Muere Yvonne Blake, presidenta de Honor de la Academia de Cine, a los 78 años
La figurinista ganó cuatro 'goyas' y el Oscar por 'Nicolás y Alejandra' y diseñó el traje de Superman
La Presidenta de Honor de la Academia de Cine, la figurinista Yvonne Blake, ha fallecido en Madrid hoy a los 78 años. Durante meses la ganadora del Oscar, de cuatro goyas y Premio Nacional de Cinematografía en 2012 –además de creadora del mítico traje de Superman que lució Christopher Reeve en pantalla– estuvo ingresada en un hospital de la capital tras sufrir un ictus en enero. Blake decía que no entendía de jubilaciones, y aquel accidente cardiovascular lo sufrió en su despacho de la Academia, en el que llevaba desde octubre de 2016, tras unas elecciones en la que había sido la única candidata. Previamente, desde la renuncia de Antonio Resines, había ejercido el cargo en funciones desde julio de 2016.
Nacida en Mánchester, en 1940, Blake desarrolló la mayor parte de su carrera en cambio en España adonde llegó por amor. Entre sus premios, cuatro goyas por Remando al viento, de Gonzalo Suárez; Canción de cuna, de José Luis Garci; Carmen, de Vicente Aranda, y El puente de San Luis, de Mary McGuckian. También ganó el Oscar, en 1971, por Nicolás y Alejandra. En 2012, recibió el Premio Nacional de Cinematografía. Entre los directores con los que colaboró están François Truffaut, John Sturges, Paul Verhoeven, Peter Bogdanovich, Milos Forman y Richard Lester. Este último era uno de sus mejores amigos, y Lester –bajo cuya dirección Blake fue candidata a otro Oscar por Los cuatro mosqueteros– destacó hace unos meses en conversación con EL PAÍS los dos impresionantes talentos con los que había trabajado en España: Blake y el decorador Gil Parrondo. “Ambos tenían un sentido del humor parecido, muy inglés y guasón. Y sabían crear, con lo mínimo, todo un universo”.
Cuando en 2012 recibió el premio Nacional de Cinematografía, el jurado destacó de su labor “su rigor, elegancia y creatividad, con los que convirtió el vestuario en uno de los aspectos más valiosos de las numerosas películas en las que ha participado”. Blake, en cambio, no era amiga de mirar atrás: “Yo ni pienso ni vivo en el pasado. Solo pienso en el presente. Cuando hago un trabajo, está hecho y lo olvido”, aseguraba.
Inicios en 'My Fair Lady'
Blake empezó su carrera en la casa de vestuario Bermans, que colaboraba en las películas de la productora de terror Hammer. Desde entonces, 55 películas, con títulos tan brillantes como los ya mencionados y éxitos como Fahrenheit 451, Superman, Robin y Mariam, Los señores del acero, Más allá de los sueños o Looking for Richard. A España llegó por los rodajes internacionales y se quedó por amor, y desde entonces compaginó trabajos en cualquier parte del mundo: el último fue Encontrarás dragones, de Roland Joffé, en 2010. “He tenido mucha suerte, y he de reconocer que nunca he hecho otra cosa ni nada más en la vida”, aseguraba. Aunque su recorrido nunca fue fácil: hace menos de un año confesó que a los 24 años le violó un famosísimo productor estadounidense durante un rodaje en Londres. “Fue una experiencia muy indeseada y muy horrible. Además, él era una persona famosa y yo tenía miedo. No podía decir nada a nadie. Fue horroroso. En esos años me daba vergüenza hablar sobre esto, solo a mi más íntima amiga le hablé de ello”, contó en The Huffington Post.
Entre los directores con los que colaboró están François Truffaut, John Sturges, Paul Verhoeven, Peter Bogdanovich, Milos Forman
A pesar de todos los premios y de su trabajo en joyas del cine, a Blake se le recordará por ser la creadora del traje de Superman. "Para cada película hicimos como 20 o 25 trajes para que en diferentes secuencias y ángulos no se vieran las costuras. Son reconocibles porque llevan la etiqueta de Bermans, la casa de vestuario. Fue dificilísimo porque la tela no transpiraba y porque tuvimos que encontrar un azul que no se mezclara con el croma que se usaba para simular los vuelos”.
