_
_
_
_

Cinco cosas en las que fijarse en los Globos de Oro 2020

Netflix, pocas mujeres, muchas estrellas y Ricky Gervais: Hollywood arranca una temporada de premios con películas extraordinarias

Pablo Ximénez de Sandoval
La alfombra roja de los Globos de Oro en el hotel Beverly Hilton, este sábado.
La alfombra roja de los Globos de Oro en el hotel Beverly Hilton, este sábado.AFP

Un año de cine con una inusual concentración de películas de extraordinario nivel empieza este domingo su temporada de premios con la entrega de los Globos de Oro. Las nominaciones de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA, por sus siglas en inglés) sirven para aclarar los ganadores y perdedores preliminares de la temporada, al menos en lo que se refiere al impacto en Hollywood de sus campañas de promoción. El que no está aquí es muy difícil que siga adelante. El plantel de nominados de este año incluye una cantidad de actores de primera fila que van a hacer una de las ceremonias con más estrellas de los últimos años. La cita es a las 17:00 de Los Ángeles (20:00 en la costa Este), para cenar y beber en el Salón Internacional del hotel Beverly Hilton. Se reparten 25 premios que votan unos 90 periodistas. Estas son algunas de las claves de la gala:

Netflix ya no es una curiosidad

Se acabaron los años en los que nos podíamos sorprender de los éxitos de Netflix. Primero, metió la cabeza en los premios de televisión. El año pasado logró tres Oscars con Roma. Este año son los grandes estudios los que intentan meter la cabeza en los huecos que deja Netflix. El catálogo que ha estado cocinando durante años el videoclub online reconvertido en estudio de cine ha explotado este año con películas que han obtenido 17 nominaciones, más del doble que el segundo (Sony). Cuatro de las diez películas nominadas son de Netflix: Historia de un matrimonio, El irlandés, Los dos papas y Mi nombre es Dolemite. La misma cantidad de nominaciones en los premios de televisión.

No hay favoritos. La prensa especializada opina que la HFPA va a premiar a El irlandés de Martin Scorsese. La decisión de meter a Érase una vez en Hollywood, de Quentin Tarantino, en la categoría de comedia se lo pone relativamente fácil. Estos premios son impredecibles y tienen fama de fácilmente manipulables, pero este año tienen poco margen para decepcionar. Todas son buenas.

Las películas extranjeras emocionan a Hollywood

Una decena de películas en lengua no inglesa han sido nominadas al Oscar a la mejor película. La última fue Roma, el año pasado. Es muy raro que una película extranjera llegue a tener un impacto tan grande como para competir en los grandes premios. Este año hay un consenso absoluto en Hollywood en que Parásitos, la película del coreano Bong Joon Ho, y Dolor y gloria, de Pedro Almodóvar, merecen competir fuera de las categorías de películas extranjeras. Ambas se disputan ese premio en los Globos de Oro. Pero además, Joon Ho ha sido nominado a mejor dirección y guion. Antonio Banderas ha sido nominado como mejor actor. La competición es dura, pero se puede decir que pocos años ha habido tanto impacto de las películas extranjeras en la conversación sobre premios.

Esperen bromas sobre la falta de mujeres

Aún resuenan en el Beverly Hilton las palabras de Natalie Portman cuando presentó el premio al mejor director de 2018: “Y estos son todos los directores masculinos nominados…”. Tres películas aclamadas ese año estaban dirigidas por mujeres y ninguna fue nominada. Este año, tampoco. Hay nominaciones de todo tipo para Mujercitas, Estafadoras de Wall Street., Súperempollonas o The Farewell. No para sus directoras. La decisión de la HFPA no ha sentado bien.

Nuevas opciones en televisión

La tercera temporada de The Crown en Netflix parte como la favorita a batir en televisión. Los Globos de Oro mantienen una curiosa competencia con los Emmy para ver quién descubre la mejor televisión antes que el otro y apuntarse el primer premio. Suelen ganar los Globos de Oro, por calendario y por un sistema de votación más fresco para estas cosas. El domingo tienen la ocasión de adelantarse premiando The Crown, pero también de darle su primer premio importante a Apple+, un nuevo actor en Hollywood, con The morning show. En comedia, si quieren ser originales tendrá que ser al precio de ignorar Fleabag, la obra que arrasó los Emmy el pasado verano.

Al parecer, era necesario: otra vez Ricky Gervais

“Me hicieron una oferta que no pude rechazar”, dice Ricky Gervais en las entrevistas sobre su decisión de presentar por sexta vez los Globos de Oro. En las cinco anteriores consiguió hacerse verdaderos enemigos con bromas hirientes sobre los 200 privilegiados de la cena más cara de Hollywood. El público se lo ha pasado en grande con esta especie de cuñado cuyo encargo es reventar la gala. Gervais asegura que es la última vez. Es una apuesta arriesgada de la HFPA porque, por muchas barbaridades que diga, no está claro que pueda seguir siendo igual de sorprendente y escandaloso. Todas las galas de premios están luchando contra unos números de audiencia que bajan de año en año. La apuesta de otros es hacerla sin presentador. Los Globos han optado por el presentador más ruidoso posible.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pablo Ximénez de Sandoval
Es editorialista de la sección de Opinión. Trabaja en EL PAÍS desde el año 2000 y ha desarrollado su carrera en Nacional e Internacional. En 2014, inauguró la corresponsalía en Los Ángeles, California, que ocupó hasta diciembre de 2020. Es de Madrid y es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_