‘Alguien que cuide de mí’, de Elvira Lindo y Daniela Fejerman, inaugura el festival de Málaga

A la escritora y guionista Elvira Lindo no se le borra la sonrisa. Ha llegado a Málaga, donde un tiempo trabajó en la radio, para algo inédito en su carrera profesional: su debut como directora de cine. Lo hace con Alguien que cuide de mí, largometraje que inaugura este viernes la 26ª edición del festival malagueño, donde se verán más de 200 películas. “Estamos aquí para disfrutar”, a pesar de su resfriado, dice la articulista de EL PAÍS. “Y esperamos que el público también lo haga”, añade, ansiosa de ver el teatro Cervantes lleno tras solventar su primera vez detrás de las cámaras. Es un mano a mano con Daniela Fejerman, con quien codirige a un trío de actrices de bandera: Magüi Mira, Emma Suárez y Aura Garrido. Víctor Clavijo, Francesc Garrido y un excelente Pedro Mari Sánchez completan el reparto.

Las protagonistas pertenecen a tres generaciones de actrices en la vida real y, también, en la ficción. Ahí se ponen en la piel de una abuela ovacionada mil veces en el teatro burgués, una madre ingobernable que coqueteó con el cabaré en el Madrid de los ochenta y una hija moderna, feminista, que cree que lo sabe todo mientras se abre hueco en el cine español impulsada por su primer premio Goya. La profesión que comparten facilita el vistazo rápido a sus dos caras: desde la más amorosa y protectora a la mezquina, egoísta y celosa. Son mujeres que no dejan de actuar en su vida real y sus complejas relaciones, secretos, conflictos, insatisfacciones o vergüenzas sirven para entretejer la trama de una comedia dramática cuyos personajes brillan. Siempre con La gaviota, obra de Antón Chéjov, como trasfondo y mostrando que las preocupaciones del mundillo son las mismas hoy que a finales del siglo XIX. Desde la vanidad hasta la sensación de que las nuevas generaciones se comen a las anteriores.

Alguien que cuide de mí es una historia de cuidados, desamparo y maternidad imperfecta que parte de un relato inédito —y, de momento, sin aspiración de ser publicado— de Elvira Lindo. “Se lo pasé a Daniela y le dije: ‘¿Esto podría ser una película?”, recuerda la directora novel, que incluso hace un pequeño cameo. La respuesta fue “sí” y ambas empezaron a escribir un guion con parte del reparto ya en la cabeza. Querían aprovechar la facilidad con la que Víctor Clavijo toca el piano (“Cuando vi el personaje dije: hostias, soy un poco yo”, dijo este viernes el actor) o apostar por Pedro Mari Sánchez. Ambos participan en un momento musical. Y en uno más íntimo se mezclan después Clavijo y Aura Garrido, que incluso se lanza a cantar. “Me da vergüenza hacerlo y fue un gran reto, pero me alegro de haberlo hecho”, señalaba la actriz, contenta porque la obra muestra “las distintas realidades” de su profesión.

Cecilia, personaje de Emma Suárez, tiene un protagonismo subrayado como bisagra entre generaciones. “Ella es quien más se sale del camino marcado”, explica Fejerman. “Su personaje vivió la juventud sin plantearse nada, sin propósitos claros, en aquel Madrid tan diferente. Fue protagonista en aquella etapa de ruptura respecto al franquismo, de libertad, pero también vivió las consecuencias de aquel estilo de vida”, relata Lindo. Una de esas secuelas ejerce de secreto familiar que lo cambia todo y que mueve a unas mujeres que comprenden entonces que son mucho más que madres o hijas y que entienden una verdad: cada cual hace lo que puede en la vida. “También que la maternidad no es solo cuando tienes un bebé, se desarrolla a lo largo de la vida mientras tus hijos crecen”, apuntaba la propia Emma Suárez este viernes durante la presentación de la película.

No es la primera vez que las directoras de esta película pasan por el festival de Málaga. Elvira Lindo lo hizo en la primera edición, allá por 1998. Participaba entonces como coguionista de La primera noche de mi vida, dirigida por Miguel Albadalejo, que se llevó la Biznaga de Oro. Daniela Fejerman lo hizo con Semen, una historia de amor, en 2005, y 7 minutos, en 2009. Ahora ambas vuelven con un mano a mano que celebran. “Aunque nunca hubiera estado delante de un monitor, ella sabe mucho de esto. Confío plenamente en su sensibilidad”, decía Fejerman respecto a la debutante.

“Ha sido fascinante ver cómo algo que has escrito cobra vida”, añade Lindo, que subraya que también ha sido “interesante” pasar de tomar cada decisión en sus novelas a “estar todo el día negociando” para sacar adelante la película. “Iba un poco engañada, pensaba que no iba a llevar tanto trabajo. Esa intensidad, esos horarios, el agotamiento. Pero ha sido increíble”, asegura quien también ha sido guionista de títulos como Manolito Gafotas, Plenilunio o La vida inesperada y que a finales de marzo publicará su nueva novela, En la boca del lobo (Seix Barral). La película llegará a salas comerciales el 28 de abril.