_
_
_
_
_

La miel de rododendro que alarma a Bruselas

La Comisión Europea estudia prohibir el edulcorante por su contenido en grayanotoxina, que en dosis altas provoca visión borrosa, confusión y mareos

Un apicultor recolecta miel en el Valle Arun, en Nepal.
Un apicultor recolecta miel en el Valle Arun, en Nepal.AFP

“Todos los soldados que habían comido la miel del panal perdieron el conocimiento. Quienes probaron poco parecían embriagados y quienes comieron más, parecían atacados por la locura”. Así describió el general Jenofonte de Grecia en el año 401 antes de nuestra era los efectos que ocasiona en humanos la ingesta de miel de rododendro, un arbusto con flores rosas de la familia Ericaceae que es tóxico. Afectó a 10.000 soldados que se tuvieron que retirar en plena campaña en Asia. Siglos después, esa miel se puede comprar en España por Internet a 302,5 euros el mililitro. La grayanotoxina, un principio activo presente en el néctar del que se alimentan las abejas, es la responsable de estos efectos. Según el Instituto Nacional de Toxicología (INT), en dosis altas provoca transpiración, vómitos, mareos, debilidad en las extremidades y alrededor de la boca, y disminuye la presión arterial. Por ello, en la Comisión Europea se ha planteado regular la venta de “la llamada miel loca” en la Unión y se ha invitado a los Estados miembros a aclarar si se distribuye en sus respectivos países.

La empresa española que la vende, procedente de Nepal, la envasa en una jeringuilla en dosis de un mililitro. Y en el embalaje advierte de que “no se debe ingerir más de uno al día”. Tampoco si se está embarazada o se tienen problemas cardíacos. El INT asegura que la exposición en humanos no suele ser grave. Sin embargo, la Comisión discutirá próximamente con los países su venta y consultará a la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria los riesgos para la salud ante una "previsible prohibición o regulación".

Más información
El Ministerio de Agricultura intenta frenar la invasión de miel china
Traficantes de abejas

Mientras, la Dirección General de Sanidad y Seguridad Alimentaria europea informa de que no se han producido intoxicaciones. No obstante, el INT ha constatado casos en el resto del mundo, especialmente en la cuenca sureste del Mar Negro. Allí, "estos envenenamientos están condicionados por la creencia que le confiere a la miel propiedades de uso en la medicina alternativa".

En 2002, 19 personas sufrieron una intoxicación en Düzce (Turquía). Todos habían ingerido horas antes de su ingreso hospitalario entre 30 y 100 gramos. En 1983, otra joven turca de 17 años entró en coma después de ingerir 75 mililitros. Y, 24 años antes, otra persona en Nepal sufrió un síncope tras comer entre 10 y 15 gramos. Los efectos, según reconoce por teléfono el catedrático de Farmacología de la Universidad de Alcalá de Henares Francisco Zaragozá, “son similares a los que produce la seta Amanita muscaria, que afecta al sistema nervioso central: confusión, agitación, delirio, amnesia, y que pueden provocar un síndrome colinérgico”.

El INT apunta que el producto que tiene más probabilidades de estar contaminado con grayanotoxinas, “aunque muy raramente a niveles tóxicos”, es el que proviene de Japón, Brasil, Estados Unidos y Nepal. En España, el Ministerio de Sanidad ha dado el visto bueno a la compañía murciana que la vende, y que figura en el registro de empresas alimentarias de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria. Ya ha traído 25 kilos y tiene "otros 600 reservados”, según cuenta el fundador, Ángel Rodríguez, quien aclara que en la dosis que ofrece “es curativa y nutricional”. Además, ha enviado a la Universidad Complutense de Madrid una muestra de la miel para que el departamento de Química Analítica del centro determine el contenido de grayanoxitina. La propia Agencia, sin embargo, aclara que no ha tenido conocimiento de la existencia de este producto en el mercado y que "no se han iniciado las medidas de gestión del riesgo oportunas".

La miel nepalí que comercializa la empresa española.
La miel nepalí que comercializa la empresa española.

