La Generalitat extiende las pruebas en Lleida por temor a un contagio del brote de Huesca
Estos focos infecciosos son dos de los 11 brotes de “especial interés” que preocupan al Ministerio de Sanidad de un total de 51 aún abiertos
Lleida está en el punto de mira de los rebrotes preocupantes. El súbito aumento de casos positivos en la región sanitaria en la última semana —224 desde el pasado lunes— ha encendido las alarmas. La Generalitat investiga cinco brotes en la provincia, tres de ellos en empresas productoras de fruta, una en una cárnica y otra en una residencia. El Gobierno catalán ha aumentado las pruebas y está haciendo cribados a los trabajadores de las empresas afectadas ante la sospecha de que el gran brote que sufre la vecina provincia de Huesca, que ya suma 330 casos, se haya extendido a Lleida.
El foco de atención y la preocupación se ha puesto en los trabajadores de las empresas agroalimentarias. Máxime cuando un brote de las mismas características en Huesca ha obligado a retroceder a la fase 2 a cuatro comarcas aragonesas colindantes con Lleida. La región sanitaria catalana dejó la semana pasada un reguero de casos positivos vinculados, especialmente, al foco de temporeros. El lunes registró 18; el martes, 50; el miércoles, 23; el jueves, 30; y el viernes culminó la semana con 92 infectados. El fin de semana se notificaron 11, aunque esta cifra puede incrementar en las próximas horas debido al retraso diagnóstico.
En plena campaña de recogida de la fruta, miles de temporeros se desplazan al campo leridano para trabajar en la cosecha, pero sus condiciones de trabajo y habitabilidad son complejas y favorecen la transmisión: no siempre pueden guardar las distancias de seguridad en el trabajo y muchos, por sus pocos recursos económicos, malviven en pisos o infraviviendas hacinados. Una portavoz del Departamento de Salud en la región sanitaria ha confirmado que hay 60 casos positivos aislados en la granja-escuela La Manreana y otros tres en el hotel Rambla de Lleida, dos de los alojamientos habilitados por el Ayuntamiento para acoger a personas que no pueden hacer la cuarentena de forma segura en sus domicilios. En el hotel hay también otras 30 personas aisladas preventivamente por haber estado en contacto con casos positivos. La Generalitat ha ampliado este tipo de alojamientos y ha incorporado también otro hotel, el Nastasi, para hacer las cuarentenas.
La gerente de la Región Sanitaria de Lleida, Divina Farreny, ha admitido que prevén un aumento de casos en los próximos días porque han intensificado las pruebas realizadas. De hecho, se está haciendo un cribado exhaustivo en las empresas afectadas: los equipos de prevención de riesgos laborales de las factorías se encargan de hacer las pruebas Elisa [para detectar anticuerpos en sangre] y, si salen negativas, el Departamento de Salud contrasta el diagnóstico haciendo PCR a estas personas. “Hacemos un seguimiento diario de la situación”, explica Farreny.
La Generalitat ha intensificado, además, la vigilancia en la zona, prestando especial atención, junto a las autoridades aragonesas, a los temporeros que trabajan en Huesca y viven en Lleida, o viceversa, “para identificar la movilidad y reducir al máximo los desplazamientos”. El Instituto Catalán de la Salud también ha desplegado mediadores por la zona para concienciar sobre las medidas de seguridad y la necesidad de hacer un aislamiento estricto cuando ha habido relación con casos positivos. “Estamos en contacto con los servicios de prevención de riesgo de las empresas frutícolas del Baix Segrià para que hagan los test que sean necesarios para tener una fotografía de la situación”, explicó también a EL PAÍS el viernes la gerente de la región sanitaria, Divina Farreny.
A propósito del vínculo entre el foco de Lleida y el de Huesca, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha asegurado este lunes que los de Lleida son “poquitos” casos, pero que “se han de valorar con mucho cuidado”. Ambas agrupaciones de casos se encuentran entre los 11 brotes que el Ministerio de Sanidad califica como “de interés especial” de un total de 51 brotes aún abiertos.
