Hace años que el estilo desenfadado se apoderó de las calles y de las oficinas, pero esta temporada la tendencia vive una renovación por la vía del riesgo. Colores vivos y estampados con carácter combinan con mocasines de charol y fulares salvajes, desde el despacho hasta la escapada del fin de semana.
Extravagancia exquisita y símbolo de los felices años veinte. Esta temporada, las plumas protagonizan vestidos, collares, zapatos, cinturones… Una tendencia para echar a volar la imaginación.
Azul piscina, verde hierba, fucsia. Susi Sánchez y Bárbara Lennie interpretan los colores de la temporada. Dos actrices únicas repiten frente a la cámara antes del estreno de La enfermedad del domingo , la nueva película de Ramón Salazar.
Pañuelos de seda, chaquetas de ‘tweed’, faldas escocesas y gabardinas definen el estilo de Isabel II de Inglaterra desde que subió al trono hace 65 años. The Queen, el icono más comentado de la temporada.
Pop o romántico. Selvático o ‘retro’. Delicado o grandilocuente. El estampado floral es una tendencia que no por clásica resulta menos vigente. El aliado perfecto del vestido veraniego. Esta temporada encuentra su referente en el arte. De los girasoles de Van Gogh a los paisajes tropicales de Gauguin pasando por los pasteles impresionistas de Monet.
La mochila cobra nueva vida dentro y fuera de las pasarelas. Con diseños funcionales y sofisticados, se reinventan para transitar con naturalidad entre el ‘sport’ y el lujo.
Las exigencias de la poderosa Anna Wintour obligan a comprimir en cuatro días los más de 50 desfiles de la moda italiana para el otoño-invierno de 2010 y 2011