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Tofu: si no sabe a nada, por qué gusta tanto

Este alimento mejora al descongelarlo

tofu

Barato, vegetal y versátil. Así es el tofu, una pasta sólida elaborada a partir de semillas de soja, agua y coagulante. Apenas tiene sabor, una cualidad organoléptica muy valiosa que permite que puedas cocinarlo de mil maneras, desde salteados a ensaladas. Posee un color blanquecino y textura firme, pero es fácil de cortar. El tofu es un alimento bajo en grasas, ligero en calorías, fácil de diferir y una bomba de proteínas vegetales. Y sale bastante más económico que un bistec.

Hoy vive días de gloria, pero se coló por la puerta de atrás en nuestras vidas. Primero, con el sambenito de ‘sustituto de carne rico en proteínas’. Algo así como el solomillo de los veganos. Era casi una rareza que solo se encontraba en tiendas de alimentación para vegetarianos o herbolarios. Sin embargo, en los últimos años, la preocupación por el medio ambiente y el deseo de llevar una alimentación más saludable, ha llevado a muchos ciudadanos no estrictamente vegetarianos a moderar el consumo de carne y procurar sustituir la proteína animal por otra de origen vegetal. Y es aquí donde el tofu pasa de alimento anecdótico a actor con un papel cada vez más fuerte en la dieta occidental diaria. En esto los asiáticos nos llevan bastante ventaja. Allí esta pasta vegetal lleva 2.000 años incorporada al recetario. Solo, con verduras e, incluso, con carnes y pescados.

Lo puedes encontrar sin dificultad en cualquier supermercado todo el año.

Sí, lo puedes congelar

El tofu se vende envasado al vacío en paquetes, listo para abrir, tirar el líquido y usar. Para evitar que en este proceso se caiga accidentalmente, los profesionales de la cocina tienen un truco: apoyar el tofu sobre un colador, en el fregadero o un recipiente adecuado, y drenar toda el agua sin riesgos. Si quedan restos de humedad puedes secar el excedente con un paño de papel. Una vez seco, puedes cocinarlo a la plancha, rebozarlo o incorporarlo a tu sofrito favorito.

100 gramos de tofu aportan 6,6 gramos de grasa, 11,5 de proteína y 3,3 de hidratos de carbono. En términos de energía, proporciona 119 kcal.

En caso de que te sobre después de usar, mételo en un recipiente con agua y a la nevera. Cambiando el agua cada uno o dos días, te durará una semana más. También puedes congelarlo, pero eso sí, cuando lo descongeles tendrá una textura más porosa. No lo des por perdido: este estado favorece la absorción de los sabores de los ingredientes y condimentos con los que lo cocines o marines. Esa nueva textura también te permite desmenuzarlo como si fuera carne picada para boloñesas u otros guisos.

Buena proteína y pocas grasas

Cada 100 gramos de tofu aportan 6,6 gramos de grasa, 11,5 de proteína y 3,3 de hidratos de carbono, lo que en términos de energía proporciona 119 calorías.

Su aporte de vitaminas no es significativo. En los minerales destacan el calcio (200 mg) y el fósforo (190 mg), que intervienen en el mantenimiento de los dientes y los huesos en condiciones normales.

Aunque tomar tofu puede aportar diversidad a la dieta de aquellos que quieren aumentar su consumo de proteínas vegetales, no son la única opción. Las legumbres en su estado natural son una alternativa más económica e interesante desde el punto de vista nutricional por cuanto respecta a su contenido en fibra, hierro y potasio.

Como chips de aperitivo

Si pensabas que el tofu es aburrido, ya puedes ir quitándotelo de la cabeza. Una receta muy simple y sabrosa es cortarlo en bastones, sazonar al gusto, hornear y servir acompañado de algún aliño. También puedes incorporarlo a wraps con palitos de zanahoria y apio. Usa obleas de arroz, trigo o, directamente, envuélvelo con hoja de lechuga.

TOFU

A la plancha vuelta y vuelta e incorporado a tu ensalada favorita es un modo saludable y sencillo de añadir proteína a platos tradicionalmente vegetales. Algo similar con los revueltos de verduras, patos de arroz o pasta. Como apenas tiene sabor, puedes marinarlo previamente en salsa de soja, chile, curry o lo que se te ocurra.

Si te gusta innovar en la cocina, prueba a hacer chips de tofu con chile, sal negra y limón. Solo tienes que cortarlos en láminas finas, cortarlos en cuadrados y meterlos al microondas entre ocho y 10 minutos hasta que queden crujientes.

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