Mensaje a los nominados: ayudadnos a hacer los Oscar más cortos

Dice Yalitza Aparicio que ya ha perdido la cuenta de los selfies que le han pedido en Hollywood. La foto de la protagonista de Roma es una de las más buscadas en Los Ángeles desde que empezó una temporada de premios en las que ha estado “más aquí que en México”, según confesaba este lunes durante el almuerzo que organiza cada año la Academia de Cine para los nominados a los Oscar y al que fue invitado EL PAÍS. Y no ha terminado. Aparicio se hizo fotos con Lady Gaga y, al final de la comida, Bradley Cooper le pasó el teléfono para que saludara por videollamada a su pareja, Irina Shayk. Un saludo más.

El equipo de Roma, con Aparicio como estrella, fue uno de los más buscados en el evento de más nivel entre los que preceden a los Oscars, donde este año es la película más nominada. Faltan 20 días para una ceremonia que nadie tiene cómo va a ser menos en una cosa: se sabe que va a durar tres horas exactas. El margen de error es cero, a juzgar por la insistencia con la que durante el almuerzo se recordó a todos los nominados que se ajustaran a sus tiempos si tienen la suerte de subir a recoger un Oscar el próximo 24 de febrero. Desde una mesa este lunes observaba Bob Iger, presidente de Disney y por tanto de ABC, dueña de la retransmisión.

La Academia ha dejado traslucir su preocupación por la audiencia de televisión de los Oscar, que va bajando año a año. Esa es la razón principal para tratar este año de hacer lo que sea por ajustarse a las tres horas, según explicaba a EL PAÍS el productor Dan Fellman, uno de los gobernadores de la Academia. Buena parte de esa audiencia está en la costa Este, donde el espectáculo se retransmite en prime time a partir de las ocho de la tarde (las cinco en Los Ángeles). Si la ceremonia pasa de las 11 y están más o menos claros los vencedores de la noche, la gente apaga la televisión. Este año, la Academia ha decidido que no se verán todos los premios en la retransmisión. Algunos se entregarán durante los anuncios.

La decisión puede no gustar al que lo entienda como una falta de respeto a profesionales que se han ganado el Oscar tanto como los de las categorías principales. “Creo que no se ha entendido bien”, comentaba con EL PAÍS Glenn Weiss, director de la gala y coproductor junto a Donna Gigliotti. Weiss explicó que van a intentar salvar los discursos para emitirlos después de la publicidad. Es decir, que a la vuelta de los anuncios se pueda ver al ganador dar su discurso sin todo lo demás. Weiss aseguró que va a tener “un equipo muy grande” para editar sobre la marcha.

Pero esto no se va a lograr sin colaboración de los ganadores. Así que los dos productores subieron al escenario para recordarles una vez más a los nominados que, desde el momento que digan su nombre hasta que les echen del escenario tienen un minuto y 20 segundos. Cuando queden 45 segundos, verán encenderse una luz. “No es para meros prisa, es para ayudaros”, dijo Weiss. Después, pusieron un vídeo de lo que para ellos es el discurso de aceptación ideal, el de Steven Soderbergh cuando ganó el Oscar al mejor director por Traffic en 2001. Desde que llega al escenario hasta que acaba dura un minuto. “Se te saltan las lágrimas y no pierde el tiempo”, enfatizó Donna Gigliotti. Ya tienen todos los nominados con quién compararse.

En el salón Internacional del hotel Beverly Hilton de Los Ángeles compartieron mesa los gobernadores de la Academia con todos los nominados y parte de los equipos de las películas de este año. El presidente de la Academia, John Bailey, destacó que era el grupo de nominados con más mujeres de la historia. Dos leyendas del cine están nominados por primera vez, Spike Lee y Paul Schrader. Con un director, Alfonso Cuarón, está nominado a cuatro premios diferentes en la misma edición, algo que solo han conseguido Warren Beatty, Alan Menken y los hermanos Cohen. “Las nominaciones de este año confirman el éxito de nuestra expansión internacional”, dijo Bailey.

Finalmente, Laura Dern fue llamando uno por uno a los 171 nominados presentes (de los 212 en total de este año), en representación de 52 películas, que se colocaron para la tradicional foto anual. Spike Lee fue el primero en ocupar su sitio, en medio de una gran ovación, y Adam McKay el último. Entre medias, fueron ovacionados los equipos de Ha nacido una estrella y Black Panther y los actores de Green Book, Mahershala Ali y Viggo Mortensen. En el medio de la foto, al lado de Rachel Weisz, estaba María del Puy Alvarado, productora del cortometraje nominado Madre. “Estás aquí sentada y parece que no hay estrellas en la sala. De pronto se ponen a llamarlos y ¡están todos!”, comentaba Del Puy a este diario. Así es. Todo el que tiene algo que decir en Hollywood este año estaba ahí. En tres semanas, un puñado de ellos pasarán a la historia.