“Los brotes de Lleida y Huesca tienen muchas similitudes, son temporeros, muy próximos geográficamente, han coincidido en el tiempo... Lo que nos hace dudar de si hay relación entre ellos. No podemos garantizarlo, pero no es descartable”, ha señalado durante una rueda de prensa en el Ministerio de Sanidad. Simón ha destacado que lo que tienen en común estas personas no es el lugar de trabajo sino que son “personas vulnerables en situaciones precarias”. Viven en condiciones “muy malas”, en “alojamientos comunes” y en las cercanías de la frontera entre Lleida y Huesca. El director del CCAES ha informado de que esta tarde su equipo iba a reunirse con técnicos de la consejería de Salud de la Generalitat para tratar los casos de Lleida y el vínculo con Huesca. A veces trabajan a un lado y duermen al otro, lo que hace que se desplacen habitualmente entre territorios.
Esa movilidad preocupa especialmente a los expertos porque facilitaría que haya transmisión comunitaria en los pueblos donde trabajan o residen estas personas. De momento, en el brote de Huesca esa transmisión ha sido “muy limitada”, ha dicho Simón. Fuentes sanitarias de Huesca aseguran que se ha producido algún “pequeño brote” comunitario y siguen estudiando los contactos de las personas que hasta ahora han dado positivo. Son unos 250 por ahora, en varios focos, que Sanidad ha decidido agrupar. “Evoluciona bien”, ha dicho Simón, ya que “la mayor parte de los casos son asintomáticos”. “El riesgo está relativamente controlado”, ha añadido.
La mayor parte de los casos de nuevas infecciones de la última semana se centran en esas dos provincias, ha recordado Simón. “Hay que seguir controlando la movilidad dentro de la zona de forma más estricta”, ha asegurado.
El trasiego constante de trabajadores del campo entre el valle del río Cinca, epicentro del mayor brote registrado en Huesca en la última semana y que ya supera los 300 casos positivos, y la provincia de Lleida preocupa desde hace días a los responsables de salud pública de ambas comunidades. La Generalitat de Cataluña ha extendido las pruebas PCR a empleados de varias empresas del sector de la fruta en las que se han registrado casos positivos en los últimos días para conocer el alcance del brote en Lleida. Los resultados se conocerán en los próximos días. Las fuentes consultadas destacan, sin embargo, que estos no son los únicos focos de contagio detectados en los últimos días en la provincia y que hay otros en el ámbito familiar y social entre personas ajenos al negocio hortofrutícola.
A la precariedad de los lugares de residencia se suma la dificultad de la comunicación. “Son personas que no siempre hablan bien el castellano. Son también jóvenes y sanas, por lo que en general se encuentran bien. Dependen de unos jornales que no quieren poner en riesgo, así que en ocasiones pueden omitir información de dónde han estado o con quien”, explican fuentes sanitarias de ambas provincias.
Los otros focos que preocupan a Sanidad son el detectado en un centro de acogida de la Cruz Roja en Málaga, que suma más de 100 casos, el brote en el hospital Río Hortega de Valladolid, dos brotes familiares o comunitarios en Murcia y en Galicia y otras agrupaciones de casos en residencias sociosanitarias que no ha desvelado dónde se encuentran. El caso de Valladolid “preocupa un poco por el tamaño, pero son muchos asintomáticos con infecciones resueltas”, ha añadido. De los brotes familiares ha dicho que se deben “manejar con cuidado por su volumen”. Sanidad ha registrado este lunes tres nuevos fallecidos por coronavirus, lo que deja la cifra total en 28.346. En las últimas 24 horas se confirmaron 84 nuevos contagios.
Otro foco en Castellón tras una verbena familiar
El departamento valenciano de Salud Pública ha confirmado este lunes un nuevo brote de coronavirus en la ciudad de Castellón. Se trata de un grupo formado por diferentes núcleos familiares en el que se han identificado 16 casos positivos. Todos se encuentran aislados y sus contactos en seguimiento. El origen del brote, según Salud Pública, fue una reunión familiar celebrada el 24 de junio, festividad de San Juan. Una de las familias participantes en el encuentro procede de Lleida, y uno de sus miembros presentó síntomas por la covid-19 el pasado 22 de junio. Del brote detectado en una empresa cárnica en Rafelbunyol (Valencia), la compañía precisó el lunes que seis de los 16 casos identificados ya han sido dados de alta, por lo que los infectados activos son ocho. / CRISTINA VÁZQUEZ
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