Feijóo se equivoca
El líder del PP se pliega a las posiciones más radicales. O sea, que no ejerce el liderazgo
Es Catedrático de Ciencia Política en la Universidad Autónoma de Madrid y miembro de número de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.
El líder del PP se pliega a las posiciones más radicales. O sea, que no ejerce el liderazgo
A la sempiterna crisis de la socialdemocracia se une ahora el desconcierto discursivo del bando conservador, cada vez más propenso a caer en veleidades populistas
Para que sobreviva la democracia todos estamos llamados a poner algo de nuestra parte, desde los actores políticos, pasando por los medios de comunicación hasta los mismos ciudadanos rasos
Nunca pensamos que seríamos capaces de cambiar la naturaleza humana, pero sí de controlar al menos a quienes accedían al poder
Sorprende la frivolidad con la que, con las debidas excepciones, se está abordando el debate tributario en España
Lo que en realidad debería preocuparnos es el porqué de estas sacudidas que de forma creciente afectan a las democracias contemporáneas: Meloni no es más que un síntoma
Mucho hemos aprendido de los innumerables aciertos de las sociedades escandinavas; ahora es necesario que lo hagamos de sus posibles errores
La cuestión ahora es si ese lío judicial en el que estamos metidos tiene enmienda. Menos aún después del rebote de Lesmes y con todas las energías puestas en la confrontación electoral
Lo interesante de la confrontación del martes entre Sánchez y Feijóo es que se centrará en las medidas de ahorro energético del Gobierno. Y esto obliga a la oposición a hacer algún tipo de contrapropuesta
A la vista de retos como el cambio climático, las enormes desigualdades, el agotamiento de los recursos o la situación bélica, cabe esperar que se debata sobre esas cuestiones; no sobre si Feijóo es peor que Casado o si los socios del Gobierno son indignos y su presidente un chisgarabís
La cuestión es si el PP es capaz de hacerse con los réditos electorales que Cataluña le proporciona en el resto de España
Si se monta esta refriega frente a lo que no es más que un aperitivo en el combate a la dependencia energética, ¿qué no ocurrirá cuando tengamos que hacer auténticos sacrificios para abordar el cambio climático?
El personaje que se ha creado la presidenta madrileña depende de forma patológica de captar la atención. Por ello, vuelve una y otra vez a sus raíces
Vivimos en un momento histórico en el que hay que repensar la idea de progreso. Ahora debe pasar por fijarnos en cómo evitar los grandes males
Si los políticos quieren que se les elija para promover su carrera no tienen más remedio que ajustarse a las preferencias de sus electores, y eso siempre es bueno. Pero deben hacerlo con cierto disimulo
Si determinados temas son silenciados, desaparecen del horizonte. También se lidera señalándolos, mostrando nuestros deberes pendientes, nuestros muchos déficits
El peor mensaje que puede salir del debate es que el sistema político está al servicio de los partidos, no del interés general; que sus cuitas particulares importan más que el bienestar de todos
La cesura que se ha producido con el anterior mundo conocido es tal, que todas las voces son bienvenidas a la hora de encarar estas nuevas incertidumbres. Lo que debería asustarnos es lo contrario
El problema del PSOE es que comparte Gobierno con quienes no desaprovechan la ocasión para hacer bulla, para disentir públicamente a la menor ocasión, cuando lo que se demanda es más atención a los problemas cotidianos
A menos que el PP dé la gran campanada, habrá repetición de elecciones en Andalucía, y ahí será Vox, y quizá el PSOE, quien lo pague
El problema no es si la política debe abordar o no la prostitución, sino cómo hacerlo. Hay que intentarlo, pero no creo que se consiga su abolición por mero golpe de BOE
Es curioso que el partido de Feijóo parezca más territorializado que el PSOE. Falta que esto sea trasladado también a la teoría
A la vista de la esquizofrenia de la política ―la política como espectáculo y la política como gestión―, casi parece como si los liderazgos fueran los fusibles que hay que ir quemando para mantener en marcha el sistema, las víctimas sacrificiales que inmolamos en el altar de la siempre presente discordia pública
Si hay algo positivo en el perfil de Yolanda Díaz es que ya sabe que eso de gobernar es algo más espinoso y complejo de lo que suelen contener las consignas
Mejor le iría a cierta izquierda si de una vez por todas asociara sus tomas de partido a algo diferente de la pesada losa del periclitado modelo soviético y sus epígonos
El morbo mediático que producen estas trifulcas en el Ejecutivo hace que el foco se desvíe de cuestiones centrales en uno de los momentos más complejos políticamente en años
El Gobierno se parece cada vez más al Real Madrid de la Champions. Cuando creemos que lo van a pasar por encima siempre hay alguien que consigue marcar el gol decisivo. O el adversario comete un error garrafal similar al del portero del Chelsea
Está demasiado cercana la perplejidad que nos embargó con el desvelamiento de los trajines de Villarejo como para ahora hacer tabula rasa con el espionaje a los líderes independentistas
A la luz de ‘Los orígenes del totalitarismo’, obra cumbre de la filósofa alemana sobre el nazismo y el estalinismo, el Kremlin refleja inquietantes paralelismos
Las presidenciales francesas han vuelto a constatar algo ya bastante trillado: al final lo que importa es lo nacional, lo propio, lo que tenemos más a mano
Donde debemos fijarnos no es solo en estos pillos aprovechados sino en quienes hicieron posible su aprovechamiento
La relación del PP con Vox tiene algo de esquizoide y exige mucha alquimia. No puede evitar contemplar a sus apoyos como los de votantes peperos descarriados que hay que atraer de nuevo, como propios y ajenos a la vez
El populismo no surge porque sí. Es la reacción visceral ante toda una serie de problemas sin resolver y la ansiedad provocada por la pérdida de las cómodas distinciones y valores
¿No habíamos quedado en que los mandatos de la ONU eran la medida de nuestra acción exterior; o que decisiones de trascendencia como el acuerdo de España con Marruecos sobre el Sahara debían contar al menos con el beneplácito de la oposición?
El PP había dado por fin con un líder que lo aproximara al conservadurismo liberal de corte europeo. Así las cosas, va Mañueco y pacta con Vox
La sensación de haber entrado en tiempos distópicos no se había agotado con el coronavirus. Ahora observamos, horrorizados, que el destino nos tenía preparada otra sorpresa aún más siniestra
Urge que el Partido Popular sepa a qué se está enfrentando y a partir de ahí elabore la estrategia adecuada
Cuando ya no unifica ni el odio común, cuando este se traslada al propio bloque, en este caso el PP, es que tenemos un problema
Cada cual tiene el derecho de suicidarse a su manera, lo malo es cuando nos afecta a todos. Quedarnos sin oposición no es un trago fácil de digerir, menos aún cuando ni siquiera responde a discrepancias ideológicas, sino a la ya aludida codicia de poder
Castilla y León no verá lo ocurrido en Madrid. Y este es el verdadero problema del líder del PP. El espectro de Ayuso le seguirá atormentando