El arte argentino levanta vuelo en arteBA
La feria de arte de Buenos Aires abre sus puertas animada por la creciente presencia de galerías internacionales. La performance, protagonista de esta edición
De Argentina al infinito. Las dos instalaciones que dan la bienvenida desde hoy a los visitantes de la 27 edición de la feria arteBA, parecen una declaración de intenciones en medio del creciente interés internacional por el arte argentino. El artista contemporáneo Tomás Saraceno, autor de un laberinto cósmico tejido por 7.000 arañas, expone una esfera gigante junto a la entrada principal. Los hábitats hidroespaciales de Gyula Kosice, una de las figuras del arte vanguardista argentino del siglo XX, están frente a otra de las puertas. Saraceno nació en Argentina en 1973, pero reside en Berlín. Kosice llegó a Buenos Aires en 1928, con cuatro años, desde su Checoslovaquia natal y murió en la capital argentina en 2016. Como ellos, la feria de arte de Buenos Aires busca este año cruzar fronteras físicas, tender puentes entre moderno y contemporáneo y dejarse llevar por la performance, aún más protagonista que el año pasado.
Lejos de México y Brasil, los más cotizados
Un óleo gigante del glaciar Perito Moreno de Helmut Ditsch, vendido en 2016 por 1,5 millones de dólares a una consultora europea, ostenta el precio récord pagado por una obra argentina. El chileno Roberto Matta tiene el récord de su país desde que en 2012 se subastó La revuelta de los contrarios por cinco millones de dólares en Christie's. Idolo, del cubano Wilfred Lam, se vendió en Sotheby's por 4,5 millones de dólares, mientras que los precios por el arte brasileño y mexicano están muchísimo más lejos: Diego Rivera batió el récord latinoamericano hace dos semanas al subastarse su cuadro Los rivales por 9,7 millones de dólares en Nueva York.
"Tenemos una calidad infernal, pero hemos tenido poquísima visibilidad", dice a EL PAÍS Julia Converti, directora de arteBA, la mayor feria de arte de Argentina. La invitación de Argentina como país invitado en ARCO el año pasado y la decisión de Art Bassel Cities de elegir a Buenos Aires como sede son señales de un cambio que corre paralelo a la apertura impulsada por Mauricio Macri desde la presidencia. "Ahora nos están prestando atención, estamos en la luz", continúa Converti, convencida de que el foco sobre el arte argentino hará que aumente su cotización en los próximos años.
"Al ser tan rica la escena artística argentina tengo que frenar constantemente el impulso por programar cosas de este país, es un problema", dice Patrick Charpenel, director ejecutivo del Museo del Barrio de Nueva York. Charpenel cree necesaria una investigación a fondo del arte argentino, especialmente entre la década del 50 y del 80, para conocer su verdadera magnitud. Cabinet, la sección comisariada por Charpenel en arteBA, rescata a artistas poco conocidos, como la grabadora y dibujante chaqueña Melé Bruniard, y acerca obras nunca antes expuestas en el país, entre ellas la Teoría estructural del color de Raúl Lozza, una de las atracciones de esta edición.
La mayor presencia de las galerías extranjeras es otro síntoma de cómo "arteBA se posiciona cada vez mejor dentro de una perspectiva internacional y regional", según Ana María Battistozzi, integrante del comité de selección. De las 52 galerías de la sección principal, 23 son foráneas: 15 latinoamericanas, 6 europeas y dos estadounidenses. Se distribuyen entre la Plaza de los maestros, que reúne a los artistas con mayor trayectoria, y el sector de contemporáneos, donde se localiza la producción más reciente. Entre los primeros puede verse obra de Antonio Berni, Luis Benedit y Alberto Heredia, entre otros. "Son maestros de este proyecto que se inicia rompiendo con el arte moderno y que abrió el camino al contemporáneo", en palabras de Battistozzi.
Los artistas emergentes se concentran en el Barrio Joven. En la inauguración oficial, celebrada el miércoles por la noche, el stand rojo chillón de UV Estudios atrajo muchas de las miradas. Un dúo de artistas de esa galería, Lolo y Lauti, sorprendió en arteBA Focus con su espectáculo Correrse juntos, en el que mostraban espermatozoides bailando "hasta morir". Ahora regresan con otra performance: invitan a los espectadores a participar de una feria del amor en realidad virtual con personas que tengan descargadas apps de citas en sus móviles.
Las intervenciones efímeras ganan terreno y son una de las protagonistas de esta edición. En Performance Box están programadas intervenciones en vivo, como la de Emanuel Tovar, quien toca un violín con una sierra hasta partirlo en dos, y de Mercedes Halfon, que presenta El descanso de los ojos. También podrán verse registros en vídeo de Elena Dahn, Catalina Bauer y Anca Munteanu Rimnic.
Las performances son convocantes, pero difíciles de vender, admiten Converti y los comisarios convocados para este año. No saben aún como resolver este dilema, ni tampoco cómo afectará la reciente devaluación del peso en el volumen de compras de un mercado que habla en dólares. Pero confían en que la retirada de obstáculos para exportar obras, el interés internacional y la llegada de nuevos públicos permitan al arte sortear las turbulencias económicas. La respuesta se conocerá el domingo, al cierre de esta 27 edición.
Protesta contra Macri en la inauguración
Al igual que pasó en la inauguración de la Feria del Libro, la apertura de arteBA se convirtió también en escenario para una protesta contra el Gobierno de Macri. Una veintena de personas irrumpieron en el recinto con pancartas en las que podía leerse "Más deuda = Menos vida" y "La deuda es obediencia". Las participantes criticaron con dureza las políticas económicas oficiales: "El único arte de este gobierno es endeudarnos: en dos años la deuda creció más de un 35%, a una velocidad jamás vista en nuestra historia".
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