informe de lectura como la obra de un Günter Grass español. A lo largo de 2024 esta imagen asociada a una solo novela quedará modificada. Porque arrancará la edición de las obras completas, el 21 de marzo se inaugurará la exposición Luis Martín-Santos. Tiempo de libertad, comisariada por el crítico y escritor Julià Guillamon ―experto en convertir obra literaria en experiencia museística― y se estrenará el documental Tiempo de silencio y destrucción. Un viaje por la vida y la obra de Luis Martín-Santos, dirigido por Joan López Lloret.
“En el archivo familiar conservamos varios manuscritos inéditos, que han sido mencionados en algunos de los trabajos publicados sobre mi padre”, afirmó en 2009 Luis Martín-Santos Laffón. “Tenemos pendiente la conclusión de su estudio, por lo que todavía no hemos tomado una decisión sobre la eventual conveniencia de publicarlos”. Tras muchos años esperando a poder abrir las cajas donde se conservaba una cantidad ingente de papeles, durante la pandemia y en vistas al centenario, Rocío y Luis Martín-Santos decidieron explorar a fondo el yacimiento de obra inédita de su padre. En septiembre de 2020 ya se publicó en Galaxia Gutenberg el libro de cuentos El amanecer podrido, obra de Martín-Santos y Juan Benet. En 2022, la nueva edición de Tiempo de destrucción al cuidado de Mauricio Jalón. La relación que establecieron los dos hermanos con Joan Tarrida, director general de Galaxia Gutenberg, los llevó a confiar en un editor que ha impulsado la publicación de obras completas de escritores contemporáneos españoles e internacionales. “Aparecerá un Martín-Santos completamente nuevo”, afirma el editor.
En el primer volumen, dedicado a la narrativa breve, se publican los cuentos de El amanecer podrido y los apólogos que en 1970 Salvador Clotas editó en Seix Barral. Pero además incluye mucho material inédito: veinte nuevos apólogos, cuentos escritos durante las décadas de los cuarenta y los cincuenta (el momento de la relación con Benet) o esbozos narrativos muy desarrollados. La estética que caracterizó a Martín-Santos ya estaba allí, al decir de Ródenas: “Una representación hiperrealista y cruda de los aspectos más primarios y miserables de la naturaleza humana”. El siguiente volumen reproducirá la primera obra póstuma de Martín-Santos: el estudio Libertad, temporalidad y transferencia en el psicoanálisis existencial, que en su día dio a conocer el psiquiatra Carlos Castilla del Pino, colega y amigo de los años de especialización médica en Madrid.
El volumen más atractivo será el que incluya dos novelas inéditas. No es aquella a la que aludía la temprana nota de Seix Barral. No es el Tiempo de destrucción posterior a Tiempo de silencio. Son dos novelas anteriores: El vientre hinchado y El saco. “No son novelas de juventud”, explica Tarrida, “se conversa la versión mecanografiada y corregida”. Según el editor, son obras que ayudan a comprender el imaginario literario que elaborará y que preludian su estética “bajorrealista”, para decirlo con la etiqueta ideada por Benet y el propio Martín-Santos. La novela El vientre hinchado está escrita en torno a 1950. “Es un drama rural limitado a tres personajes: el amo, el criado y la criada que se queda embarazada e ignora cuál de los dos puede ser el padre”, desvela Ródenas.
El planteamiento de El saco, fechada en 1955, ya se aproxima al cuadro moral de Tiempo de silencio, pero en clave de fábula porque se trata de un drama carcelario con un sentido alegórico. Otra vez el catedrático Ródenas es quien sintetiza el argumento y la ética de la novela. “El Saco, el alcaide del penal donde suceden los hechos, impone su ley implacable desde una jerarquía que lo hace inaccesible. Los presos, que malviven en una situación inhumana y abyecta, se amotinan. La atmósfera es opresiva, asfixiante, y parece penetrar en unos personajes bárbaros que carecen de esperanza y que no saben cómo revolverse contra el futuro inexistente”.
Pero no solo podrá leerse narrativa y ensayo psiquiátrico. Los inéditos descubren a un autor total. Porque, al menos entre 1946 y 1953, Martín-Santos escribió teatro. Un volumen de las obras completas incluirá dos dramas ―Claudia y la tragedia Irma― y dos piezas breves ―Viaje hasta el límite y Olga―. Otro volumen incluirá su poesía. Porque en 1945 Martín-Santos publicó el libro de versos Grana gris, que quiso hacer desaparecer, pero al revisar sus papeles personales se evidencia que nunca dejó de cultivar el género. El sexto volumen, también con mucho material inédito, básicamente estará dedicado al ensayismo sobre arte y literatura: textos sobre el género del ensayo, la psicología de la creación o el borrador de su mítica conferencia en el congreso Realismo y Realidad en la literatura contemporánea, celebrado en Madrid el 1963 y que marcó un punto de inflexión en la reflexión sobre la novela en España.
Los seis volúmenes de la obra completa permitirán redescubrir al personaje. También la exposición sobre su vida y su obra que podrá verse primero en la Biblioteca Nacional y, a partir del 12 de septiembre, en el Museo de San Telmo de San Sebastián. Su comisario, Julià Guillamon, que se formó como lector leyendo Tiempo de silencio, subraya la importancia de la mirada de los hijos de Martín-Santos en el discurso de la exposición. A Guillamon le fascinó la sala de las columnas donde se instalará la exposición. “Tiene un punto laberíntico, como una ratera”. A la hora de contar con un ilustrador para mostrar el tiempo muerto de la España de esa novela lo tuvo claro: El Roto. El pintor ha dibujado 21 aguadas que tienen como protagonistas las ratas. “Es potente”. Tanto como lo fue aquella novela que modificó la evolución de la narrativa española de postguerra.
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