Un traje de Superman por 85.000 euros

Uno de los trajes que utilizó el actor Christopher Reeve en la primera película de Superman (1978) ha empatado a 115.000 dólares (unos 85.000 euros) con otro de los vestuarios del clásico musical El mago de Oz, en una subasta de recuerdos cinematográficos en California.

Según ha informado la casa de subastas Profiles en History, con sede en Calabasas (Los Ángeles), la venta de estas dos piezas ha ayudado a marcar un nuevo récord en el campo de las subastas de recuerdos de Hollywood. En total, la firma obtuvo más de dos millones de dólares al cierre de la subasta el pasado jueves, una cifra que ha descrito como récord.

Junto al traje de Superman y al de Winkie, uno de los guardas de la malvada bruja del oeste del filme El mago de Oz de 1939, otros de los objetos que ha alcanzado la puja más alta fue un traje de la criatura diseñada por H.R.Giger para Alien, vendido por 126.000 dólares (unos 93.000 euros).

Fue una subasta donde ha dominado el vestuario de todo tipo de películas, de tal forma que la indumentaria que utilizó Marilyn Monroe en There's No Business Like Show Business se ha vendido por 92.000 dólares y el traje de hombre murciélago de Val Kilmer en Batman Forever por 63.250 dólares (unos 47.000 euros).

También se han subastado vestimentas más recientes como la camisa manchada de sangre de James Gandolfini en su papel de Tony Soprano, para la serie Los Soprano, que se ha vendido por 5.750 dólares (unos 4.000 euros).

También han salido a subasta otros objetos de cine como el medallón Staff of Ra que conduce a Indiana Jones al lugar en el que se encuentra el arca de la alianza en sus primeras aventuras, En busca del arca perdida, por un valor de 69.000 dólares (unos 51.000 euros).

Un cartel de Ciudadano Kane ha sido subsastado por 48.875 dólares (unos 36.000 euros), además de uno de los automóviles como los que están todavía en uso en la atracción del parque de Disneylandia dedicada a Mr. Toad, vendido por 31.625 dólares (unos 23.000).

Según ha señalado a la prensa Joe Maddalena, propietario de esta casa de subastas especializada en piezas de cine y televisión, "la gente compra sus recuerdos". "Se trata de esa fantasía, el volver atrás en el tiempo quizá a ese día en el que un familiar que ya ha desaparecido nos llevó a ver Star Wars cuando éramos pequeños", ha explicado Maddalena.