Este murciano de 41 años viajó en febrero de 2018 a Nepal en busca de “la miel psicoactiva” que recolectan los gurung, una tribu local que la ha usado durante siglos “por sus propiedades medicinales", según comenta el delegado de la embajada nepalí en España, Harihar Kant Pudel. El diplomático, quien reconoce que la tiene en casa, asegura que "los extranjeros empezaron a comprarla hace 10 años". Además, comenta que el 90% de la producción nepalí se exporta a Europa. 

Este pueblo la recolecta de panales a casi 5.000 metros de altura "cerca del Himalaya", cuenta Kant. Según Rodríguez, “es sagrada, sana el alma y te conecta con las estrellas”. Las laderas del valle de Hongu están repletas de enormes rododendros que florecen en primavera. “Se ha encontrado a campesinos nepalíes adormilados y mareados a causa de su consumo”, según relatan en un estudio publicado en 2010 José Manuel Crespo, José Alfonso Cardenal y Pedro David Quesada, veterinarios del Servicio Extremeño de Salud.

El grupo de investigadores extremeños informó de la toxicidad “para evitar que pueda llegar a venderse y distribuirse”. Además, sostiene que cuando se hace se “comercializa a precios elevados como un producto de alta gastronomía, y que con los controles pertinentes no conlleva riesgos para el ser humano”. En Europa, aclara, se obtiene en cantidades comerciales en los Alpes; "Francia e Italia son los principales países productores".

Según un documento de la Comisión Europea en el que se plantea la prohibición de ciertas sustancias, se informa de que Francia ha impedido la venta de miel de rododendros cuando estos están floreciendo. Además, se advierte a Italia de que en 2017 se estaban llevando a cabo experimentos en animales con este alimento "por personal no cualificado y sin la autorización previa de las autoridades italianas". En 2008, la Administración de Drogas y Alimentos de Corea del Sur advirtió a la población de que no debía comer miel nepalí.

La UE: "Sigue llegando miel falsa"

La venta de esta miel nepalí se produce después del llamamiento que las instituciones comunitarias hicieron en 2018 para proteger los intereses de los 600.000 apicultores europeos, quienes "debido a los altos costes de producción apenas pueden competir con la miel importada". El Viejo Continente es el segundo mayor productor mundial de este edulcorante. Cada año se producen 250.000 toneladas, de las que la mayor parte (alrededor de 20.000) corresponden a España. Sin embargo, la producción no cubre el consumo europeo, por lo que la Unión importa decenas de miles de toneladas. Solo en 2016 fueron 200.000. Y el 40% procedía de China, el país que más produce.

Además, el Parlamento Europeo advirtió el 1 de marzo de 2018 en su resolución sobre las perspectivas y desafíos para el sector apícola que el Centro Común de Investigación analizó muestras de los Estados miembros y determinó que un 20% de las que se tomaron en las fronteras de la Unión no cumplían los criterios de composición que fija Bruselas y un 14% contenía azúcar añadido. Por ello, Europa advierte de que "sigue llegando miel falsa y adulterada".

Compuestos no aptos para la Unión

El género efedra y sus preparados. El 6 de noviembre de 2013 la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) prohibió el uso de este compuesto, que se obtiene de una planta, y que se usa en complementos alimentarios para perder peso. Lo hizo a pesar de que no lo encontró disponible para su compra en tiendas dentro de la Unión Europea. Sin embargo, el organismo comunitario entendió que "se podía adquirir con facilidad a través de Internet". En el análisis se concluyó que "la exposición a los alcaloides [presentes en la planta] en estos complementos puede producir efectos adversos en los sistemas cardiovascular y nervioso central, como hipertensión. Además, aumenta el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares, que se agravarían en combinación con la cafeína, también presente en estos productos". Los preparados que contienen alcaloides, advierte la EFSA, son un motivo de preocupación significativa para la salud humana y debe prohibirse el uso de esta sustancia en los alimentos.

Corteza de Yohimbre. En 2013, la EFSA concluyó "que no se estaba en condiciones de establecer una ingesta diaria segura, a causa de una inadecuada caracterización química y toxicológica de la corteza de Yohimbe y sus preparados destinados a utilizarse en los alimentos por efectos nocivos para la salud".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_