En Bermans empezó su carrera. Con los 16 años obtuvo una beca para estudiar arte, diseño y escultura en el Regional College of Art & Design de Mánchester. Al acabar, reunió sus bocetos, viajó a Londres y se presentó en Bermans. Allí le ofrecieron un puesto como ayudante de Cynthia Tingey, leyenda del diseño de vestuario –Simbad y el ojo del tigre- tanto en cine como para estrellas de forma individual. Entre sus primeros trabajos sin acreditar, estuvo su participación en el musical My Fair Lady –donde ocurrió el incidente de la violación- o Fahrenheit 451. “Disfruté mucho en ese trabajo y en la colaboración con Truffaut”, recordaba. “Y por eso hasta hice un pequeño cameo como uno de los seres humanos-libros”. Su nombre apareció por primera vez en la gran pantalla con La venus de la ira (1966), con Sophia Loren. A finales de los sesenta, trabajó por primera vez en España en dos películas: Duffy, el único y Talento por amor, donde conoció a un ayudante de dirección que se convertiría en su marido, Gil Carretero. “En 1968 llegué a Madrid con una minifalda tan mini, tan mini que el guardia civil que me atendió se quedó patidifuso”, rememoró en el discurso de aceptación del Premio Nacional.
De aquella época de rodajes internacionales en España, Blake siempre habló con cariño de Audrey Hepburn: “Me invitó a comer en su casa de Suiza para enseñarle los bocetos de Robin y Marian. Nada más conocernos nos estábamos contando toda clase de confidencias. Fue una pena tener que vestirla de una forma tan basta para la película, tan distinta de los vestidos que Givenchy creó para ella en Una cara con ángel”.
Tras ganar el Oscar por Nicolás y Alejandra, que recogió en persona porque su padre le empujó a que viajara aunque Blake pensaba que no lo ganaría, su siguiente gran trabajo fue Jesucristo Superstar, con la que logró una de sus cuatro candidaturas al Bafta. Durante décadas compaginó rodajes españoles, filmaciones de superproducciones en España y trabajos en su Inglaterra natal: desde la serie Harem, con Ava Gardner, a sus colaboraciones con Gonzalo Suárez y Vicente Aranda, y trabajos como la armadura de Al Pacino en Looking for Richard, Evasión en Atenea o el telefilme James Dean. "Siempre recordando cómo trabajaba Cynthia Tingey: con rigurosidad y ajustándose a las telas de la época que hubiera que diseñar", aseguraba en su español, salpicado constantemente por palabras en inglés, y con un acento divertido que nunca cambió a pesar de vivir durante décadas en Miraflores de la Sierra, en las montañas al norte de Madrid. Allí residía con su marido. "En mi vida han sido fundamentales los Gil", bromeaba sobre la coincidencia de nombres de su marido y de Gil Parrondo.
He tenido mucha suerte, y he de reconocer que nunca he hecho otra cosa ni nada más en la vida
En su periodo como presidenta de la Academia –la quinta mujer que ejerció este cargo sin remuneración– luchó por abrir la institución e incentivar los contactos internacionales: Blake, miembro de los Bafta británicos y de los Oscar, mantenía muy buenos contactos y organizó un encuentro entre la Academia de Hollywood y la española en Madrid en octubre de 2017, en el que participaron el presidente de la institución de Hollywood John Bailey, y su consejera delegada Dawn Hudson.
Además, Blake fue una de las impulsoras de la Federación Iberoamericana de Academias de Cine, con sedes en Madrid y México. En su comunicado de condolencia, el ministro de Cultura y Educación, José Guirao, ha recordado que la hispanoinglesa recibió el primer Premio Nacional de Cine para una cineasta que no fuera actriz: “Blake dio con este Premio una visibilidad a la mujer en el cine que es muy necesaria todavía hoy día".
Babelia
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