El Museo Getty devuelve a Italia esculturas antiguas que fueron obtenidas ilegalmente
El centro entregará en septiembre el conjunto de ‘Orfeo y las sirenas’ y otros cuatro objetos más adelante
La polémica sobre el origen de algunas piezas de su colección lleva décadas acompañando al Museo Getty. Este jueves, la entidad ha anunciado un acuerdo para la devolución a Italia del conjunto de esculturas antiguas de terracota de Orfeo y las sirenas y que se prepara para devolver otros cuatro objetos más adelante por haber sido obtenidos en excavaciones arqueológicas ilegales.
Orfeo y las sirenas ya no están expuestos en el museo. Ha sido la Unidad de Tráfico de Antigüedades de la Oficina del Fiscal del Distrito de Manhattan la que, siguiendo la pista de un delito, ha permitido llegar a la conclusión de que las esculturas se obtuvieron en una excavación arqueológica ilegal. Las esculturas fueron adquiridas en 1976 por J. Paul Getty, poco antes de su muerte, el 6 de junio de ese año. Su coste entonces fue de 550.000 dólares.
“De acuerdo con la política de Getty de devolver los objetos a su país de origen o a su país de descubrimiento moderno cuando una información fiable indica que fueron robados o encontrados en excavaciones ilegales, el museo ha retirado los objetos de la vista del público y los está preparando para transportarlos a Roma en septiembre, donde se unirán a las colecciones que designe el Ministerio de Cultura”, ha indicado la entidad en un comunicado. El museo explica que la extrema fragilidad de las esculturas requiere un equipo y unos procedimientos especiales para su transporte.
Datadas entre los años 350 y 300 antes de Cristo, Orfeo y las Sirenas son un grupo de esculturas de tamaño casi natural. Las sirenas son en realidad en parte mujeres y en parte aves. La figura masculina es un cantante, con la boca algo abierta que tenía una especie de arpa, ahora desaparecida. En la explicación de su colección, el museo explica que su identidad es incierta, pero podría tratarse de Orfeo. El mítico poeta se asoció con las sirenas en la Argonáutica, cuando ayudó a Jasón y a su tripulación a pasar sanos y salvos entre las sirenas tocando música y encantando a los monstruos. “Sin embargo, en el arte del siglo IV a.C., Orfeo lleva un traje oriental muy bordado: una túnica larga y fluida con una capa corta y un suave gorro frigio. Por tanto, el hombre sentado puede ser más bien una representación de un mortal fallecido como músico”, indica.
El museo añade que dado el tamaño y las asociaciones funerarias de las tres figuras, es probable que el grupo haya decorado una tumba. Este conjunto escultórico de gran tamaño, originalmente pintado en colores vivos, “es un ejemplo excepcional de la producción de terracota característica de las colonias griegas del sur de Italia”, sostiene.
Otras devoluciones
Las recientes investigaciones del Getty y de estudiosos independientes han llevado a la conclusión de que el museo debe devolver también una cabeza colosal de mármol de una divinidad del siglo II d.C.; un molde de piedra del siglo II d.C. para fundir colgantes; una pintura al óleo titulada El oráculo, de 1881, de Camillo Miola; y un timiaterio, un tipo de incensario de uso ceremonial, de bronce etrusco del siglo IV a.C.
Los tres primeros objetos fueron adquiridos por J. Paul Getty y el Museo Getty en la década de 1970; el cuarto, en 1996. Ninguno de estos objetos ha estado expuesto al público en los últimos años. El museo está trabajando actualmente con el Ministerio de Cultura para organizar su devolución.
“Valoramos nuestra sólida y fructífera relación con el Ministerio de Cultura italiano y con nuestros numerosos colegas arqueólogos, conservadores y otros especialistas de toda Italia, con quienes compartimos la misión de avanzar en la preservación del patrimonio cultural antiguo”, ha dicho Timothy Potts, director del museo, a través de un comunicado.
Getty e Italia han recompuesto sus relaciones, que pasaron por momentos tormentosos. Marion True, exconservadora del museo, fue acusada en Roma en 2005 de robo de piezas de arte antiguo, aunque nunca fue condenada. Dimitió de su cargo en el museo y al año siguiente, pero el escándalo que provocaron las revelaciones sobre las prácticas del museo dio lugar a una larga negociación para la devolución de obras de arte a Italia. En diciembre de 2006, en una carta enviada a la Fundación Getty afirmó que se le hacía “cargar con el peso” de unas prácticas conocidas, aprobadas y consentidas por la dirección del museo.
En 2007, Italia retiró los cargos contra True y el Getty llegó a un acuerdo con el Ministerio de Cultura italiano para devolver 40 de los 46 objetos reclamados, entre ellas la estatua de piedra caliza y mármol de Afrodita del siglo V antes de Cristo, pinturas al fresco robadas de Pompeya, esculturas de mármol y bronce y jarrones griegos.
Babelia
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