Evangelina Elizondo, la voz española de Cenicienta en el clásico de Disney
La actriz mexicana, especializada en comedias y musicales en la Época de Oro del cine, destacó en el teatro y la televisión, también fue cantante, pintora y hasta estudió Teología
Evangelina Elizondo fue una de las artistas más reconocidas de la segunda mitad del siglo XX en México, con más de 70 años de carrera cinematográfica y teatral, 82 películas, artista destacada de telenovelas, de publicidad y de doblaje… y, por si fuera poco, también pintora con numerosas exposiciones colectivas e individuales, cantante y licenciada en Teología.
Fue apodada como ‘las piernas más bonitas de México’, reconocida por su característica voz, su vida estuvo marcada desde muy pequeña por la interpretación. Evangelina Elizondo siempre supo reinventarse y superarse a sí misma hasta convertirse en un icono artístico en la Edad de Oro del cine mexicano.
Gloria Evangelina Elizondo López-Llera, que así se llamaba, nació tal día como hoy, 28 de abril, hace 90 años, en 1929, en la Ciudad de México. Fue hija de Evangelina López Llera, pintora, así que el arte corría por sus venas. Muy pronto dejó de interesarle lo que aprendía en el colegio y decidió que su futuro estaba en convertirse en artista, por lo que fue encaminando sus pasos hacia la interpretación.
El éxito personal no tardó en llegarle, ya que a los 21 años ganó un concurso para convertirse, a pesar de la prohibición de su padre, en la voz de Cenicienta en el lanzamiento en español de la película de Walt Disney. Su primera actuación en público fue como bailarina, en el Teatro Magno, en 1950 y, a partir de ese momento participó en numerosas producciones teatrales compartiendo escenario, entre otros, con Plácido Domingo, y comenzado una carrera ya imparable.
En el cine debutó a los 23 años con ‘Las locuras de Tin-Tan’. Su carrera meteórica, con más de 82 largometrajes, dejaron muchas buenas películas, entre las que la misma Evangelina destacó como sus favoritas ‘Frontera Norte’ (1953), ‘Educando a Papa’ (1954), ‘Pueblo de proscritos’ (1955) y ‘Los Platillos voladores’ (1955).
Entre 1954 y 1955 Evangelina Elizondo filmó nueve películas en Cuba y, cuando regresó, rodó ‘Tropicana’ (1956), ‘Superflaco’ (1957) y ‘El Castillo de los Monstruos’ (1957). Las dos últimas fueron una elección personal de la actriz, porque una era un musical y la otra porque era una película de tipo Abbott y Costello y aseguró que era agradable trabajar con los actores.
En una tercera etapa de su vida Evangelina Elizondo filmó, entre otras, ‘El Misterio de los hongos alucinantes’ (1967), ‘Noche de terror’ (1987) y una película en inglés, ‘Un paseo entre las nubes’ (1994), con Keanu Reeves y Anthony. Quinn. Con ‘Días de otoño’ fue al festival de Cine Cannes. Lo que siempre dejó claro la actriz mexicana es que no le gustaba el drama, por lo que se decantó por las comedias y las películas musicales.
En lo personal su vida también fue de película en muchos momentos, en los que encontró el drama del que huía en su trabajo. Evangelina Elizondo estuvo casada con el ingeniero petrolero José Luis Paganoni, con quien tuvo dos hijos, pero se separaron en 1960. Estando ambos ya separados, la noche del 27 de mayo de aquel año, la actriz y su amigo y colega actor Ramón Gay, con quien compartía escenario en la obra ‘30 segundos de amor’, fueron a cenar después de la función y, cuando regresaban en coche a la residencia de Evangelina, Paganoni atacó violentamente a Ramón, primero a golpes y luego con una pistola, hiriéndolo en la mano izquierda y en el vientre, delante de Evangelina. Ramón Gay fue trasladado a un hospital, donde murió desangrado, aunque tuvo tiempo para declarar que todo había sido un accidente. El matrimonio se divorció tres años después y Paganoni se libró de ir a la cárcel.
