“Es un día grande para la democracia en Castellón”
Unas doscientas personas celebran con cava el ingreso en prisión de Carlos Fabra
“Ya es oficial, hoy a las 19 horas todos a la plaza de Las Aulas (sede de la Diputación de Castellón) para celebrarlo. Llevad cava, petardos, confeti y todo lo que se os ocurra porque esto hay que celebrarlo”. De esta forma se anunciaba vía página de Facebook una precipitada celebración del ingreso en prisión de Carlos Fabra, quien gobernó a su antojo en ese palacio durante 16 años. La escasa difusión no ayudó. A cinco minutos de la celebración, una “descorchada de cava”, apenas había gente en la plaza. Poco a poco fueron llegando jóvenes y mayores. Hasta algo más de doscientas personas. Una traca anunció el inicio de la fiesta. Siguió el confeti y la lluvia de cava. “Nos ha tocado el Gordo, nos ha tocado el Gordo”, coreó el grupo junto con otros vítores de su encarcelamiento.
“Pensábamos que no llegaría este día”, le decía una chica a otra. “Parecía imposible”, le respondía ésta. Algunos coches que circularon junto a la plaza y sabían de qué iba la concentración hicieron sonar el claxon.
A la cita acudieron representantes de los partidos políticos de la oposición, pero sobre todo acudieron ciudadanos que llevaban años esperando este desenlace. “Hemos visto hoy que la justicia ha comenzado a funcionar, a pesar del retraso. Es un día grande para la libertad y la democracia en Castellón, es un día importante para la ciudadanía”, decía Paco, un miembro del colectivo de los iaioflautas que acudió con una jaula con varias imágenes de Fabra en su interior. Él siguió el caso desde el principio, hace once años. Paco lamenta la escasa afluencia: “La gente de Castellón no se decide a salir a la calle, lo vemos en los actos que convocamos”.
“Ya era hora, no tenía claro que entrara en prisión porque esta gente siempre queda impune, pero ya era hora”, dice Alfonso, otro iaioflauta.
La celebración se prolongó durante algo más de una hora con gritos, vítores y más lluvia de cava. Un joven cogió un megáfono y se puso a leer un comunicado en el que no faltó la alusión a su suerte en la lotería “contra toda estadística”. “Ya está bien, había que enterrar al fabrismo en esta provincia”, concluyó.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Carlos Fabra
- Diputación Provincial Castellón
- Diputaciones
- Cava
- Administración provincial
- Corrupción política
- Vino espumoso
- Comunidad Valenciana
- Corrupción
- Vinos
- España
- Sector vitivinícola
- Bebidas alcohólicas
- Delitos
- Bebidas
- Agricultura
- Política
- Agroalimentación
- Alimentación
- Alimentos
- Administración pública
- Justicia
- Industria