Gucci propone una mujer inspirada en la heroína de 'Blade runner'

Milán, la capital de la moda más comercial del circuito de pasarelas internacionales, clausura mañana sus desfiles -98 en total- con el fantasma de la guerra planeando sobre las expectativas de ventas. Mientras la mayor parte de las firmas italianas parecen inspirarse en los años veinte o en los ochenta, Tom Ford-Gucci dio el sábado un giro espectacular con una colección para el próximo otoño inspirada en la película Blade runner.

Una vez más no defraudó. Tom Ford-Gucci, artífice y culpable de las microfaldas y la minimanía que ha azotado la pasarela milanesa -motivada en parte por la colección que presentó en la anterior edición este creador- se ha atrevido ahora a dar una vuelta a la tortilla. Gucci propone para el próximo otoño una mujer fría, distante, glamourosa y muy chic, inspirada en la replicante Rachel de la película Blade runner, pero con el pelo lacado con raya hacia un lado estilo garçon.

Diosas contemporáneas

Sobre una alfombra de pétalos de rosas blancas desfilaron estas diosas contemporáneas con una colección femenina y sofisticada, que respiraba un aire de alta costura no sólo por el look exquisito de las modelos, como Carmen Kass, sino por la confección de las prendas, repletas de detalles cuidados con minuciosidad. Ford pone el énfasis en la cintura a través de enormes corsés-cinturones que envuelven todo, desde la silueta estilizada que sigue las curvas del cuerpo para acabar en faldas lápiz a la rodilla, los pantalones estrechos con ligero vuelo en bajo, las bomber (cazadoras) de aire motero o los enormes abrigos trench en napa o lana blanca o negra de hombros importantes, mangas ablusonadas, cuellos altos gigantes, ceñidos en el torso y con vuelo en el bajo. O los ajustados y sexy vestidos de gasa, o satén, en rojo sangre, marrón, rosa o verde pistacho. Todo ello complementado con botas altas ceñidas o zapatos de plataformas altas con detalles metálicos dorados. En una línea que bien podría denominarse psuedosadomasoquista.

También el sábado, Christian Lacroix firmó la colección de Emilio Pucci empleando tanto los estampados míticos de la casa -en tonos lima, rosa y lila-, como otros grafismos más agresivos y geométricos en rojo, blanco y negro, combinando prendas de sport (anorak, camisetas de tirantes, cazadoras, sudaderas con capuchas) con pantalones a media pierna, leggings y botines del mismo estampado.

Just Cavalli, la línea joven de Roberto Cavalli, juega con las prendas y estampados militares (camuflaje, monos, pantalones cargo, parkas, botas, etcétera), pero en versión sexy para minifaldas, camisetas cortas y shorts dotados de mensajes pacifistas.

Ayer, Blumarine buscó su inspiración en la paleta de tonos pasteles e inocentes de los cuentos de hadas en celestes, rosa bebé, plata y marfil, para que se luzcan princesas aniñadas de carne y hueso con románticos vestidos de aire años veinte, de talles bajos en gasas de seda plisadas con faldas de flecos vaporosos o tules, a veces con bordados de lentejuelas y brillos o combinados con toreras de plumas de marabú.

Dolce & Gabbana recuperaron para el desfile de su primera línea a las supermodelos Linda Evangelista, Naomi Campbell y Amber Valleta, quienes mostraron que siguen siendo las más grandes. Destacaron las parkas largas o hipercortas en telas brillantes -en turquesa, naranja o amarillo- que contrastan con minivestidos ajustados en punto negro o pantalones estilizados envueltos en múltiples tirantes con hebillas y botas moteras jugando la baza del sport-sexy tan de actualidad.

El maestro Gianfranco Ferré ha creado una armonía de contrastes a base de constructivismo/desconstructivismo partiendo de la estética napoleónica, tanto por las formas militares como por la feminidad de personajes como Josefina y Madame Rècamier.