¿Dónde están las mujeres? El desafío de lograr la igualdad en el MWC
Solo hay 11 chicas entre los 39 ponentes principales del congreso mundial de móviles en esta edición
Cher Wang es fundadora y CEO de HTC; Anastasia Leng, de Picasso Labs; y Anjali Sud, de Vimeo. Son tres de las 11 mujeres que han participado este año como ponentes principales en el MWC —frente a un total de 28 hombres—. En Europa, solo el 30% de las aproximadamente siete millones de personas que trabajan en el sector TIC son mujeres, según la Comisión Europea. Y muy pocas llegan a ocupar puestos de responsabilidad. La industria tecnológica está dominada por hombres. Solo hay que dar un paseo por el congreso mundial de móviles para percatarse de que este evento es un fiel reflejo del sector.
Cuando Laura Fernández, cofundadora del campus tecnológico AllWomen.tech, entró al congreso “no tenía una sensación de gran mejora con respecto a otros años”: “Me pareció muy male dominated, no me sentía muy cómoda”. El perfil principal de los asistentes es, según explica, un hombre “de 30 a 35 años, ejecutivo y blanco”.
La presencia de la mujer en la feria es escasa. Pero ha aumentado en los últimos años muy lentamente. El porcentaje de chicas en el plan de conferencias del congreso, independiente al programa de oradores principales, ha sido del 30%. En 2018 fue del 28% y en 2017, del 21%, según una nota de prensa de la GSMA, la entidad organizadora de la feria.
“Para acceder a un congreso de este tipo tienes que tener un nivel adquisitivo alto o estar dentro de una red de contacto del ámbito de las TIC”, explica Lidia Arroyo, socióloga e investigadora del grupo GenTic del IN3-UOC. Las mujeres son menos en el sector y además se enfrentan a otros obstáculos como la brecha salarial y la dificultad de alcanzar puestos de responsabilidad dentro de las empresas.
La GSMA lanzó hace dos años el programa Women4Tech para combatir esta brecha. Algunas organizaciones como AllWomen.tech organizan iniciativas para promover y aumentar el número de mujeres que se dedican a la tecnología. La falta de vocación viene desde que las chicas son pequeñas. En España, solo una de cada cien adolescentes quiere dedicarse a las tecnologías de la información y la comunicación, según los datos del último informe PISA de 2015. También son muy pocas las que eligen esta rama en la universidad. Solo el 14,7% de los alumnos que empiezan Ingeniería Informática son mujeres, tal y como reflejan las cifras del Espacio del Igualdad del Ministerio de Educación y Formación Profesional.
Algunas asociaciones que intentan dar un vuelco a la situación de la mujer en la ciencia han organizado en el MWC conferencias en las que participan mujeres con el fin de darles visibilidad y que puedan convertirse en role models. Arroyo explica que a muchas chicas les cuesta dar una conferencia en un congreso de este tipo y que su intervención sea pública: “Tiene que ver con una tradicion que llevamos de años y de siglos de que no nos sentimos el espacio público un sitio inclusivo para nosotras”.
“Es una cuestión de empoderarnos, tener referentes y crear un efecto espejo. Es decir, de hacer ver que tú como mujer también puedes hacerlo”, afirma Fernández. Por ello, considera necesario tomar medidas para favorecer a las mujeres para conseguir la igualdad: “Es como una barra de hierro totalmente torcida. Si quieres ponerla recta tienes que hacer mucha fuerza en un lado. En este caso, si queremos llegar a una paridad y equidad hemos de tomar medidas para que esto esté equilibrado. Una vez que esté equilibrado ya nos podemos olvidar”. Los organizadores de la feria deberían “marcarse el reto de que la mitad de las ponentes sean mujeres”. “Hay muchísimas mujeres expertas en tecnología ahí fuera”, sostiene.
Azafatas en el MWC
Las mujeres apenas tienen presencia en las conferencias, las mesas redondas o las presentaciones oficiales de móviles de los gigantes tecnológicos. Pero son mayoría las jóvenes trabajando como azafatas en los stands de las empresas. Y, según ha denunciado UGT, en ocasiones no todas cobran lo mismo.
En una de las ofertas que el sindicato ha encontrado en su búsqueda de los empleos "precarios y sexistas”, se explica que las azafatas que midan más de 1,75 metros ganarán 7,2 euros brutos la hora. Las que no, cobrarán un euro menos. La Inspección de Trabajo de la Generalitat ha decidido actuar contra varias ofertas de trabajo para azafatas por la "posible discriminación sexista" que pueden generar.
Visibilizar y denunciar la situación en este tipo de congresos es fundamental para avanzar, según Arroyo. “Campañas como #allmalepanel también denuncian la alta presencia de hombres presentes en una conferencia frente a la de mujeres. También es importante la voz de hombres que no se sienten identificados con esa masculinidad asociada al sexismo”, afirma.
Este tipo de hechos no son exclusivos del MWC. También es común en otros eventos tecnológicos como el CES o la Electronic Entertainment Expo. Las azafatas, comúnmente conocidas durante años como Booth Babes, han sido durante años una apuesta de las compañías por atraer a sus stands a los asistentes. Las entidades organizadoras de este tipo de eventos ya han establecido códigos de conducta para asegurarse de que todo el personal lleve vestimenta profesional.
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