![El presidente ruso, Vladímir Putin, preside una reunión con miembros del Gobierno a través de una videoconferencia en el Kremlin en Moscú, Rusia, este viernes.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/P2R5LSQOZ35LCSNFXRI3VYSU34.jpg?auth=fa098e6a7e3ae0c40501a0293f49c3f1954ba2e6303deddfb484ce9eec8b5c25&width=414&height=311&focal=2730%2C1010)
El Kremlin, sin tabú nuclear
Incluso en el caso de que la amenaza atómica rusa no llegara a hacerse realidad contra Ucrania, es extremadamente preocupante el retroceso efectivo que ya representa esta guerra para la política contra la proliferación
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).
Incluso en el caso de que la amenaza atómica rusa no llegara a hacerse realidad contra Ucrania, es extremadamente preocupante el retroceso efectivo que ya representa esta guerra para la política contra la proliferación
En estos juegos de imágenes se fraguan los genocidios. Porque Rusia se cree en peligro, hay que destruir a Ucrania
Estados Unidos regresa a su peor pasado en derechos y en medio ambiente gracias a los jueces nombrados por Trump
Hasta la cumbre de Madrid, los europeos no habían conseguido hablarle al líder ruso con una sola voz y sin vacilaciones en el idioma de la fuerza
Los europeos quisieran jugar en primera división y por libre pero sin pagar las facturas, tanto en inversiones militares como en renuncias de soberanía en favor de una defensa colectiva
El periodista de EL PAÍS, Lluís Bassets, analiza la relevancia de las cumbres entre los líderes de los dos países a lo largo de los años
Una de las repercusiones de la guerra en Ucrania puede ser una errónea instrumentalización del idioma de Chejov y Pushkin
Putin encabeza la mayor reacción autoritaria y conservadora que hemos visto en Europa en el siglo XXI
En el Gobierno de Zelenski radica la responsabilidad para cambiar las fronteras y obtener suficientes garantías de seguridad frente a la agresividad rusa
Es en la retaguardia donde las guerras se cobran las víctimas más altas. Vladímir Putin y Xi Jinping también se juegan su futuro
Putin pretende que los aliados hagan entrar en razón a Zelenski, pero la responsabilidad y el derecho a tomar tal decisión corresponden solo al Gobierno de Kiev
La transición catalana, anunciada por Artur Mas hace una década, ha sido una rápida y alocada marcha hacia ninguna parte
Putin cuenta aún con dos poderosas bazas para inclinar la balanza en su guerra larga y ancha. Ambas electorales, en EEUU y gracias a la firme alianza del republicanismo secuestrado por Trump
Si Argelia recupera viejos reflejos de la guerra fría y se suma a la guerra de Putin contra Europa, Marruecos utiliza idénticas armas para arrimar el ascua a la sardina de su contencioso territorial con Argelia en el Sáhara Occidental
En su reaparición pública, Angela Merkel encarna un sentimiento alemán de profundas y contradictorias raíces históricas
Putin actúa de rompehielos, pero Xi Jinping es quien se ha propuesto construir un nuevo orden internacional autoritario
Si los crímenes de Putin, sus secuaces y su soldadesca quedaran sin castigo, quedaría establecido un penoso antecedente y sería un potente estímulo para que otros perpetraran crímenes similares
La CUP y Junts se han integrado sin problemas en la Comisión de Secretos Oficiales, la más delicada del Congreso de los Diputados, y su comportamiento ha sido tan constitucional como el de los otros diputados
No corresponde a los aliados decidir cuánto y cuándo ceder en una negociación de paz, si acaso hay que ceder algo
Es difícil que potencias expansionistas y autoritarias que cuentan con el arma nuclear no estén tentadas por la ley del más fuerte ni exijan luego que nadie se inmiscuya en sus asuntos
La intoxicación informativa de la guerra híbrida intoxica también a quien usa tales armas, hasta perder el sentido de la realidad
La próxima incorporación de Suecia y Finlandia confirma lo que ya se sabía: la defensa europea es la Alianza, sobre todo en momentos tan peligrosos como los actuales. La autonomía estratégica queda en segundo plano
Esperar que Putin ayudara a Cataluña a independizarse es la última, definitiva y más patética ocurrencia que pudiera surgir de una mente política que se pretende democrática
Putin suma las derrotas militares a las políticas, fruto de una incompetencia que está sorprendiendo a todos
Putin no ha abandonado su pretensión de conquistar toda Ucrania y colocar un Gobierno títere en Kiev. De momento se concentra en un objetivo más modesto
El descompromiso de Washington con la justicia humanitaria internacional es su mayor debilidad frente a Moscú
La incompetencia militar rusa no explica tan solo las barbaridades de sus soldados en su trato con la población civil, sino también el persistente recurso a la acción de los bombardeos
El espionaje a los líderes independentistas es una anécdota dentro de la historia de espionaje universal protagonizada por Pegasus
Precipitarse a pedir dimisiones o a romper mayorías parlamentarias de izquierdas es una temeridad
Como Roosevelt en 1941 para vencer a Hitler, Biden ha lanzado un enorme paquete de ayudas a Ucrania para vencer a Putin
Para ganar hacen falta determinación —Ucrania la tiene toda— y armas —Ucrania no tiene y depende de las que le manden los aliados—
El Kremlin exige a los ucranios lo que los ucranios no deben ni pueden ceder, a riesgo de dejar de ser ucranios y de tener un país
El choque que se prepara tiene todas las características de un duelo clásico. Y solo tendrá un desenlace claro si una de las dos partes es capaz de arrollar, liquidar o rendir a la otra
La patria comunista fue un imperio totalitario, aunque muchos no lo quisieran reconocer entonces y algunos ni siquiera quieran reconocerlo ahora
Vladímir Putin ya es el mayor criminal del siglo XXI, émulo de las barbaridades genocidas de Hitler y Stalin en el siglo XX
El propósito del presidente ruso se limita ahora a hacerse con la región de Donbás, hasta hoy solo parcialmente en sus manos. Tiene mejores cartas para el nuevo envite, pero no es seguro que se salga con la suya
Putin quiere ocupar un territorio donde declarar cumplidos los objetivos y proclamarse vencedor de su ofensiva
Nada es igual entre la guerra de Bush en Irak y la de Putin en Ucrania, pero el eco es trágico y profundamente significativo
Las victorias electorales de Viktor Orbán en Hungría y de Aleksandar Vucic en Serbia suponen una ligera bocanada de oxígeno para el presidente ruso
No es aquí, sino en Ucrania, donde nos jugamos la existencia, tal como dijo literalmente Ponsatí. Como europeos y como catalanes