La UE urge a los países a tomar “medidas inmediatas” para frenar una segunda ola del virus
La comisaria de Salud alerta de que la situación en algunos Estados ya es “incluso peor” que en el pico de marzo
Con los casos en alza en la mayoría de países, el otoño recién entrado y la temporada de gripe a la vuelta de la esquina, la Comisión Europea y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) han lanzado una preocupante alerta global. “En algunos Estados miembro la situación es ahora incluso peor que durante el pico de marzo”, ha asegurado este jueves la comisaria de Salud, Stella Kyriakides, durante la presentación de los últimos datos del informe de evaluación de riesgos que elabora el ECDC. “El muy esperado y necesario levantamiento de las restricciones durante el principio del verano nos ha llevado hasta lo que hemos estado advirtiendo de forma continuada”, ha recalcado la comisaria.
Ante un escenario en el que aún faltan meses para la vacuna, la sensación de estar cerca del precipicio de nuevo resulta evidente. “Todos los Estados tienen que desarrollar de forma inmediata y a tiempo medidas en cuanto vean los primeros signos de rebrotes”, ha añadido la comisaria. “Podría ser la última oportunidad para evitar una situación como la de marzo”.
El informe presentado constata un incremento desigual según los países, pero hace referencia expresa al grupo más preocupante: el de aquellos en los que el aumento de positivos detectados coincide con un elevado número de casos graves y también de muertes notificadas. “Para la población vulnerable [en estos países] el riesgo es muy elevado”, ha asegurado la directora del ECDC, Andrea Ammon, quien ha alertado asimismo de un dato extremadamente preocupante. Junto a la mayor capacidad de los Estados de realizar test, que ha derivado en un obvio incremento en el número total de casos detectados, este agosto comenzó a subir de forma gradual e inexorable el porcentaje de positivos entre quienes se hacen estas pruebas, hasta rozar el 5%. “Y esto nos alarma porque significa que ha incrementado la transmisión”.
Aunque durante la rueda de prensa no se ha hecho referencia expresa a España, ante la insistente pregunta sobre uno de los epicentros actuales de la pandemia, la doctora Ammon comentó que de momento todavía observan únicamente “brotes localizados”. “Lo que vemos en muchos países”, ha remachado, “es que a menudo las transmisiones se deben a reuniones privadas. Festividades, grandes encuentros familiares, bodas y el resto de situaciones que se dan con amigos y familia. Esto es lo que está dirigiendo el dibujo epidemiológico”.
“Los ciudadanos son la primera línea de defensa contra la covid-19”
El grueso de los positivos detectados en la UE en estos momentos, según los datos aportados por el ECDC, se encuentran en la población de entre 15 y 49 años. “Personas jóvenes”, las ha denominado la responsable del ECDC, que suelen tener menor probabilidad de desarrollar afecciones severas. “Sin embargo”, ha puntualizado, “en las últimas cuatro semanas el 44% de los casos severos notificados se encontraban en este grupo de edad”. Bruselas ve necesario incrementar el esfuerzo en la “comunicación de los riesgos”, en especial entre los más jóvenes. “Los estudios de comportamiento dejan claro que se ven invulnerables”, ha recriminado la directora del centro de prevención europeo.
Frente a las aguas revueltas que anuncian una posible segunda ola, la directora del ECDC pidió redoblar la respuesta pública en tres frentes: controlar la transmisión entre niños y adultos menores de 50 años; proteger a los individuos médicamente vulnerables y también a los trabajadores de la salud, en especial a aquellos dedicados a la atención primaria, el muro de contención de todo sistema sanitario. Sin una vacuna aún en el horizonte, ni la posibilidad de fijar una fecha sobre su llegada, las llamadas “intervenciones no farmacéuticas” conforman de momento la única respuesta posible. “No hay nada nuevo” entre las medidas, ha dicho la responsable médica. Pero sí ha pedido que los países apliquen varias de ellas “en todas partes todo el tiempo”. En concreto, ha exigido que tengan “capacidad suficiente” de realizar pruebas, que procuren un rastreo de contactos “riguroso" y que se implementen “cuarentenas para aquellos que hayan estado en contacto con un positivo”.
“Los ciudadanos son la primera línea de defensa contra la covid-19”, ha concluido la comisaria Kyriakides. Y ha llamado a combatir cierta “fatiga covid” que se extiende casi como otro virus por distintos rincones del continente. “Debemos evitar llegar al punto en el que los Gobiernos sientan que no les queda ya más elección que imponer confinamientos generalizados, pues será perjudicial para nuestra salud mental, nuestras economías, la educación y bienestar de nuestros hijos y para nuestros trabajos y vidas cotidianas”.
El informe presentado este jueves constata además que Europa se encuentra muy lejos aún de la inmunidad de rebaño: “En la mayoría de los países la prevalencia de personas con anticuerpos del SARS-CoV-2 están muy por debajo del 15%”, asevera el documento. Sin embargo, el informe revela también que en determinadas zonas muy localizadas que sufrieron una alta incidencia durante la fase inicial de la pandemia el dato resulta notablemente mayor. Por ejemplo, en la estación de esquí de Ischgl, en Austria, la prevalencia entre la población general es del 42,2%.
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