Poco después de ese suceso, Evangelina Elizondo grabó su primer álbum musical, titulado ‘La sensacional Evangelina’, que se lanzó en 1961. Se adentró en el mundo de la música y sacó muchos LP y CD. Su música abarca desde canciones para niños hasta ópera y canciones inspiradoras. De hecho, se convirtió en la primera mujer en dirigir una orquesta, lo que hizo durante más de 12 años.
Del cine dio un salto a la televisión cuando Evangelina Elizondo se dio cuenta de que ya no había tantos papeles para ella debido a la edad y aseguraba que “no estaban haciéndose buenas películas”. Eran los años finales de la década de los 80 y empezó a actuar en varias telenovelas para Televisa y TV Azteca. ‘La frontera’, ‘El pecado de Oyuki’, ‘El abuelo y yo", ‘Tres veces Sofía’, ‘Besos prohibidos’ y ‘Mirada de mujer, el regreso’. En las dos últimas telenovelas actuó como el personaje Mamá Lena, que se convirtió en un ícono cultural en México. Mama Lena representaba la personificación de los valores tradicionales que se encuentran en el mundo moderno y las emociones que acompañan los enfrentamientos que inevitablemente ocurren en esa contraposición.
También rodó Evangelina Evangelina Elizondo diversas campañas publicitarias, algunas incluso para la televisión estadounidense, y todas con un gran éxito. Y siempre inquieta con el arte como fue, estudió diversas ramas de la pintura con grandes maestros: acrílico con Froylán Ojeda, murales con Ignacio Aguirre, óleos con Jorge Quiroz, y asistió a la Escuela Nacional de Pintura La Esmeralda. Estudió con el maestro pintor José Bardasano Baos y en 1973 realizó su primera exposición individual de sus obras de arte.
Inicialmente, su estilo era surrealista con un uso audaz del color, pero sus obras posteriores fueron representaciones más realistas de animales, paisajes y personas. Llegó a participar en 64 exposiciones colectivas de arte y en 15 exposiciones individuales en diversos países.
Una de las anécdotas más recordadas de su vida se produjo a mediados de los años 90, cuando Evangelina demandó a la casa Disney por no haberle pagado los derechos por usar su voz en las versiones en vídeo doméstico de la película ‘La Cenicienta’, exigiendo el pago de varios millones de dólares. Sentó un precedente al ganarle la demanda a la multinacional cinematográfica, pero esto significó también que su voz desapareció del doblaje y nunca más se volvió a utilizar.
Pero Evangelina Elizondo no solo cultivó la mente con el arte, sino también el espíritu asistiendo a la Escuela de Teología en la Universidad de La Salle y obteniendo la licenciatura en 1993. Asimismo, escribió un libro sobre arte y otro sobre filosofía, titulado ‘Pensamiento abierto’ y publicó numerosos artículos.
Su última telenovela fue ‘Pasión morena’, en 2010, pero continuó trabajando sobre las tablas con la comedia romántica ‘Siete mujeres’, que resalta los valores familiares. Con esta obra demostró que a sus 83 años aún gozaba de talento, carisma y energía.
En 2004, Evangelina Elizondo comenzó a trabajar a tiempo completo en la Asociación Nacional de Actores (ANDA) como secretaria de Trabajo y Conflictos, pero fue despedida en 2012. Presentó una demanda por despido improcedente y un año después ganó su caso. En 2014 recibió el Premio Arlequín por sus contribuciones a la cultura mexicana y dos años después, en 2016, después de que se le rindiera un homenaje en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato, anunció su retirada de los escenarios a la edad de 87 años.
La actriz falleció en su hogar de Las Lomas de Chapultepec (Ciudad de México) rodeada por su familia, el 2 de octubre de 2017 por causas naturales. Tenía 88 años.
El recuerdo de Evangelina Elizondo permanece intacto a través de sus numerosos trabajos, muchos de ellos, especialmente de la televisión, que forman parte ya del patrimonio cultural de México y que han sido vistos en la mayoría de países de habla hispana del mundo.
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