Pop o romántico. Selvático o ‘retro’. Delicado o grandilocuente. El estampado floral es una tendencia que no por clásica resulta menos vigente. El aliado perfecto del vestido veraniego. Esta temporada encuentra su referente en el arte. De los girasoles de Van Gogh a los paisajes tropicales de Gauguin pasando por los pasteles impresionistas de Monet.