La figurinista Yvonne Blake, premio Nacional de Cinematografía 2012

Desde que se instauró el Premio Nacional de Cinematografía en 1980 ha habido 40 premiados —hubo varios años con galardones compartidos—. De ellos, solo seis han sido mujeres, y todas actrices: Carmen Maura fue la primera en 1988; Maribel Verdú, la última en 2009. Tamaño error —ni una directora, productora, guionista, técnico en cualquier especialidad, nada— se ha intentado empezar a remediar en parte en esta edición con la concesión ayer de este honor a la figurinista Yvonne Blake (Manchester, 1940), una grande del diseño de vestuario que se lo merece, según el jurado “por dedicar su actividad profesional al cine español con rigor, elegancia y creatividad, convirtiendo el vestuario en uno de los aspectos más valiosos de las numerosas películas en las que ha participado”.

Ayer, el galardón le pilló trabajando en el musical El último jinete que se estrenará en diciembre, clara muestra de que Blake no conoce la jubilación. “Estoy feliz, emocionada, no lo esperaba”, declaraba al mediodía a la agencia Efe. Meritos para el Nacional de Cine no le faltan: en 1971 ganó el Oscar con Nicolás y Alejandra. de Franklin J. Shaffner, y cinco años más tarde, volvió a ser candidata con Los cuatro mosqueteros, de Richard Lester. Además, ha sido cuatro veces candidata a los BAFTA —una por Jesucristo Superstar— y dos a los Emmy. Y los Goya: tiene cuatro, por Remando al viento, Canción de cuna, Carmen y El Puente de San Luis Rey, junto a otras tres selecciones. “Yo ni pienso ni vivo en el pasado. Solo pienso en el presente. Cuando hago un trabajo, está hecho y lo olvido”.

Blake empezó su carrera en la casa de vestuario Bermans, que colaboraba en las películas de la mítica productora de terror Hammer. En 1966 debutó en el cine con La venus de la ira. Desde entonces, 55 películas: además de las mencionadas destacan Fahrenheit 451, Superman, Robin y Mariam, Los señores del acero, Más allá de los sueños o Looking for Richard. A España llegó por amor y por los rodajes internacionales, y desde entonces ha compaginado rodajes en cualquier parte del mundo: el último, Encontrarás dragones, de Roland Joffé, en 2010.

Yvonne Blake se define como afortunada: “Hoy hay muchas dificultades y muy poco cine. He tenido mucha suerte, y he de reconocer que nunca he hecho otra cosa ni nada más en la vida”. Y de este premio le gusta que haya recaído en “alguien que no es director, ni escritor, ni actor, sino técnico; ha sido la sorpresa más grande de mi vida, nunca pensé en ello, pero me parece muy bien”. Y muy merecido.