Ellas conquistan la Sección Oficial

No es fácil contar con una mano las directoras de cine conocidas y reconocidas. Pero en el Festival de Cine Europeo de Sevilla, casi llegan a las dos manos. De los 15 directores que pasarán por la sección oficial, nueve serán mujeres, y seis hombres. "¡Es fantástico, increíble, fabuloso, un placer!", se unen en exclamar las directoras participantes.

"Pero no es suficiente", matiza la directora israelí Keren Yedaya. "No creo que Sevilla muestre la situación real del cine en el mundo, pero es un avance. La mujer aún no está tan presente en otros aspectos, somos todavía ciudadanos de segunda, por eso tenemos que apoyarnos más y seguir avanzando", comenta. Yedaya, que consiguió en 2004 la Cámara de Oro del Festival de Cannes por su primer largo, Or, presenta en Sevilla Jaffa, una película de amor, "simple y emocional", entre palestinos en la que incluye temas de actualidad como el aborto. No vendrá al festival porque se quedará cuidando a sus hijos pequeños.

"Nuestra presencia está bien, pero hace falta más", opina la israelí Keren Yedaya

Eva Dahr: "Tenemos el mismo talento, pero menos oportunidades"

"Tras 40 años de feminismo, no hemos avanzado tanto", dice Antoniak

En ocho de las nueve películas, el papel protagonista lo interpretan mujeres

"Las mujeres tenemos un perfil diferente a los hombres en los temas a tratar", cuenta la directora noruega Eva Dahr. "Tenemos el mismo talento, pero normalmente estamos más ocupadas con la familia, y por supuesto, tenemos menos oportunidades de crecer artísticamente", opina. "Nuestra presencia en Sevilla es fantástica. Parece curioso, pero no es lo normal, los hombres dominan por completo la dirección de cine", opina. "Quizás algún día lleguemos a ocupar el 50%", dice esperanzada, y desecha por completo que la mujer supere al hombre en este aspecto.

La película de Dahr, La joven de las naranjas, basada en una novela de Jostein Gaarder, autor del libro El mundo de Sofía, es una coproducción noruega, alemana y española. Especialmente, andaluza. Ha trabajado con la productora Jaleo Films. "Grabar en Sevilla ha sido estupendo, las localizaciones eran increíbles, nos hemos enamorado de la ciudad", cuenta ilusionada. "Espero que la película guste en Sevilla, que se aprecie las diferencias entre culturas y que disfruten de la historia de amor", dice esperanzada.

Dahr considera muy positivo que exista un festival de cine europeo. "Es importante para nuestro desarrollo y para crear una corporación fuerte", explica.

La holandesa Urszula Antoniak comparte opinión. Exhibe en Sevilla su primer largometraje para cine con la película Nothing Personal, la historia de una mujer sola y libre. "Este festival es bueno para los cineastas con ideas y para fomentar la producción. Las películas europeas no disfrutan, como las de Hollywood, de un gran presupuesto, por eso, la atención que presta un festival como éste es inestimable". Para Antoniak, conseguir la financiación de su película y realizarla ha sido una batalla. "Pero cuando me siento débil me acuerdo de algunas directoras como Claire Denis, Catherine Breillat, Lucretia Martel o Vera Chytilova que han tenido éxito realizando grandes películas. Ellas son ejemplo de mi persona", confiesa. Y analiza cómo la mujer no ha alcanzado su sitio. "Podrías pensar que 40 años después del movimiento feminista, el número de premios ganados por directoras podría ser el mismo que el de directores. Pero la realidad es muy diferente, las directoras están en una gran minoría y todavía nadie parece estar sorprendido de esto", opina.

La austriaca Jessica Hausner, que ha sido seleccionada por la película Lourdes, en la que cuenta la historia de una mujer a la que previsiblemente le cura un milagro, considera que "es muy importante el hecho de que en Sevilla seamos más mujeres que hombres. El tema merece un debate", insiste. No obstante se llena de fuerza y prevé: "Pero somos capaces de avanzar".

La londinense Andrea Arnold ya tiene bastante camino recorrido. En 2005 ganó un Oscar al mejor corto. En la película que llega a Sevilla, Fish Tank, describe la historia de una quinceañera inestable. Por su lado, la francesa Catherine Corsini, que dirigió su primera película en 1987, cuenta en Partir la vida de una mujer acomodada, que deja a su marido y su familia para vivir una aventura con un trabajador, interpretado por el actor catalán Sergi López.

Pippiloti Rist, afamada videoartista suiza que ha expuesto sus creaciones en París, San Francisco, Tokio o Estambul, presenta Pepperminta, la historia de una joven entusiasta que lucha gracias a los colores porque el mundo sea más humano. Una historia opuesta a la que trae la directora china Xialou Guo, She, a Chinese, en la que cuenta la atormentada vida de una joven china que se va a Londres para abandonar su monótona vida en su pueblo.

La mujer enamorada de Jaffa, la mujer joven de las naranjas, la mujer sola y libre, la mujer a la que le ocurre un milagro, la mujer quinceañera, la mujer apasionada, la mujer con ilusiones, la atormentada... En ocho de las nueve películas de estas directoras, las protagonistas de las historias son mujeres. Sólo una, la turca Asli Özge se desmarca de estas ocho películas e incluso lleva a los hombres al título de su obra con Men on the bridge, en la que narra las vidas reales de tres hombres interpretadas por los verdaderos protagonistas de las historias.

A la israelí Yedaya le apena no poder asistir al festival. "Me habría gustado, pero también disfruto mucho quedándome con mis hijos", concluye.