Luis García Montero: “La agresión a Ucrania nos devuelve a lo peor del siglo XX”
El director del Instituto Cervantes ensalza las “posibilidades inmensas” de la lengua española en el mundo en un acto en el Foro de la Nueva Comunicación, presentado por la directora de EL PAÍS, Pepa Bueno
El director del Instituto Cervantes, el poeta Luis García Montero, es una voz autorizada para hablar de la situación del español en el mundo, un idioma que hablan casi 600 millones de personas, pero este miércoles también ha comentado, como invitado del Foro de la Nueva Comunicación, en Madrid, la situación del mundo, que mira sobrecogido lo que sucede desde hace una semana en Ucrania. “Es una agresión que nos devuelve a lo peor del siglo XX”, ha dicho sobre la invasión que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ordenó el 24 de febrero a su país vecino. García Montero (Granada, 63 años) calificó de “acertadas las medidas que está tomando la Unión Europea”, a pesar de que, como reconoció, las decisiones en el ámbito bancario han motivado que esté “habiendo problemas a la hora de pagar las nóminas, por las dificultades en las transferencias, a los empleados del centro que el Cervantes tiene en Moscú”. En cualquier caso, descartó, por ahora, que vaya a cerrarse temporalmente esa sede.
Sobre este asunto abundó García Montero, catedrático de Literatura en la Universidad de Granada, al recordar que el Cervantes ha suscrito con instituciones similares de otros países “un comunicado de respuesta rotundo”. “También hemos hecho uno propio defendiendo la paz, los valores democráticos y manifestando nuestra solidaridad con las víctimas”.
La directora de EL PAÍS, Pepa Bueno, fue la encargada de presentar a García Montero, en un acto en el Casino Gran Círculo, organizado por Nueva Economía Fórum bajo el mecenazgo de Telefónica. Pepa Bueno también se refirió al conflicto, del que lamentó que “un solo hombre decida disponer de la vida de millones de personas invadiendo otro país”. “Sin embargo, tenemos que aferrarnos a la poesía para recordar que los humanos son capaces de la barbarie, pero también de la belleza”. De García Montero dijo que “es un hombre comprometido con la poesía”, cuyos versos descubrió cuando tenía que levantarse a las 3 de la madrugada para hacer el programa Los Desayunos, de TVE, y luego Hoy por hoy, en la cadena SER. “Un amigo me dijo: ‘Cógete a García Montero, que es como Ángel González, en él está todo. Lo leí y era verdad”.
Bueno trazó una rápida semblanza biográfica de García Montero, del que destacó su “temprana militancia en la izquierda, que no le separó de su padre, militar”. “Desde chico ejercitó ese músculo para respetar y querer a muchos que están en las antípodas de su pensamiento”. También mencionó a Almudena Grandes, “el amor de su vida”; su sentido del humor, “en estrecho parentesco con la denominada mala follá granaína”, y, por supuesto, su conocida afición del poeta por el Real Madrid, “lo único que le puede llevar a perder el oremus”.
En su intervención, García Montero celebró la aprobación el martes en el Consejo de Ministros de lo que llamó “el Perte del español” (acrónimo de Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica), dotado con 1.100 millones de euros que se dedicarán a lo que el Gobierno ha denominado Nueva Economía de la Lengua. “Cuando uno se dedica a la gestión pública, no hay nada más lírico que el dinero”, bromeó, para añadir: “Este proyecto es una toma de conciencia de lo que supone ser el segundo idioma del mundo en número de nativos” (493 millones, solo por detrás del chino mandarín) “y el tercero en comunicación y cultura”, tras el inglés y el chino. Las personas que hablan español en el planeta a diferente nivel suman 591 millones. “Esto da unas posibilidades inmensas a una lengua que supone el 16% de nuestro PIB”.
El Perte del español invertirá 475 millones en su aprendizaje en el mundo con “la creación de una plataforma tecnológica única y segura”, según el Gobierno, una partida en la que el Cervantes tendrá el protagonismo por ser la institución que certifica los conocimientos del español a los estudiantes que lo aprenden en sus 94 centros. El objetivo es “hacer de nuestro idioma base del conocimiento, aprovechando los procesos digitales”, indicó García Montero. “Hay que aumentar su presencia en el área de la inteligencia artificial y en la comunicación científica”, y recordó que el Cervantes será el encargado de poner en marcha “un Observatorio del Español, para diagnosticar su estado en el mundo”.
Centros en EE UU y Corea
Acompañado de algunos amigos, como los músicos Rosa León, Víctor Manuel y Miguel Ríos, al que agradeció su presencia con una broma (“hacía mucho que no lo veía levantarse para estar en un sitio a las 9 de la mañana”), García Montero habló de los planes de expansión del Cervantes, tras la apertura en diciembre de su primer centro en el África subsahariana, en Dakar (Senegal). “Hay que difundir la lengua y cultura españolas en esa zona por su multiplicación demográfica”. Los siguientes objetivos son Los Ángeles, porque “Estados Unidos es ya el segundo país del mundo en millones de nativos en español”, y Corea del Sur: “Hemos encontrado un edificio en Seúl para la extensión del centro que tenemos en Tokio”. En este sentido, hizo hincapié en que “el turismo coreano es casi igual de potente que el chino en España”.
En el turno de preguntas hubo ocasión de que comentase las relecturas de la historia de la conquista española en América que promueven algunos políticos o universidades. “Vamos a trabajar por el futuro porque falsificar la historia es propio de culturas populistas. Es ingenuo solucionar problemas del siglo XXI pidiéndole cuentas a Hernán Cortés”. Otra cuestión fue si el español peligra en Cataluña y País Vasco por las políticas de sus Gobiernos nacionalistas. “No lo está. No manipulemos ni creemos bulos. Hacen mal las opciones políticas que intentan enfrentar las lenguas. Ir contra la lengua que hablamos es como ir contra la madre”.
Precisamente, de la polémica con el Partido Nacionalista Vasco (PNV), que reclama al Gobierno el edificio del Cervantes en París por haber sido sede del Ejecutivo vasco durante el exilio, se remitió a la sentencia del Tribunal Supremo, de 2003, que dictó que “el edificio pertenecía al Gobierno vasco, no al PNV, pero si hubiese nueva documentación u otro proceso, lo cumpliremos”.
Hubo también la oportunidad para un asunto más ligero: los reproches a que Televisión Española envíe al próximo festival de Eurovisión, en Turín, el 4 de mayo, una canción, SloMo, cuya letra es en parte en inglés. El director del Cervantes quiso quitar hierro al asunto: “Yo me quedé en el La, la, la, de Massiel, pero no haría un problema de ello porque no estoy en contra del bilingüismo”, del que puso como ejemplo la realidad de Gibraltar.
A la intervención de García Montero acudieron, entre otras personalidades, la fiscal general del Estado, Dolores Delgado; el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo; el director de la Real Academia Española, Santiago Muñoz Machado; la directora de la Feria del Libro, Eva Orúe; la directora editorial de Alfaguara, Pilar Reyes; el secretario general de Comisiones Obreras, Unai Sordo; o el presidente de la Academia de Cine, Mariano Barroso.
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